Rafa Nadal confiesa que no tiene todavía una fecha para volver: "Estoy con menos dolor que antes, pero sigo con molestias"

La vuelta de Rafa Nadal a una pista es la noticia más esperada en el mundo del tenis. Tantas son las ganas, que el director del Open de Australia, Craig Tiley, se avanzó a cualquier comunicación oficial por parte del propio jugador o de su entorno y quiso anunciar a bombo y platillo su vuelta en el próximo Open de Australia del mes de enero.

Desde ese momento y siendo un cargo de esa responsabilidad, se dio por hecho que podía ser el torneo en el que volviéramos a ver al balear disputar un partido tras superar su lesión en el psoas. Poco tardó su entorno y el propio Nadal en sus redes sociales en desmentir esa afirmación y rebajarla a una posibilidad. Las palabras de Tiley parecían formar parte de una estrategia de marketing coincidiendo con el día que salían a la venta las entradas. Pero, ¿cómo está realmente Nadal?

Este jueves, en un acto promocional en Madrid, ha querido explicar cuál es su situación real. "No tengo una fecha (de vuelta a las pistas) porque a día de hoy no tengo la capacidad de conocer cómo va a estar mi cuerpo dentro de unos meses", ha explicado Rafa, que sí reconoce que llegar al primer Grand Slam de la temporada puede ser un objetivo: "Mi primera opción real de volver al circuito profesional sería en enero, en Australia. Pero a día de hoy no estoy en disposición de deciros algo que no sé".

El físico de Nadal ha notado una mejoría en los últimos meses desde que renunció a jugar en Roland Garros, pero todavía no está al nivel que le gustaría. Es más, el tenista español reconoce que el dolor todavía no se ha marchado: "Estoy un poquito mejor que hace unas semanas, estoy pudiendo entrenar un poquito más, con lo cual para mí a nivel mental ya es un avance".

Con 37 años y un historial de lesiones como el suyo, las recuperaciones llevan su tiempo y, sobre todo, tienen mucha cautela. "Cuando sales de un proceso como el mío tienes que ir probando, siguiendo las indicaciones médicas", detalla Nadal, que señala que prefiere no arriesgar: "A veces, dentro de la exploración de mi cuerpo, puedes dar algún pasito atrás y hay que intentar que sea lo más pequeño posible pero es inevitable".

El mensaje positivo de Nadal es que cree que el trabajo que está llevando a cabo llegará a buen puerto. "Voy por un camino más o menos adecuado, pero estoy en terreno desconocido porque no es una lesión que nunca había tenido antes", ha expresa Rafa. "No sé exactamente cómo va a seguir todo pero como siempre con la máxima ilusión, con buena predisposición y siempre con la determinación de intentar hacer lo que haga falta para volver. ¿Cuándo? A mí también me gustaría saberlo".