Badosa se abona a las remontadas y ya reta en París a su amiga Sabalenka

Muy cerquita de la pista en la que hace solo unas horas sufrió de lo lindo para ganar a Katie Boulter en primera ronda, y con los mismos ánimos desde la grada que aquella noche, Paula Badosa ha ganado este jueves a la kazaja Yúliya Putíntseva (4-6, 6-1, 7-5), número 39 del mundo, para certificar su clasificación a la tercera ronda de Roland Garros.

La española, que cedió el primer ante Putíntseva tras dejarse un juego con su saque por el camino, reseteó la mente, igual que en primera ronda, y se llevó la segunda manga de calle, con un tenis muy superior al de su rival (6-1).

Fue en el tercer parcial, el más igualado, donde Badosa sacó a relucir su carácter ante el fervor del respetable, plagado un día más de españoles que no se cansaban de animar al grito de "¡Paula Badosa!".

Tras romper el servicio de la kazaja en el momento clave, con 5-5 en el marcador, Badosa no desaprovechó la renta y certificó con su servicio lo que llevaba buscando desde el comienzo del partido. El último revés de Putíntseva se fue largo, y Badosa, brazos en alto, miró al cielo para celebrar otro triunfo más.

Ahora, la española se verá las caras en tercera ronda con su buena amiga Aryna Sabalenka, que ha superado a Andreeva y Uchijima en la presente edición de Roland Garros. La bielorrusa, número dos del circuito femenino, solo por detrás de Iga Swiatek, tratará de superar su mejor resultado en el major parisino, las semifinales logradas el curso pasado, cuando cayó a las puertas de la final ante la checa Karolína Muchová.

"Aryna tiene una gran personalidad, es una buena chica y siempre traslada mucha energía a la pista", ha asegurado Badosa, que posee un récord negativo ante la bielorrusa (Sabalenka se ha impuesto en cuatro de las seis ocasiones en las que se han enfrentado). "La última vez que nos enfrentamos acabó de manera triste, pero aprendí la lección. No me gustaría irme dos veces con mal sabor de boca".

Sea como fuere, los planes de la española en Roland Garros no han cambiado, y al tiempo que progresa en el cuadro individual, prevé debutar pronto en el dobles mixto junto a su pareja Stefanos Tsitsipas, presente en la sala de prensa tras el encuentro de la española. "Es positivo compartir este viaje con alguien a quien amas. Stefanos me inspira mucho", ha añadido Badosa. "Me da consejos y estoy muy agradecida de tener a alguien así a mi lado".

En cuestión de sensaciones, factor importante tras las lesiones que ha sufrido en los últimos tiempos, la española ha sido clara. "Me encuentro bastante bien de mi espalda", ha sentenciado. "Me salva tener los días de descanso entre partidos. Estoy calculando mucho las cargas en los entrenamientos y me estoy sintiendo bien. Hoy, como el otro día, me quedo con mi fortaleza mental. Es lo que me ha ayudado a gestionar los momentos difíciles".

Badosa fue la nota positiva en una jornada bastante negra para el tenis español. Aunque algunos jugadores nacionales compitieron en las pistas parisinas, todos fueron cayendo. Fue el caso de Alejandro Davidovich, que logró llevar al quinto set a Casper Ruud, número 8 del mundo, pero no fue capaz de rubricar su victoria en el último parcial (7-6, 1-6, 6-3, 4-6 y 6-3). Jugó muy bien, compitió todo el rato, hizo un partido muy complicado, pero se quedó por el camino.

Como él también perdió Carballés, algo no muy sorprendente teniendo en cuenta que jugaba contra Djokovic (6-4, 6-1 y 6-2). Tampoco Munar, que no le opuso resistencia a De Miñaur (7-5, 6-1 y 6-4) otro de los jugadores más sólidos del circuito. En el cuadro femenino, Cristina Bucsa tampoco fue capaz de ser consistente contra Cocciaretto, que se impuso con suficiencia en su partido (1-6 y 4-6)