La espina clavada de Corretja: "Kuerten me dijo 'si me metes ese revés, ganas el partido. No sabía cómo ganarte'"
El extenista catalán será el comentarista estrella de un Roland Garros para el que no descarta ni a Djokovic, ni a Alcaraz… ni a Nadal: "Es la peor pesadilla para un tenista".

Acaba de cumplir los 50 años, pero todavía mantiene la pasión intacta por el tenis. Con una diferencia. Ahora Álex Corretja (Barcelona, 1974) no intercambia golpes desde el fondo de la pista. Devuelve las bolas con el micro como comentarista de Eurosport y MAX, la cadena que desde hace años le ha elegido como comentarista y entrevistador a pie de pista en la Phillipe-Chatrier y que este año con MAX retransmitirá todos los partidos de Roland Garros. El torneo que tantas veces ha coronado a Rafa Nadal y en la que él se quedó a centímetros de reinar, como recuerda en esta conversación con Relevo.
Como la actualidad manda, te tengo que preguntar por la edición que se avecina en Roland Garros. ¿Cómo ves el torneo tanto en el cuadro masculino como en el femenino?
Más abierto que nunca realmente y eso también lo convierte en muy interesante. Hablo sobre todo de la parte masculina. En esta ocasión creo que el hecho de que los máximos favoritos hayan llegado con situaciones muy diversas, pero ninguno con una claridad de títulos ganados ni de partidos jugados, lo convierte en muy especial. Todos estamos atentos a ver qué qué es lo que va a suceder. Los españoles estamos esperando qué es lo que va a pasar con Rafa, con Carlitos. Y luego, pues a ver cómo progresa Djokovic, las dudas de Sinner… En este caso yo te diría que hay alguien que se ha posicionado claramente para ser uno de los contendientes a ganar el título y que va a ser muy complicado ganarle en París y es Zverev después de su triunfo en Roma.
Vamos con los nombres propios. Ayer Rafa Nadal ya se entrenó en París, cambiando un poco su rutina de otros años y eso son buenas noticias para él.
A ver, que ya esté en París es un notición. Todos estábamos esperando a ver cuándo iba a suceder eso y cuándo iba a decidir. Cuando me han informado de que hoy tiene pista en la Phillipe-Chatrier a las 17:00 H de la tarde, ha sido como 'bueno,, eso ya es un buen primer paso'. Da igual si cambia o no, si antes iba los miércoles y ahora tiene que ir el lunes, es que ahora las cosas van cambiando, tú te vas adaptando. Ahora estamos esperando a ver qué es lo que pasa, porque si Rafa está bien… Es que no hay nadie que tenga más experiencia en Roland Garros.
El hecho de no tener mucho ritmo, a mí eso no me preocupa tanto. Lo único que me inquieta es saber cómo se va a recuperar si tiene un partido de 4 horas a 5 sets el primero o el segundo día, porque depende de qué rivales le toquen, puede llegar a tener partidos muy comprometidos, pero, ¿quién quiere tener a Rafa Nadal en primera o segunda ronda, si es 1 de los cabezas de serie? Nadie. Es la peor pesadilla que le puede pasar a un jugador de tenis a día de hoy, que te toque a Rafa Nadal en Roland Garros siendo cabeza de serie, ¿no?
Es una incógnita porque su físico nadie sabrá cómo está hasta que no juegue, pero es un notición si Rafa puede jugar el torneo. Yo creo que todos le estamos esperando.
¿Y cómo va a ser ese Roland Garros de Rafa?
Cada vez que juegue Rafa va a ser una fiesta, un reconocimiento. Va a ser de piel de gallina constante. Eso es con lo que nos hemos de quedar. Vivir el momento cuando Rafa salte a pista.
¿Y cómo lo va a vivir Álex Corretja desde la cabina? ¿Con piel de gallina?
Yo la suerte es que no tengo que gestionar esos nervios que va a tener que gestionar él, pero yo lo vivo con muchísima emoción, con muchísimas ganas y con una alegría inmensa. Te diré que bueno, a mí viajar a día de hoy por temas familiares, pues a veces es lo que más me cuesta, pero reconozco que este Roland Garros tengo como una inquietud tan grande que lo vivo como si fuera la primera vez que voy a ir a París, porque creo que van a pasar cosas muy únicas, muy especiales, muy distintas. En el cuadro masculino hay hay tantas incertidumbres que eso para mí por lo menos genera una expectativa como si fuera un niño pequeño por primera vez a Roland Garros.
Otra de las incógnitas desde el prisma español es Carlos Alcaraz, que lleva ya un tiempo sin competir y que lleva también un tiempo sin ganar torneos. ¿Cómo le puede afectar esa presión a un tenista joven como él?
Yo no creo que le afecte tanto la presión. Honestamente, para mí es más la ilusión de querer jugar y no estar pudiendo. Eso es lo que yo creo que le debe estar fastidiando más. El hecho de que tú tienes ganas de de competir, de saltar a jugar y resulta que por una lesión, en esta ocasión en el brazo, pues te está limitando y no estás pudiendo desarrollar todo tu tenis. Eso es lo que más le debe molestar.
