Los 14 partidos que han marcado a fuego la vida de Rafael Nadal (spoiler: hay varias derrotas)
El tenista español cierra una carrera plagada de épica, títulos y lesiones. Escogemos 14 momentos que definen su trayectoria.

Desde luego que no es una tarea sencilla hacer una selección de los partidos más importantes de la carrera de un deportista como Rafael Nadal tras el anuncio de su retirada. Son dos décadas de trayectoria, más de 1.000 partidos, más de 90 títulos, 22 Grand Slam, rivalidades icónicas, remontadas épicas e incontables lesiones... Resumir semejante vida deportiva en un artículo debería ser considerado deporte de riesgo.
La razón es sencilla: los 14 momentos escogidos responden a un criterio personal, y por lo tanto subjetivo. Usted, estimado lector, seguramente guarde otros partidos en su retina. Usted también se preguntará por qué 14 y no diez o veinte. Podría decir que es un momento por cada título de Roland Garros, pero sería una mentira. Han salido 14 como podrían haber sido 17 o 43. La realidad es que no tiene explicación. Tómenlo como un homenaje a Nadal, porque su carrera tampoco la tiene. Sus números, su lucha, su fuerza mental, su entrega y su capacidad de superación escapan de cualquier lógica.
Vamos al lío, que uno se pone a escribir de Nadal y no para. Aquí están los 14 momentos que hemos elegido en Relevo para resumir la carrera del que es indiscutiblemente uno de los mejores deportistas de todos los tiempos.
1. LA PRESENTACIÓN
Final de la Copa Davis 2004
A principios de diciembre de 2004, con el estadio La Cartuja de Sevilla como escenario, Nadal dio su primer gran puñetazo sobre la mesa. Era la final de la Copa Davis y España recibía a un equipo de Estados Unidos comandado por Andy Roddick, el número dos de la ATP. Los capitanes españoles decidieron dejar en el banquillo a Juan Carlos Ferrero y otorgarle a Nadal la condición de número uno. Pero lo cierto es que el balear era por aquel entonces el 51º de la lista ATP y sólo había ganado un título, el de Sopot. Había muchas dudas con la decisión, pero Nadal se encargó de disiparlas: en el segundo punto de la final tumbó a Roddick por 6-7, 6-2, 7-6 y 6-2 y encarriló el camino de España hacia la Ensaladera. Fue su carta de presentación. A partir de ahí ya nadie se olvidaría de su nombre.
2. EL PRIMERO
Final de Roland Garros 2005
Cómo olvidar a aquel Nadal con camiseta verde sin mangas y el pelo largo corriendo como una pantera en su primera aparición en Roland Garros. Fue en 2005 cuando tumbó en semifinales a Federer para imponerse después en la final al argentino Mariano Puerta por 6-7, 6-3, 6-1 y 7-5. Fue su primer Roland Garros y su primer Grand Slam. Zinedine Zidane, que todavía no se había retirado, le entregó la Copa de los Mosqueteros. Aquello fue el inicio de la mayor dinastía que ha conocido el deporte: 14 títulos y 112 victorias en 115 partidos. Superen eso.
3. EN CASA
Final del Masters de Madrid 2005
El 2005 fue el año de la gran explosión de Nadal. Ganó un total de 11 títulos y cerró el curso en Madrid, cuando el Masters de la capital todavía se disputaba en octubre y en pista dura. Siendo ya el número dos del ranking, se plantó en la final ante Ivan Ljubicic. El croata, que acabaría siendo entrenador de Federer, se llevó los dos primeros sets por 6-3 y 6-2, pero Nadal remontó ante su público y acabó llevándose el título en cinco sets (ganó los tres últimos 6-3, 6-4 y 7-6). Aquella fue la primera de las cuatro remontadas que ha conseguido tras ir dos sets abajo, una premonición de que este tenista nunca, bajo ningún concepto, se iba a dar por vencido.
