¿La 33? No, Djokovic quiere la 23
El serbio debuta con una victoria cómoda en Roland Garros, donde persigue su 23º Grand Slam y desempatar con Nadal en lo más alto de la lista histórica.

Novak Djokovic está ante una oportunidad histórica en la edición 2023 de Roland Garros. Con Rafael Nadal lesionado y ausente del circuito hasta nueva orden, el serbio puede dar un golpetazo sobre la mesa ganando en París su vigesimotercer Grand Slam.
Aunque no tendrá un camino sencillo hacia el título y ha sufrido problemas físicos en las últimas semanas, Djokovic es el jugador con más experiencia y más tablas de los 128 que comenzaron el cuadro. Este lunes debutó con un cómodo triunfo por 6-3, 6-2 y 7-6 (7-1) sobre Aleksandar Kovacevic, un estadounidense de origen serbio que siempre ha idolatrado a Djokovic.
Aunque fue un partido fácil, también tuvo su dosis de enfado por parte de Nole. Esta vez fue con el sensor de la red que avisa cuando un saque roza la cinta y tiene que repetirse. "Es increíble, ha pasado ya cinco veces durante el partido", se quejó Djokovic al juez de silla. En su partido de segunda ronda, chocará con húngaro Marton Fucsovics, número 83 del ranking.
👀 Primer enfado de Djokovic en @rolandgarros...
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) May 29, 2023
El serbio estaba molesto ya que saltó el sensor de la red cuando había hecho un ace y le dijo al juez de silla que habían sido demasiadas veces las que había sonado durante el partido. pic.twitter.com/UaS2VsaL9k
Astuto como pocos, el serbio quiso trasladar toda la presión en la previa del torneo a Carlos Alcaraz, el número uno del ranking. ¿Favorito Nole? No, no, miren todos a Alcaraz, vino a decir Djokovic durante el fin de semana. "Porque es el número uno del mundo y ganó grandes títulos en tierra batida esta temporada. Así que en este momento, Alcaraz es el mayor favorito, independientemente del hecho de que tiene un Grand Slam y yo 22".
Veintidós tiene también Nadal, el hombre que ha ganado ocho veces a Djokovic en París, entre ellas tres finales. Pero esta vez Nadal no está y el trono queda vacante, a la espera de saber quién se coronará el 11 de junio. Djokovic nunca había aterrizado en un Roland Garros sin el jugador que más le ha castigado, así que la oportunidad es brutal: desempatar con Nadal y convertirse en el tenista con más grandes.