El grito de Djokovic a las tres de la mañana descubre la cara oscura de la industria: "Se acostó a las seis"
El Djokovic-Musetti empezó con más de dos horas de retraso y terminó pasadas las tres de la madrugada. Nunca antes se había vivido algo así en París.

París.- Hasta hace unos años, Roland Garros era el único de los cuatro Grand Slam que se jugaba única y exclusivamente con luz natural. Mientras Australia y el US Open exprimían los beneficios económicos de las sesiones nocturnas y Wimbledon se acostumbraba al techo y los focos -instalados en 2009-, el grande parisino era el único que echaba la persiana cada jornada con los últimos rayos de sol.
Entre las 21:00 y las 21:30, el sol desaparecía y el club se quedaba desierto. Los jugadores se marchaban a cenar a los restaurantes del centro y los periodistas abandonaban la sala de prensa con los deberes hechos. Pero todo eso cambió en 2021, cuando la Federación Francesa inauguró el techo de la Philippe Chatrier, colocó unos focos y emuló al resto de grandes inaugurando la sesión nocturna.
Para la organización, fue un win-win: partiendo la jornada en la Chatrier, se podían vender más entradas, y encima las televisiones tenían un partido para emitir en la franja del 'prime time'. Amazon se hizo con los derechos para ese encuentro diario. Sin embargo, la sesión nocturna tiene riesgos y el sábado le quedó muy claro a más de uno, incluido a Novak Djokovic. Su grito a las 3:06 de la mañana explica esa cara oscura de la industria del tenis. ¿Hay algún otro deporte en el que los atletas no sepan a qué hora empiezan ni a qué hora acaban y que tenga al número uno jugando de madrugada?
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— Roland-Garros (@rolandgarros) June 2, 2024
El partido entre el serbio y Lorenzo Musetti estaba programado para la noche del sábado. En concreto, para las 20:15. Sin embargo, los tenistas no salieron a la tierra batida hasta pasadas las 22:30. El partido se alargó tanto que los jugadores estuvieron en pista hasta 3:06 de la madrugada. Lo nunca visto en París. ¿Qué pasó para que el Djokovic-Musetti acabará a semejantes horas cuando hace unos meses la ATP y la WTA anunciaron un plan para acabar justamente con los partidos de madrugada?
Lo que cuesta dormir tras un partido
Djokovic, el gran afectado junto a Musetti, se mordió la lengua. "Mirad, no quiero entrar en ello. Tengo mi opinión, pero creo que hay cosas bonitas de las que hablar. Tanto la actuación de Lorenzo como la mía fueron sobresalientes. No quiero estar hablando de los horarios, aunque creo que las cosas se podrían haber organizado de otra manera", dijo Nole. El partido acabó tan tarde que el torneo tuvo que cambiar el protocolo: normalmente los tenistas se duchan, hacen recuperación y después acuden a la sala de prensa para responder a las preguntas. Djokovic no acudió a rueda de prensa y pasó por zona mixta sin ni siquiera haberse duchado.

Tras acabar su partido pasadas las tres, Djokovic seguramente no se acostaría hasta las cinco o seis de la madrugada. El último punto fue a las 3:06, después dio una pequeña entrevista en la pista, a las 3:15 estaba atendiendo a los medios en la zona mixta, después se duchó, hizo ejercicios de recuperación y se marchó a su hotel. "Tengo que tratar de activar todos mis genes jóvenes y tratar de recuperarme lo antes posible", dijo antes de abandonar las instalaciones.
"Los tenistas no nos quedamos dormidos una hora después del partido. Normalmente nos lleva como cuatro horas o así relajarnos y hay que hacer recuperación, hay que hacer prensa... El trabajo no se acaba cuando ganas el match point", explicaba este lunes Iga Swiatek, partidaria de que los partidos "empiecen antes". "Pero como no es una cosa que dependa de nosotros, tenemos que aceptar lo que hay".
Ya por la tarde fue Carlos Alcaraz el que tomó la palabra: "Estoy seguro de que se acostó a las seis de la mañana. Y el último punto fue a las tres. Eso son tres horas hasta que te vas a dormir. Realmente es muy difícil recuperarte cuando te vas tan tarde a la cama".
La lluvia y el caos organizativo
Efectivamente, los horarios no dependen de los tenistas, sino de las televisiones y de la organización de los torneos. Y en este caso Roland Garros tuvo que tomar una decisión muy difícil por culpa de la lluvia. El agua lleva arruinando varias jornadas en las pistas exteriores y sólo se está jugando sin interrupciones en la Philippe Chatrier y en la Suzanne Lenglen, los únicos dos estadios con techo.
En la jornada del sábado había programados tres partidos en la sesión diurna -que comenzó a las 11:00- en la Chatrier y uno, el de Djokovic, en la nocturna. Ryubakina derrotó 6-4 y 6-2 a Elise Mertens y después Sabalenka venció a Badosa por 7-5 y 6-1. Todo iba suave hasta que llegó el tercer encuentro programado: Zverev necesitó cuatro horas y cuarto y cinco sets (3-6, 6-4, 6-2, 4-6 y 7-6) para superar a Griekspoor.
A las 18:20, con el Zverev-Griekspoor en juego, la organización anunció que Dimitrov y Bergs saldrían a la central a terminar el partido (iban 6-3 y 2-1 para el búlgaro) que habían comenzado el día anterior en una pista exterior. Para el torneo era vital que ese encuentro acabase, porque el ganador tenía que jugar el domingo su duelo de octavos. El destino quiso que el Dimitrov-Bergs se fuera a los cuatro sets y cuatro horas.
La organización se quitó un problema de encima, pero enseguida tenía al siguiente llamando a la puerta: dos jugadores terminando un partido a las 3:06 de la mañana.