Nadal, la inteligencia artificial y una realidad que explica lo vivido en las gradas de Roland Garros
El tenista español, protagonista indudable de los primeros compases del torneo, valora la presencia de Djokovic y Alcaraz en su partido ante Zverev.

Es la voz de Rafael Nadal. Es él, inconfundible. Y el vídeo muestra que está hablando en la Philippe Chatrier, pista central de Roland Garros, esa en el que ganó todas y cada una de las 14 finales que disputó como tenista profesional.
Lo que se escucha es asombroso. "Soy el puto dueño de Roland Garros. He ganado aquí más que nadie. Sólo vine a probar la arcilla para los Juegos Olímpicos. Soy el rey aquí y todo el mundo lo sabe. Djokovic sólo ha ganado el Abierto de Francia tres veces. Es un niño, puede que sea el tenista con más títulos de Grand Slam, pero no tiene clase. Es lo que yo llamo La Petit Poubelle [en francés, cesto de la basura]. Soy el mejor tenista de la historia. Los aficionados que me han visto hoy dirán a sus nietos que han visto a un Dios jugar al tenis. Puede que sea viejo, pero soy el mejor. Gracias y adiós".
El vídeo muestra a Nadal, y es el Nadal que hablaba este lunes tras caer en primera ronda ante el alemán Alexander Zverev. Pero lo que dice, aunque voz y gestos hagan pensar a algún muy desprevenido que es real, es solo producto de la Inteligencia Artificial (IA), un trabajo de una cuenta de fans del español (@Nadal_Fr) que maravilló a muchos en el lluvioso y fresco martes en Roland Garros.
PTDRRRRRRR MAIS C'EST LA VIDÉO DU SIÈCLE 😭😭😭
— Nadal_France 2️⃣2️⃣ 🏆 (@Nadal_Fr) May 28, 2024
Un Rafa en roue libre, qu'est-ce qu'on en pense ?
(Vidéo réalisée grâce à l'IA je précise) pic.twitter.com/Aq0mrmlD18
Un delirio, porque Nadal jamás diría eso. Y precisamente por eso el vídeo ha generado tanta atracción. Porque muestra un Nadal imposible.
Y mientras este lunes los fans de Nadal apelaban a la inteligencia artificial para hacerle decir cosas que no dirá nunca, el Nadal "real" hablaba y decía cosas que asombraban. No al extremo del falso vídeo, pero sí un tanto inusuales. Fue cuando le preguntaron qué implicó para él que su partido ante el alemán Alexander Zverev fuera seguido en la tribuna del estadio por Novak Djokovic, Iga Swiatek y Carlos Alcaraz, los dos número uno de la actualidad y un ex número uno que es, además, su sucesor en España.
[Esta es una columna publicada en Clay y reproducida íntegramente en Relevo]
"Yo no los vi, pero creo que en cierto modo es normal, ¿no? Creo que si es la última vez que voy a jugar aquí y si sé que Novak es la última vez que juega en Wimbledon o en Australia y yo estaba allí… Quiero decir, este tipo de rivales o jugadores jóvenes que están aquí como Carlos, que probablemente me ven por la tele la mayor parte de sus años que están viviendo, es normal que de alguna manera estén interesados en ver cómo va a ser esto, y especialmente en este lugar en particular con toda la historia que tenía detrás, ¿no? Feliz de que eso suceda, ya sabes, porque eso significa que tengo un legado positivo aquí y un legado positivo en mi carrera, ¿no?".
Nadal dijo lo que dijo y en forma relajada, pero hablar de su lugar en la historia y decir que es normal que sus compañeros de circuito quieran ir a verlo es tan correcto como inusual para un hombre que, tras ganar como aplanadora varios Roland Garros consecutivos, solía mostrar extremo respeto por su debut ante un 188 del mundo de 19 años, cuando todos —incluido él— sabían que el partido era un mero trámite si se jugaba sobre la arcilla de París.
There are no words. Merci, Rafa 🫶#RolandGarros @RafaelNadal pic.twitter.com/znj0j42Qbf
— Roland-Garros (@rolandgarros) May 27, 2024
El español hizo un culto, a lo largo de dos décadas de exposición pública, de exhibir humildad y respeto ante el rival. La esencia del deportista, aunque hoy no esté tan de moda.
Nadal no suele hablar en forma elogiosa de sí mismo. Es, probablemente, una licencia que se está permitiendo en el tramo final de su carrera. Por eso es que su análisis el lunes acerca de la presencia de Djokovic, Swiatek y Alcaraz llamó levemente la atención: hablaba un Nadal un tanto liberado del peso de ser impecable. Alcaraz, confirmando a Nadal, ve perfectamente natural asistir a sus partidos desde la tribuna.
"Dije muchas veces que quería disfrutar todo lo posible de los partidos de Rafa en sus torneos. Y el partido ante Zverev es un gran partido para ver como aficionado al tenis", dijo el actual campeón de Wimbledon cuando el domingo se le preguntó si vería en vivo a Nadal.
La presencia de un jugador de primerísima línea viendo desde la tribuna a otro jugador de primerísima línea no es habitual en el tenis. En los grades años del "big three" era común preguntarle a Nadal, Djokovic y Roger Federer si verían el partido de uno de ellos.
En general la respuesta era un "sí", pero por televisión y desde la habitación del hotel. Lógico, solían ser los partidos estelares de la sesión nocturna, era improbable que jugaran un gran partido a las cuatro de la tarde, como fue el caso de Nadal el lunes.
Djokovic is watching too 👀#rolandgarros pic.twitter.com/vcJAaWQIf9
— Roland-Garros (@rolandgarros) May 27, 2024
Al filo de la medianoche del martes, Djokovic respondió a CLAY una pregunta sencilla: ¿Qué vio en el partido del lunes de Nadal?
"Creo que jugó muy bien comparado con lo que vimos en Roma y Barcelona, creo que jugó a un nivel mucho más alto. Pudo haber ganado fácilmente uno de esos sets y quizás el partido iba en otra dirección, pero tuvo mala suerte con el sorteo, porque Zverev está en un gran momento, ganó en Roma y sacó muy bien. Es difícil jugar contra Sascha cuando toca tan bien la pelota. No recuerdo la última vez que vi un set de partido en directo a ese nivel, aparte de los partidos de Copa Davis, por supuesto. Fue fantástico. Iga estaba allí, Alcaraz estaba allí, y todos queríamos tener, supongo, un atisbo de la atmósfera, de ese momento posiblemente único, que podría ser el último".
¿Cree que será el último? "No lo parece", respondió el serbio, que conoce y ha sufrido a Nadal como pocos.
"Nadal me inspiró. Dentro y fuera de la pista", confesó Swiatek, que el lunes tomaba fotos de su gran ídolo con su teléfono móvil, como una aficionada más. El Nadal falso, el de la IA; diría que es natural que lo haga, porque no hay nadie como él en París. El Nadal verdadero, seguramente también.