Abucheos y pitos a Djokovic por celebrar los puntos ante un Alcaraz lesionado
El serbio festejó los puntos a pesar de la lesión del murciano.
El tenis es uno de esos deportes de caballeros donde sigue vigente el respeto al rival, aún más si uno de los dos jugadores está lesionado. El respeto siempre ha sido la tónica predominante entre compañeros de profesión y, en tiempos de cambios, se sigue señalando a quien se deja llevar por la euforia ante un rival mermado en sus facultades físicas. Una regla no escrita que Djokovic ha olvidado en su duelo de semifinales de Roland Garros ante Alcaraz.
La lesión del murciano en el inicio del tercer set regaló un break al serbio por ser atendido antes de que llegara el cambio de lado. A partir de ahí, el número 1 del mundo no pudo mantener su nivel de juego y fue avasallado por el juego de 'Nole'. Una circunstancia normal en el marcador, pero que tuvo una serie de gestos que no gustaron al público de la Philippe Chatrier. Las celebraciones a gritos y la alegría mostrada tras cada punto que sumaba al marcados ha generado abucheos y silbidos del público parisino contra Djokovic.
Una y otra vez, el serbio celebraba ostensiblemente los puntos logrados ante un Alcaraz que se esforzaba por no retirarse, a pesar de las recomendaciones de su banquillo. Una entrega premiada por el público y que provocaba el enfado ante la expresividad del rival. Unas imágenes que se repitieron hasta el 5-0 del cuarto set, con el partido ya finiquitado, donde el número 3 del mundo se calmó.
Novak Djokovic jugará la final de #RolandGarros y luchará por su 23º Grand Slam ante Ruud o Zverev ✅
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) June 9, 2023
Orgullosos de un Carlos Alcaraz que brilló hasta su inoportuna lesión 👏#RolandGarros | #RGEurosport pic.twitter.com/QRt178zC4y
La reacción del público contra el balcánico perduró hasta el final del encuentro, cuando en plena celebración fue silbado mientras saludaba a la grada. Al público del tenis no le gusta que se ensañen contra un tenista lesionado que decide no retirarse para premiar a unos aficionados que, más en una semifinal de Roland Garros, han abonado grandes cantidades de dinero para poder estar en la pista.