¿Pasabolas? ¿Mal sacador? ¿De tierra batida? Derribamos tres mitos sobre Rafael Nadal
Al español le persigue cierta fama negativa en algunos aspectos del juego, pero los datos hablan y dicen lo contrario.

Rafael Nadal amasa unos números estratosféricos. A punto de colgar la raqueta, cuenta en sus vitrinas con 92 títulos, 22 de ellos de Grand Slam, acumula más de mil victorias en el circuito y estuvo 900 semanas sin caer del top ten. Esas estadísticas de otro planeta no evitan que en el imaginario colectivo permanezcan ciertas creencias negativas sobre su juego.
"Es que Nadal no es un gran sacador". "Es un pasabolas". "Es un jugador de tierra batida". Seguramente hayas escuchado estas frases sobre el tenista balear en la última década y media. Nadal ha tenido una carrera tan larga que seguramente esas afirmaciones tuvieran un halo de realidad en algún momento. Pero no se sostienen mirando con perspectiva la trayectoria del campeón de 22 grandes y analizando los datos.
"Estas cosas que se dicen a mí me hacen mucha gracia. La gente no sabe de lo que habla. Si vieran cómo entrena Rafa o si se pusieran delante y jugaran contra él verían que de pasabolas nada", afirma a Relevo Marc López, uno de los entrenadores de Nadal y campeón olímpico en dobles junto al balear en Río 2016.
¿Pasabolas? ¿Mal sacador? ¿De tierra batida? Vamos a derribar esos mitos con datos:
¿PASABOLAS?
Cada vez juega puntos más cortos
En 2018, un diputado de Podemos le llamó pasabolas y a Nadal no le sentó nada bien. "Es una frase hecha de niños de 10 años (...) Esto es deporte y el objetivo final es intentar de la manera que sea, dentro de la ética, del respeto y del buen hacer, llegar a tu máximo deportivo. Sea jugando agresivo, defensivo, al contraataque o haciendo saque y red", dijo unos días después en una entrevista con As.
Es cierto que cuesta imaginar a un jugador más pesado para los rivales. El Nadal de piernas frescas, el que corría como una pantera, siempre metía una pelota más, siempre llegaba a todo. A menudo, provocaba el error al otro lado de la red únicamente por poner una bola más en juego. En la memoria quedan guardados partidos eternos y puntos larguísimos, pero la realidad es que Nadal lleva años acortando los intercambios para depender más de su técnica y menos de su físico.
"Cuando tienes buenas piernas no tienes la necesidad de acortar los puntos. Nadal siempre ha trabajado el punto, siempre ha jugado con mucho orden", expone Marc López. "Las piernas ya no son las mismas y el tenis ha variado en estos 20 años que lleva de carrera. Ahora es todo mucho más rápido y todos tiran más fuerte. Nadal ha sabido adaptarse a eso y se ha dado cuenta de que puede y debe jugar más valiente".
Desde que Carlos Moyà se incorporó al equipo técnico del balear a finales de 2016, uno de los objetivos que se marcaron fue acortar los puntos. Y la tendencia así lo corrobora: en Relevo hemos analizado 272 partidos de la carrera de Nadal, entre 2005 y 2022, para trazar un patrón. Como se puede ver en el gráfico siguiente, realizado con datos de tennisabstract.com, Nadal ha ido acortando los intercambios según avanzaba su carrera. Cada vez juega más puntos de entre uno y tres golpes, mientras que los intercambios largos se han ido reduciendo.

Esa tendencia ha sido extraída del siguiente gráfico, donde se ve la duración de sus peloteos año a año.
PELOTEOS DE NADAL POR AÑO
La ATP reveló además en 2022 unos datos del Abierto de Australia que reafirman esta teoría. En aquel torneo en Melbourne, donde ganó una final épica a Medvedev, los puntos de los partidos de Nadal duraron una media de 4,36 golpes (la media del torneo fue de 4,12). Pero no es ni mucho menos una excepción: sus datos en las ediciones del Abierto de Australia 2021 y 2020 son iguales (4,4 golpes de media en cada intercambio), mientras que en 2019 y 2018 era un Nadal todavía más rápido (3,9 de media).
