El último verdugo de Nadal en España revela cómo se aisló del ambiente emocional: "Imaginaba que los 13.000 me animaban a mí"
A sus 23 años, Jiri Lehecka acabó con la aventura del español en Madrid tras imponerse en octavos del Mutua Madrid Open.

Jiri Lehecka pasará a la historia como el tenista que puso punto y final a la carrera de Rafa Nadal en el Mutua Madrid Open. El joven checo, número 31 del ranking mundial, se impuso al campeón de 22 Grand Slam en octavos de final del torneo (7-5 y 6-4) y su triunfó significó el último baile del manacorí sobre la arcilla madrileña. En una noche llena de emociones y que terminó con un sentido homenaje a Nadal en la Manolo Santana, pese a ver verdugo, Lehecka se rindió ante el nivel que el español había demostrado sobre la pista.
"Ha sido un partido difícil. Realmente no sé qué decir. Para mí es un sueño compartir este tipo de cancha con Rafa. Si hablo del partido, no fue fácil. Ya sabes, Rafa demostró esta semana que tiene el nivel nuevamente para competir en Masters 1000. Por lo que vimos contra De Miñaur a principios de esta semana y en otros puntos de sus partidos, demostró que era capaz de hacer un buen tenis. Traté de concentrarme en mí mismo, jugar mi juego, concentrarme en las cosas que quiero hacer. Todo fue bien".
En un duelo que, pese a la hora del inicio, concentró a un gran número de espectadores en las gradas, Lehecka supo abstraerse de todo el ruido de fuera tirando de fortaleza mental. "El momento en el último juego en el que había 13.000 personas gritando "Rafa, Rafa", animándolo casi todo el tiempo, es algo que nunca había experimentado en mi vida. Dudo que algún día pueda volver a tener ese tipo de experiencia. Era muy importante centrarme en mí mismo. Intenté imaginar que me estaban animando. Era la única manera de afrontarlo y mantener la calma. Si empiezas a pensar que hay 13.000 personas, que todos están en tu contra, que nadie quiere que ganes este punto, entonces no tiene sentido salir al campo porque ya has perdido", confesó.
Lehecka, que fue uno de los elegidos por Nadal para entrenarse en su preparación para la gira de tierra batida, era la primera vez que se enfrentaba a él en la pista. "El nivel fue totalmente diferente al que tuvimos en los entrenamientos. Ambos jugamos mucho mejor. Cuando entrené con Rafa hace unos días, era nuestra primera vez en la cancha. El año pasado íbamos a entrenar varias veces, pero lamentablemente no pudo por problemas de salud, lo cual es completamente comprensible. Este año, aquí en Madrid, logramos entrenar juntos y jugar unos contra otros. Para mí era muy importante, al menos, compartir la cancha con él antes de ir directamente al partido, porque su juego es muy específico, ya sabes, y en tierra batida es un jugador que no se parece a ningún otro. Me permitió adaptarme a la sincronización de sus tiros, acostumbrarme a su ritmo".
En una noche que pasará a la historia, Jiri Lehecka se convirtió en el "villano" que terminó con la aventura de Rafa Nadal en Madrid.