4. LA PALIZA
Final Roland Garros 2008
Con 14 títulos, hay donde elegir en Roland Garros. Si hablamos de arrasar, hay que irse a 2008. Aquel año se vio al Nadal más dominador sobre la pista Philippe Chatrier. Alcanzó la final sin ceder un solo set y habiendo disputado únicamente un tie break en todo el torneo. En la final le esperaba Federer, como en 2006 y 2007, y Nadal lo pasó por encima como una superioridad jamás vista. El suizo claudicó por un sonrojante 6-1, 6-3 y 6-0.
5. LA HISTORIA
Final de Wimbledon 2008
Es posiblemente el partido más famoso de todos los tiempos y para muchos el mejor de siempre. Nadal había perdido ante Federer las finales de Wimbledon de 2006 y 2007, pero en aquel 2008 todo iba a cambiar. Fue una final eterna, interrumpida por la lluvia en varias ocasiones y que concluyó con los últimos rayos de sol de aquel domingo londinense. Ganó Nadal por 6-4, 6-4, 6-7, 6-7 y 9-7 después de cuatro horas y 48 minutos. Fue largo, sí, larguísimo, pero es un must para cualquier joven que le guste el tenis. Aunque Federer ya lo venía intuyendo, aquel partido marcó un antes y un después en su rivalidad con Nadal, porque fue la demostración de que ya no era sólo en la tierra: Nadal era demasiado para el tenista perfecto, que ya es decir.
6. EL CIELO
Final de los Juegos de Pekín 2008
Como tocado por los dioses en ese 2008, un mes después de Wimbledon Nadal hizo las maletas y se marchó a los Juegos Olímpicos de Pekín. Aquello fue apoteósico: ganó el oro en individuales y encima salió de la capital china como número uno del ranking ATP por primera vez en su carrera. Nadal El Perseverante podría ser uno de sus apodos: estuvo 160 semanas consecutivas, más de tres años, en el segundo escalón de la clasificación por detrás de Federer. Ese oro en Pekín con la bandera de España y las rodillas algo maltrechas le catapultó al cielo.
7. EL HUMANO
Octavos de Roland Garros 2009
El 31 de mayo de 2009 ocurrió lo imposible. Nadal había ganado los 31 partidos que había disputado en Roland Garros desde su debut en 2005 y además llevaba 41 sets consecutivos en la tierra batida parisina. Pero todo se truncó en los octavos de final de 2009 frente a Robin Söderling, que se impuso por 6-2, 6-7, 6-4 y 7-6. Sólo el sueco y Djokovic en otras dos ocasiones han logrado tumbar a Nadal en París. ¿Qué ocurrió? Algunas voces dicen que el español estaba enfermo, que tenía anginas, otras que sus rodillas no estaban del todo bien (poco después se retiró de Queen's y Wimbledon) y otras que la separación de sus padres le estaba afectando. Quizás fue algo de eso, una mezcla de las tres o simplemente que ese Söderling fue demasiado aquel día.
8. LA KRYPTONITA
Final de Australia 2012
Es todavía la final más larga de un Grand Slam y fue una absoluta locura. Nadal y Djokovic pelearon durante cinco horas y 53 minutos en la Rod Laver Arena en un partido inconmensurable, de un nivel pocas veces visto. Ganó Nole por un 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 y 7-5 y los dos acabaron tan desfondados que se cambió el protocolo de la ceremonia de premios para que estuvieran sentados porque no podían estar de pie. Aquella batalla no fue una más, fue la confirmación de que Djokovic era un monstruo indomable, la kryptonita de Nadal.
9. EL DESAHOGO
Final de Montecarlo 2012
Aquella de Australia fue una de las siete finales seguidas que le ganó Djokovic a Nadal entre 2011 y 2012: Indian Wells, Miami, Madrid, Roma, Wimbledon, US Open y Australia. El serbio le tenía comida la moral completamente y lo de Australia fue ya demasiado. Pero si por algo se ha caracterizado Nadal es por intentarlo una y mil veces. Y el desahogo a todo ese calvario llegó en la final de Montecarlo 2012, cuando se impuso al balcánico por un 6-3 y 6-1 que celebró con una rabia pocas veces vista. Tenía una espina enorme clavada en su interior. Un par de meses después Nadal volvió a ganar a Djokovic en la final de Roma y en la de Roland Garros.
