El misterioso amuleto de Davidovich antes de retar a Djokovic: "Son cosas mías"

París.-Alejandro Davidovich jugará este viernes uno de esos partidos con los que sueña todo tenista. En la pista central de Roland Garros, la Philippe Chatrier, y nada menos que ante Novak Djokovic, uno de los mejores jugadores de la historia. ¿Atenazado? Para nada.

"Impone bastante, pero cuando juegas contra él varias veces ves que es un jugador más y que se le puede ganar. No tienes que tener ese miedo, tienes que ir a por él", dice con una sonrisa pícara el número 34 del ranking mundial, que tras ese aspecto de hombre rudo, con los laterales de la cabeza rapados y una coleta alta en el medio, se esconde un hombre tierno.

Amante de los animales -siempre intenta dar visibilidad a proyectos ligados con la adopción-, este malagueño de padres rusos está por segunda vez en su carrera en la tercera ronda de Roland Garros -en 2021 pisó los cuartos- y en esta ocasión tiene un acompañante especial.

Durante su segundo partido en París sacó un muñeco de su raquetero y lo colocó en el asiento donde descansan los tenistas en los cambios de lado. Justo después de cerrar el partido ante la gran promesa francesa Luca van Assche, Davidovich lo agarró y lo besó. ¿Qué era exacamente y qué significaba?

"Es un Funko Pop y ya está. Lo he empezado a llevar ahora y no voy a dar más explicaciones. Son cosas mías", dijo un rato después a los periodistas, como intentando ocultar qué era lo que besaba. Sin embargo, después en las redes sociales dio alguna pista más.

Los Funko Pop son unas figuras coleccionables de vinilo que se han puesto de moda en los últimos meses. Se pueden comprar por internet -por unos 15 dólares la unidad- y los hay de muchas temáticas. El que tenía Davidovich en sus manos el martes era uno de Rocket Raccoon, un mapache que aparece en algunos cómics de Marvel.

Número 34 del ranking a sus 23 años, Davidovich ya tiene en la mochila una victoria ante el campeón de 22 Grand Slam. Fue hace poco más de un año, cuando sorprendió a Nole en la segunda ronda de Montercarlo por 6-3, 6-7 (5-7) y 6-1.

"No tiene nada que ver con Montecarlo, aquí son cinco sets, él llegaba sin jugar partidos, así que las condiciones son diferentes a las de hace dos años", comentaba el malagueño, que se enteró de que jugaría con Djokovic haciendo un ejercicio de recuperación en bicicleta.

"Llevo dos partidos con buena calma, jugando a un nivel que me está gustando. Mental y físicamente estoy muy bien. Tengo ganas de seguir con este nivel otro partido más. Todos sabemos cómo es Nole. Es una leyenda del tenis y jugar contra él será un honor", añadía Davidovich. "Lo conozco bastante, también le he visto mucho por la tele, y tengo buen trato con él fuera de pista. Hemos entrenado un par de veces en Marbella y me llevo bien con su equipo".