Mira, acaba de hacer 21 años. Su carrera tiene que ser larga, su carrera tiene que saber gestionar cada momento, qué es lo que sucede, los cambios de superficies, los cambios de rivales, etcétera. Y eso es lo que yo creo que él está trabajando ahora. Y le va a servir lo que está sucediendo este año, le va a servir para la temporada que viene, le va a servir para el verano. Si él se recupera y ya no tiene estas molestias en el brazo, pues bueno, necesitará coger el ritmo que le falta porque no lo ha tenido durante los torneos previos, pero no tiene porqué ser definitivo para no poder ser uno de los favoritos.
El año pasado llegó a unas condiciones inmejorables y en semis de repente, pues tuvo una dificultad para gestionar la situación y perdió. Pues a lo mejor este año llega de menos a más y llega a la segunda semana o a los cuartos o a las semis en plenitud. Entonces nunca sabes cuál es exactamente la mejor preparación. Lo que sí que es evidente es que necesita no tener molestias, porque si juegas mermado ahí sí que sí es un problema.
"No creo que Alcaraz le pueda la presión, es más la ilusión por jugar y no estar pudiendo"
¿Y a Djokovic, que ha tenido que apuntarse a un 250 para coger ritmo, cómo lo ves?
Nole es demasiado listo y se conoce demasiado a él y su cuerpo y su tenis como para que tengamos dudas de él. Yo creo que se ha ido reservando durante toda la temporada. Él es consciente que ya tiene una edad y que viene un verano infernal de tenis, empezando en Roland Garros, los Juegos, por medio Wimbledon, también el Open USA….
Al revés, lo que demuestra al irse a Ginebra es que él dice, 'oye, el ritmo que no he cogido en los torneos previos lo voy a buscar ahora'. Hace unos años también lo hizo. Se fue a Belgrado justo antes de Roland Garros, jugó en Belgrado, ganó Belgrado y acabó ganando Roland Garros. Las preparaciones las tienes que ir haciendo según te vas encontrando en la temporada. Lo que te ha funcionado durante muchos años, te ha funcionado, pero es como cuando Rafa iba y ganaba Madrid y ganaba Roma y ganaba Roland Garros. Eso es prácticamente imposible de repetir.
Si este año resulta que no has jugado los torneos que tú quieres y los partidos que tú necesitabas, pues has de cambiar. Djokovic ha decidido no jugar Madrid ni Roma. Normalmente él cogía el ritmo haciendo semis, final o incluso ganador. Como este año no ha sido así, pues se sienta con su equipo y dice, "Oye, es que estoy llegando a Roland Garros sin los dos o tres partidos que yo noto para llegar bien a París" y por eso se apunta en este torneo y llegará a Roland Garros siendo uno de los máximos favoritos. ¿Quién puede ganar a Djokovic al mejor de cinco sets en tierra batida? Con los dedos de la mano, lo puedes contar.
También te quería preguntar por Paula Badosa, que parece que vuelve a encontrarse a sí misma en la pista.
A ver, Paula necesita partidos, necesita tiempo, necesita constancia, necesita no lastimarse de vuelta. Yo creo que necesita prepararse bien para que cuando lleguen los partidos ella esté lista para las batallas. Sí que he tenido la sensación en alguna ocasión, y con todo el cariño y el respeto que le tengo y además lo he hablado con ella, que ella por la ilusión de volver a jugar rápido, quizá no se preparaba todo lo bien que necesitaba y volvía a recaer,. Yo creo que eso es algo que ella va aprendiendo.
Es bonito y es importante verla otra vez que juega partidos, que se siente bien, que gana a jugadoras buenas. Ella tiene mucho potencial y en cuanto encadene algunos torneos seguidos donde pueda encontrarse bien volverá a ser peligrosa. Pero para eso necesita estar fuerte físicamente y aguantar, porque el circuito no es jugar un buen día o jugar dos. Al final tú ganas un buen partido, dos buenos partidos, pero cuando tú eres alguien bueno, lo que quieres es que cuando llegues a semifinales las puedas jugar en condiciones. Si tú resulta que llegas a cuartos de final y tu cuerpo está crujido por todos lados, eso no te sirve. Pienso que ella necesita hacer un esfuerzo físico para que su cuerpo le aguante toda la competitividad que hay hoy en día en el circuito femenino.
Tenemos que echar la vista al pasado y hablar de las dos finales que jugaste en París, ¿cómo las recuerdas?