¿MAL SACADOR?
Está en el «top 25» desde 1991
Otro de los mitos que rodean al juego de Nadal es que no es un buen sacador. Gana tantos puntos desde el fondo de la pista que puede dar la percepción de que su servicio es un golpe menor. Ni mucho menos.
La ATP tiene una clasificación de los mejores sacadores desde 1991 en la que tiene en cuenta seis estadísticas para elaborar lo que llama el serve rating: porcentaje de primeros servicios, porcentaje de puntos ganados con primer servicio, porcentaje de puntos ganados con segundo saque, porcentaje de juegos ganados y la media de aces y dobles faltas por partido.Teniendo en cuenta todas esas variables a lo largo de las carreras de todos los jugadores desde 1991, Nadal ocupa el puesto 24 con una puntuación de 284,1.
La clasificación está liderada por cinco cañoneros: John Isner (312 puntos), Ivo Karlovic (309,8), Milos Raonic (302,6), Reilly Opelka (302,4) y Andy Roddick (299,9). Roger Federer aparece en octava posición (290,9), mientras que Novak Djokovic está por detrás de Nadal, vigésimo sexto con 283,8 puntos. El español ha estado además varias temporadas en el "top 5" de mejores sacadores, con un tercer puesto en 2010 como mejor posición en ese ranking.
"Igual no tiene la velocidad o la potencia de otros jugadores, pero sí tiene una colocación mejor que la de los demás y tiene una primera bola de fondo buenísima", comenta Marc López.
Otro dato: Nadal es el jugador de la historia con mejor porcentaje en puntos ganados con segundo saque, un 57,1%, una estadística de la que tiene gran parte de culpa Moyà. Antes de que el exnúmero uno se incorporara al equipo, Nadal tenía promedios en el segundo servicio de 135 y 140 kilómetros por hora. Este año en Australia tuvo una media superior a 160 km/h con el segundo saque.
"Rafa se está dando cuenta de la cantidad de puntos gratis que está teniendo. Al final quieres que los puntos sean más cortos, quieres ser agresivo. Y lo primero para lograr eso es el saque", indicaba Moyà en enero a la página web de la ATP. Nadal comete ahora más dobles faltas, pero a cambio gana más puntos con su segundo servicio.
¿DE TIERRA BATIPISTA DA?
Los mismos grandes en dura que Agassi
Nadal es el mejor jugador de la historia en tierra batida. De eso pocas dudas quedan después de 14 Roland Garros, 63 títulos y un 90,5% de victorias en esa superficie. Pero que sea un especialista en el polvo no quiere decir ni mucho menos que no sea también uno de los mejores de la historia en pista dura o incluso en hierba.
Además de esas 63 copas en arcilla, el zurdo ha ganado 25 títulos en pista dura y 4 más en césped. Tiene un porcentaje de victorias total del 77,5% en dura y del 79,2% en hierba. Federer (83% en dura y 86% en hierba) y Djokovic (84% y 86%) están bastante por encima en esa estadística, pero Nadal tiene datos similares a los de leyendas como Sampras (80% y 83%) o Agassi (79% y 73%).
"Cuando uno es tan bueno y tan superior en una superficie, la gente se olvida de todo lo que ha ganado en otras pistas. Son ocho Grand Slam fuera de Roland Garros, es una auténtica barbaridad", señala Marc López.
Nadal ha llegado a 16 finales de Grand Slam entre Australia, Wimbledon y US Open. Eso solo lo hace un tenista todoterreno. Ganó ocho de ellas: dos en Australia, dos en Wimbledon y cuatro en el US Open. Son seis grandes en pista dura, los mismos que Agassi y Connors y más que jugadores como Ivan Lendl, John McEnrore, o Wilander.