ROLAND GARROS

Djokovic se rebela contra el público parisino: "Les encanta silbar cada cosa que haces"

El tenista serbio, número tres del ranking y máximo favorito en Roland Garros, se ha encarado con la grada de la Philippe Chatrier en su partido contra Alejandro Davidovich.

Djokovic celebra el segundo set del partido ante Davidovich encarándose al público de la pista central. /GETTY
Djokovic celebra el segundo set del partido ante Davidovich encarándose al público de la pista central. GETTY
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Novak Djokovic nunca ha sido amigo de la normalidad. El serbio, número tres del ranking ATP y, para muchos, el máximo favorito al triunfo final en Roland Garros, siempre se ha caracterizado por desplegar un tenis descomunal y, además, hacerlo con su marca personal, ya sea dentro o fuera de la pista.

En la Phillipe Chatrier, ante la atenta mirada de 15.000 espectadores, el de Belgrado ha superado a un combativo Alejandro Davidovich (7-6, 7-6, 6-2) y, no sin sufrimiento, ha firmado su pase a los octavos de final de Roland Garros, decimocuarta vez que lo consigue sobre de manera consecutiva.

Pero eso no ha sido todo. En un partido marcado por la igualdad, al menos en las dos primeras mangas, Djokovic ha explotado y se ha encarado contra el público parisino al certificar la victoria en el segundo set, otra vez, como el primero, tras un emocionante tie-break.

Las miradas desafiantes y los gritos contra el respetable han sido justificados por el de Belgrado en rueda de prensa como una muestra de carácter ante, lo que considera, una falta de respeto. "Creo que la mayoría viene a la pista a disfrutar del tenis y a apoyar a uno u otro jugador; los que abuchean son individuos, personas que, en grupo o no, les encanta silbar cada cosa que haces. Es algo que francamente no entiendo", ha lamentado.

El serbio, cuyo rival en octavos de final saldrá del duelo entre Juan Pablo Varillas y Hubert Hurkacz, ha querido, además, enfatizar en su derecho a réplica: "Con estas cosas a veces me quedo callado. Bueno, no a veces, en realidad, el 99% del tiempo. Va a haber ocasiones en las que me voy a oponer, porque simplemente siento que cuando alguien está irrespetuoso, no está mal que obtenga una respuesta. De eso se trata al fin y al cabo".

Tras el encuentro, zanjado sin mayor polémica y con cordialidad entre Djokovic y Davidovich, Mats Wilander, comentarista habitual en Eurosport y ganador del Grand Slam parisino en tres ocasiones (1982, 1985, 1988), ha querido advertir al público parisino por su atrevimiento. "No deberían hacerlo, no deberían abuchearlo porque eso le ayuda. ¡Le están haciendo un favor! Es entendible que el público quiera ver más tenis o que quiera apoyar al tenista que va perdiendo, pero si quieren que Novak no juegue bien, no deberían silbarle".

La situación, aun así, no es nueva al oeste de París. En la presente edición de Roland Garros, ninguno de los 29 tenistas franceses ha conseguido avanzar a la tercera ronda del torneo. Este jueves, el estadounidense Taylor Fritz, número ocho del ranking ATP y verdugo del último jugador local, silenció al público de la Suzanne Lenglen, que más tarde le dedicó un estruendoso y prolongado abucheo. Daniil Medvedev, número dos del circuito, hizo lo propio con el público en su partido de primera ronda ante el brasileño Thiago Seyboth, que terminó por eliminarlo del torneo.