El runrún de la lesión persigue a Alcaraz: "Tengo que quitármelo de la cabeza, todavía me asusto con las derechas"
El tenista murciano reaparece en Roland Garros tras perderse Roma por una lesión en el brazo. "No necesito muchos partidos para llegar al 100%".
Camiseta blanca y sonrisa impoluta, Carlos Alcaraz irrumpe en las entrañas de la pista Philippe Chatrier camino de la sala de conferencias. En su última visita a la zona de prensa de Roland Garros, hace justo un año, su rostro era mucho más serio: acababa de perder ante Novak Djokovic después de que se le agarrotaran los músculos de la presión. Doce meses después, está radiante, feliz ante un nuevo reto, pero con la mosca detrás de la oreja por el tema físico.
Esta vez no son calambres, sino una lesión en el antebrazo derecho que le ha hecho perderse casi toda la gira de tierra batida. Renunció a Montecarlo y Barcelona, reapareció en Madrid y volvió a recaer, por lo que también se bajó de Roma. Dice que llega bien a Roland Garros y sin dolor, pero que todavía no consigue quitarse de la cabeza ese runrún de la cabeza: cada derecha que golpea, el pensamiento de la lesión vuelve.
"Me siento mucho mejor. Hemos hecho un gran trabajo para recuperarnos lo antes posible. Los entrenamientos aquí y en casa han ido bien y cada día me encuentro mejor. Puedo golpear sin dolor, lo que es algo muy bueno viniendo de dónde vengo", ha señalado el número tres del ranking mundial delante de los periodistas. "Es Roland Garros y es un torneo especial, un Grand Slam, es una de las grandes razones por las que entreno todos los días, por las que quiero mejorar".
"Todavía, cuando golpeo cada derecha al 100%, pienso en la lesión y estoy asustado", ha añadido Alcaraz, que después de Madrid aparcó una semana la raqueta para recuperar del todo la zona. "Es verdad que estoy mejor y eso ayuda bastante a intentar no pensarlo. Le estoy pegando más fuerte y con más intensidad, pero aún sigo pensándolo de vez en cuando golpeo. Las cosas están yendo muy bien y tengo que confiar en el trabajo que he hecho. E intentar quitarme ese pensamiento de la cabeza".
Alcaraz, que debutará el domingo ante un jugador procedente de la previa, llega a Roland Garros con apenas cuatro partidos en la mochila en toda la gira de tierra batida. Pero eso no le incomoda al murciano, consciente de que no necesita mucho rodaje para alcanzar su pico de forma.
"Vengo aquí sin muchos partidos, sin todos los partidos que me gustaría, pero estoy entrenando bien, estoy confiado en los entrenamientos y no necesito muchos partidos para llegar al 100%, para llegar a mi máximo nivel. Con lo que me queda aquí esta semana voy a estar listo para jugar a un gran nivel el primer partido".
A punto de medirse a Nadal
El jueves, durante el sorteo del cuadro, hubo un momento en el que el rival de Rafael Nadal estaba entre dos jugadores: Alexander Zverev y Alcaraz. Finalmente, y para alivio del murciano, salió la bolita del alemán.
"Cuando vi que había un 50% de posibilidades y que le tocó a él, dije 'Gracias'", ha señalado Alcaraz entre risas. "Me hubiera gustado jugar contra él, pero no en primera ronda. Para mí fue como 'Menos mal'".
"Es un torneo muy especial para Rafa y es una pena que vayamos a ver su último torneo aquí. Quiero disfrutar de su último torneo. Todo llega a su fin, pero yo no quiero verle retirarse pronto".