ROLAND GARROS

Rafael Nadal va con todo lo que le queda en Roland Garros: así machaca su cuerpo tres horas al día en París

El tenista español está poniendo a prueba su cuerpo con partidos contra jugadores de primer nivel como Medvedev, Wawrinka y Korda.

Rafa Nadal, en uno de sus entrenamientos en Roland Garros./AFP
Rafa Nadal, en uno de sus entrenamientos en Roland Garros. AFP
José M. Amorós
Nacho Encabo

José M. Amorós y Nacho Encabo

El plan de Rafa Nadal para llegar al debut en Roland Garros ante el actual número 4 del mundo, el alemán Alexander Zverev, continúa apurándose y parece que va destinado a poner a prueba a su cuerpo al máximo, sumar muchas horas en pista en entrenamientos de primer nivel y retomando sensaciones en el entorno que más gloria le ha dado en su carrera. En sus pocos días en París, se ha citado con algunos de los mejores jugadores del circuito con los que realizado varias simulaciones de partidos exigentes de varias horas diarias.

"Si me rompo mala suerte, pero tengo que quitarme el miedo a romperme y ese es el objetivo de esta semana", comentaba Nadal en la rueda de prensa tras su primer partido en el Masters 1000 de Roma. El objetivo no pudo completarse tras caer eliminado ante Hubert Hurkacz en el segundo encuentro por un claro 6-1 y 6-3 que impidió forzar al cuerpo al límite. Por lo tanto, y sin torneos fijados en el calendario, el discípulo de Carlos Moyá solo ha tenido los entrenamientos previos a la gran cita parisina para volver a poner el cuerpo a punto para su vuelta a los partidos a cinco sets en tierra batida dos años después.

El pasado martes, nada más llegar a suelo francés, Nadal sumó unas tres horas de juego durante la primera jornada de entrenamientos. Primero, con un set matinal de aproximadamente dos horas con el estadounidense Sebastian Korda, hijo del ganador de Grand Slam Petr Korda y uno de los jugadores más talentosos de la ATP. Por la tarde, sumó otra hora más de peloteo intenso junto a su equipo.

El planning se volvía a repetir al día siguiente con otra hora y media exigente contra el suizo Stan Wawrinka por la mañana y una hora de entrenamiento por la tarde, completando otra doble sesión consecutiva para cerrar el miércoles. Y este jueves y por tercer día seguido, se ha apostado por idéntico diseño del día con otro cara a cara, esta vez contra un top mundial como el ruso Daniil Medvedev y un nuevo entrenamiento vespertino con su cuerpo técnico.

Además, no solo han sido horas sobre la tierra, también hay buenas sensaciones en cuanto al nivel. Eso sí, y como señala el equipo de Nadal a Relevo, con la cautela que les ha caracterizado desde su vuelta tras el calvario de lesiones: "Los sets han ido bien, pero ya sabéis que ganar sets en un entrenamiento poco tiene que ver con la competición".

Esta cuenta atrás cargada de horas en pista previa a Roland Garros llama la atención, sobre todo si se compara con lo visto en años anteriores cuando, en ocasiones, sí realizaba algún día de doble sesión de entrenamientos pero no todos los días como en esta temporada. Según señala su entorno, el objetivo es poner a prueba el cuerpo de Rafa para la exigencia que le espera a partir de la próxima semana.

Tras el sorteo que le ha emparejado con Zverev, ahora en la cabeza de Nadal ronda el sumar todo lo que pueda en esta preparación. Entre los deseos del balear se encontraría no debutar en la primera jornada del torneo, la del domingo, y que la organización le pueda conceder el deseo de que su vuelta a la Philippe Chatrier sea en la jornada del martes. Esto permitiría más rodaje en la tierra parisina para un Nadal deseoso de ritmo para estar al mejor nivel posible, algo que sería probable por lo que representa su figura en las pistas de este torneo.

Una temporada de tierra de ocho partidos

Hay que recordar que Nadal llega a París con ocho partidos sobre su superficie favorita esta primavera, uno de los años con menos rodaje en las piernas. Dos partidos en el Conde de Godó con una victoria ante el italiano Cobolli y la derrota con el australiano De Miñaur para estrenarse, antes de la gran mejoría en el Mutua Madrid Open donde las victorias ante Blanch, De Miñaur y Cachín ilusionaron a unas gradas llenas en la Caja Mágica y a la afición al tenis en general. La derrota ante Lehecka en su despedida de la capital de España junto a los dos encuentros en Roma, donde no llegó a encontrar una buena versión, despertaron unas dudas que ahora quiere borrar machacando su cuerpo en los entrenamientos previos a Roland Garros.