10. EL DOLOR
Final de Australia 2014
Fue la derrota más dolorosa de Nadal en una final. Stan Wawrinka, al que le había ganado en sus doce enfrentamientos previos, era el único que le separaba de convertirse en el rpimer tenista de la Era Open en completar dos veces el Grand Slam. Todo estaba a su favor, pero un bloqueo en la espalda en el primer set le dejó prácticamente sin opciones. Acabó perdiendo 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3. "Me frustró muchísimo perder la final de Australia 2014 contra Wawrinka. Me rompí, me lesioné la espalda en el primer set. Eso sí que me hundió. Me dejó tocado durante bastante tiempo. ¿Por qué? Porque no pude ni competir", dijo Nadal al respecto en una entrevista reciente con El País.
11. EL ORGULLO
Partido por el bronce en Río 2016
El viernes conquistó el oro en dobles junto a Marc López, el sábado perdió las semifinales individuales en una lucha titánica ante Juan Martín del Potro (más de tres horas) y el domingo, desfondado, volvió a salir a la pista para luchar por un bronce. Su rival era Kei Nishikori, que llegó con las piernas frescas y se colocó 6-2 y 5-2 con doble break en ese segundo set. Nadal lo tenía todo perdido, pero ese fuego interno que tiene le hizo levantarse. Se llevó ese segundo set en el tie break, pero acabó cayendo 6-, 6-7 y 6-3 en un ejercicio de supervivencia descomunal y también con algo de polémica. "He luchado hasta el final. Estaba muy cansado. vacío de energía, porque ha sido una semana durísima, sobre todo después de dos meses sin competir. Iba perdiendo 6-2 y 5-2 con doble break, remonto, gano el set y el rival se va 12 minutos al vestuario sin volver. Alguien tiene que controlar eso", se quejó amargamente el español.
12. LOS «VIEJOS»
Final de Australia 2017
Cuando Nadal inauguró su academia en septiembre de 2016, Roger Federer fue el padrino de lujo. El suizo estaba entones lesionado y llevaba sin jugar desde Wimbledon. Nadal, por su parte, atravesaba un bache tremendo y llevaba muchos meses acumulando derrotas y reveses (al margen de oro olímpico en dobles). Pocos o nadie podían imaginarse que unos pocos meses después portagonizarían una de las finales más inesperadas. Nadal y Federer llevaban desde 2011 sin enfrentarse en una final de Grand Slam y llegaron a Australia sin muchas expectativas. Pero contra todo pronóstico se reencontraron en el partido por el título y regalaron una batalla de cinco sets que acabó llevándose el helvético por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3.
13. LA REMONTADA
Final de Australia 2022
Nadal será recordado, entre otras cosas, por su capacidad de levantarse ante situaciones imposibles. En el podio de esas remontadas está lo que hizo en la final del Open de Australia 2022 ante Daniil Medvedev. Iba perdiendo 6-2, 7-6 y 3-2 y tenía un 40-0 en contra con su servicio, pero resurgió y tres horas después se apuntó una victoria por 2-6, 6-7, 6-4, 6-4 y 7-5. "Cuando aterrizamos en Australia, Rafa venía de cinco meses sin competir y tuvo Covid antes de volar", recuerda Marc López, uno de sus entrenadores y amigo íntimo del balear. "Después iba perdiendo 2-0 ante un jugador como Medvedev... Y también por la importancia de ganar el Grand Slam número 21, uno más que Federer y Djokovic. Es la mayor hazaña y con diferencia".
14. EL 22
Final de Roland Garros 2022
Días antes de inicio de Roland Garros, su gran cita, Nadal perdió en los octavos de Roma y se encendieron todas las alarmas porque la lesión crónica de su pie le estaba provocando unos dolores insoportables. Su doctor, Ángel Ruiz-Cotorro, no se separó de él y se inventó una solución: antes de cada partido, le daba unos jeringuillazos en el pie para dormirle el nervio. "Cuando acabó su primer partido en Roland Garros no sabíamos si iba a poder seguir jugando", recuerda Carlos Moyà. El desenlace fue el de casi siempre en París: Nadal mordió chapa, levantó al aire su 22º Grand Slam tras vencer a la final a Casper Ruud.