Rafael Nadal revela detalles inéditos de su rivalidad con Federer y Djokovic: "Roger cometió un error al principio, a Novak era bueno jugarle al medio"

Retirado desde hace ya casi cinco meses, en un hotel de República Dominicana y con Andy Roddick de cómplice, Rafael Nadal ha encontrado un marco incomparable para abrirse y analizar sus rivalidades con Roger Federer y Novak Djokovic desde el punto de vista táctico como nunca antes lo había hecho.

En una entrevista con Roddick en el podcast Served, que dirige y presenta el último número uno americano, Nadal ha revelado detalles inéditos de cómo preparaba sus duelos ante Federer (40 en total, con un 24-16 para el balear) y Djokovic (60 en total, con un 31-29 para el serbio), los tenistas a los que más veces se ha enfrentado a lo largo de su carrera.

"Creo que han sido dos rivalidades completamente diferentes. En mi opinión, la rivalidad con Roger ha sido más atractiva para los aficionados que la de Novak, aunque con Nole hayamos jugado más partidos e incluso partidos más importantes, porque con Roger la estrategia estaba más clara", ha indicado el campeón de 22 Grand Slam durante su conversación con Roddick.

"Yo estaba intentando una cosa y Roger, la otra. De alguna manera, yo intentaba matarle en el revés todo el rato. Aunque tuviera la oportunidad de jugar la derecha paralela, me decía a mí mismo que solo le jugara la paralela en dos escenarios: uno, si iba a por el winner, o dos, si le tenía que alejar de la zona del revés para después volver ahí y crear más espacio".

La táctica de Nadal ante Federer siempre estuvo muy clara: machacarle el revés a una mano del suizo desde el drive, algo que se hacía mucho más palpable en tierra batida con el top spin tan característico del español. La pelota de Nadal, que además era zurdo -su drive cruzado iba contra el revés del suizo- botaba altísimo y complicaba una barbaridad a Federer.

"Él intentaba evitar eso, siendo más agresivo. Cada que vez él pegaba una derecha, yo sentía que daba un paso atrás, porque su derecha... es la mejor derecha a la que me he enfrentado. Los partidos con él era más una partida de ajedrez. Todo el mundo sabía cómo iba a ser la estrategia", ha continuado Nadal en la entrevista con Roddick, grabada en un hotel de la cadena ZEL que acaba de inaugurar el extenista balear en Punta Cana.

Martirizado ante Nadal, Federer buscó soluciones en su última etapa como jugador para intentar tumbar a su bestia negra. Desde el inicio de 2017, Federer encadenó cuatro triunfos seguidos ante el español (las finales de Australia, Miami y Shanghai y los octavos de Indian Wells), algo inimaginable hasta la fecha. Y lo hizo siendo más agresivo que nunca, metiéndose en la pista y golpeando el revés prácticamente a bote pronto.

"Al principio de mi carrera yo le ganaba más en tierra y luego le pude ganar en dura. Pero al final de su carrera él dio un paso al frente, siendo mucho más agresivo. Yo creo que cometió en un pequeño error al principio de su carrera, y es que intentaba jugar desde su revés a mi derecha. Entonces yo jugaba con la derecha todo el rato", ha explicado Nadal. "Al final de su carrera se metió más en la pista, asumía más riesgos. Para mí, y lo digo honestamente, el de 2017 fue el mejor Roger Federer de largo. Sentías que estabas en sus manos. Por supuesto, hablamos de pista dura. Jugaba muy agresivo y su saque era muy difícil de leer. No podías predecir lo que podía pasar".

Después de analizar la estrategia que usaba ante Federer, Nadal ha dedicado también unos minutos a hablar de la táctica en los partidos contra Djokovic. "No había una estrategia clara y no jugamos el mismo estilo, pero yo sabía tenía que jugar muy bien todo el rato. Contra Federer era hacerle daño al revés, mientras que contra Novak no tenía esa sensación. Tenía que jugar bien durante mucho rato".

"No podía jugar mucho a su revés y bolas altas, porque entonces pillaba la bola y te dificultaba mucho. Yo usaba más el cortado, y muchas veces contra Novak era bueno jugarle al medio, no darle muchos ángulos, porque cuando le abres, si no le haces daño, te la devuelve todavía peor para ti. En términos de controlar la bola es el mejor contra el que he jugado".