Qué le pasa a Nadal y cuándo vuelve a jugar su próximo partido

El último baile de Rafael Nadal en su regreso a las pistas no está siendo el cuento de hadas que soñaba la afición cuando anunció inicialmente sus planes para 2024. "Mi intención es que 2024 sea mi último año, pero no un año de comparsa, quiero competir por los máximos torneos", dijo el 18 de mayo de 2023, cuando anunció que no jugaría Roland Garros ni ningún torneo en lo que quedaba de año para tratar de recuperarse de sus problemas físicos.

De hecho, Nadal cumplió y abrió el curso en Brisbane, en lo que iba a ser su preparación para el Open de Australia. Lamentablemente, durante el transcurso del torneo tuvo que retirarse del mismo a causa de una distensión del muslo izquierdo. Tampoco jugó el primer Grand Slam del año. En la gira norteamericana, el de Manacor sí estuvo presente en el amistoso de Las Vegas contra Carlos Alcaraz para Netflix. Pero ni Indian Wells, ni después Miami, contaron con su presencia. No estaba listo. Las esperanzas se posaron, claro, en la temporada de tierra. Su hábitat. Los torneos de los que dijo que quería despedirse sobre la pista, y no con un frío adiós por carta.

Lamentablemente, el tenista balear no podrá estar en la primera fase de la temporada de tierra batida. La que se juega en casa. Rafael Nadal confirmó que es baja en Montecarlo.

Las causas de su baja en los torneos las desveló el propio tenista en la entrevista con Movistar + en la final de la Copa del Rey. El balear confesó tener "problemas abdominales" desde hace dos meses que le impiden estar al 100%.

Durante el Slam de Netflix, David Ferrer advirtió de una contractura en la espalda de Nadal que apenas le había permitido entrenar el saque. De hecho, en aquel partido, aún siendo un amistoso, al de Manacor no se le vio del todo cómodo, aunque le compitió el partido a Alcaraz. En las sesiones de entrenamiento de Indian Wells, muchos fueron los aficionados que apuntaron que el ganador de 22 trofeos del Grand Slam apenas podía practicar el servicio, lo que encendió las alarmas previas a su desbandada.

Rafael Nadal se queda fuera de la primera parte de la temporada de tierra. El de Manacor se pierde Montecarlo, aunque todavía posee su gran objetivo del curso frente a él: Roland Garros. El que es su Grand Slam. El que posee una estatua suya a la entrada de la pista principal. Llegar a la Philippe Chatrier es, a estas alturas, el gran objetivo vital del mallorquín. Poder despedirse del estadio que le hizo inmortal, el torneo que ha ganado en 14 ocasiones, sobre su polvo de arcilla.

Se trata, además, de un objetivo doble. Cabe remarcar que 2024 es año olímpico. No solo eso. París es la sede y Roland Garros acoge el torneo de tenis de los Juegos Olímpicos. Parece el guión escrito por un guionista de Hollywood. Poder decir adiós al mundo de la raqueta con un oro olímpico al cuello. Sin embargo, si algo hemos aprendido de este último baile de Rafael Nadal es que la realidad poco tiene que ver con cuentos de hadas de final redondo.

El propio Nadal confirmó en una entrevista en la final de la Copa del Rey que no descarta estar en Barcelona ni en Madrid. El próximo torneo es el Conde de Godó el 15 de abril, mientras que el Mutua Madrid Open da comienzo el 24 de este mismo mes. Habrá que ver cuándo podrá estar listo Nadal.