Mira la de Charly [Moyá], la recuerdo como con una sensación de salir demasiado conformista a la pista, con la sensación de 'bueno, ya he llegado a la final y ya me está bien'. Me doy cuenta que él es muy superior, que su derecha, es mejor que la mía, que su saque, su revés juega largo. Además es un día muy incómodo porque también hay bastante viento. La recuerdo como un bonito homenaje de decir, 'oye, yo he llegado a la final de Roland Garros. Estoy contento, ya me doy por satisfecho'. A la vez me sirve para darme cuenta de que a lo mejor con esa mentalidad no puedo encarar una final de Grand Slam. Luego tenemos la gran fortuna unos meses más tarde juego la final del Máster y me toca Charly. Yo salgo totalmente cambiado de mente, mucho más centrado, más luchador, más como era yo. Yo creo que la final primera de Roland Garros la jugué un poquito demasiado pasivo, pero te digo él, él fue mejor.
¿Y la de Kuerten?
La de Kuerten la vivo con mucha más pena, con mucha más tristeza por sentir que me había dejado la piel, el alma y media vida intentando llegar a ese día e intentar ganar el trofeo. Iba con break arriba en el segundo, después el me recupera y tengo otro break point en el quinto y se me va un revés paralelo nada, un centímetro, y eso me habría dado la posibilidad de ponerme 6-5 y sacar para ponerme dos sets a cero y ver que estaba muy cerca. También fue un día muy feo, muy incómodo de viento, que eso es una trastada porque tú estás toda la vida preparándote para ese momento y resulta que el día que llega ese momento las condiciones son nefastas.
Años más tarde, hablando con Guga, me dijo: "Ostras, es que si me metes ese revés, yo creo que me ganas el partido porque yo estaba hecho polvo, mentalmente no sabía ya cómo ganarte, tú eras muy duro". Y yo le digo, "Guga tío, no me digas eso después siete, ocho años más tarde". Pero es así, están cerca y tan lejos.
¿Y que sensaciones te quedan?
Estás mucho más cerca de lo que parece, pero lamentablemente tú miras el palmarés y no estas en de campeón. Y reconozco que duele. No es que me duela en mi día a día, porque en mi día a día me duele cero. Me molesta más el ver el palmarés de campeones y no verme, con la regularidad que yo tuve en París, que mínimo durante 5 años lo peor que jugaba era cuartos de final, semifinal, final, final, cuartos de final… Estuve tocando la puerta demasiadas veces como para que no se abriera, ¿no?
El máster, que por ejemplo, pues tengo más voy dos sets a cero en contra frente a Moyá lo remonto y lo gano, pues me lo llevo para mí. En cambio el Roland Garros, que yo creía que era el lugar donde a cinco sets tenía más posibilidades, pues no fui capaz. Sí que cuando profundizo un poco se me hace un poco más bola. Pero por suerte, en mi día a día no, nunca más me acuerdo de ese momento. Ni siquiera cuando estoy en Roland Garros caminando por las instalaciones.
"En mi día a día me duele cero. Me molesta más el ver el palmarés de campeones de Roland Garros y no verme con la regularidad que yo tuve en París"
¿Cómo se lleva esa histórica rivalidad entre España y Francia, a pesar de que los españoles han dominado aquí muchos años?
Yo lo vivo con la máxima alegría. Para mí ir a Roland Garros es un regalo. Es como si me sintiera en casa. Yo entro ahí y me quiere todo el mundo. Soy de los cuatro personas que hago entrevistas en pista, que eso es un reconocimiento. Yo creo que es impresionante, porque yo ni siquiera ha ganado Roland Garros. Entiendo que las haga Wilander, que ha ganado tres títulos, pero yo no. Entonces, que Amelie Mauresmó cuente conmigo para las entrevistas en pista y toda la organización me parece que es de agradecimiento eterno.
Más allá de eso, evidentemente cuando jugábamos, pues sí, claro. Yo coincidí que jugué dos semifinales contra dos franceses y luego la final contra Kuertenen, que la gente como que lo adoptó como si fuera su jugador, aunque no fuera francés. Pero a día de hoy Roland Garros es es para mí, fuera de lo que es mi país de largo el torneo favorito del año. Son las dos semanas más intensas de mi calendario. Son 12, 14 horas cada día a la máxima intensidad, pasándomelo bien, pero a la vez siendo riguroso y sobre todo con mucha energía.
¿Y eso es lo que vives en la retransmisión?
La gente está en sus casas y lo que quiere es que tú le transmitas energía y lo que se está viviendo allí. Estamos en Roland Garros, tío, dime qué es lo que se está viviendo en París, qué es lo que está sucediendo en Roland Garros, transmítemelo. Por eso yo interactúo con las redes, les involucro. Para mí eso es parte fundamental y reconozco que la gente lo agradece porque a mí me pasa. Yo voy por la calle y la gente que te conoce me da las gracias constantemente en las redes, "gracias por los directos en Instagram, gracias por las encuestas, gracias por tus entrevistas en en en Eurosport". Ahí coge todavía más valor lo que hago, ¿sabes? Porque yo no lo hago por ellos. Yo lo hago porque a mí me gusta, pero si encima lo que a mí me gusta la gente lo lo agradece y lo valora, pues entonces ya es la pera.