ATP ROMA

Djokovic no puede contener la risa ante el nuevo show de Moutet en pleno partido... ¡con su móvil!

El francés se dejó la alarma puesta y después simuló estar hablando por el móvil. El serbio pasó con facilidad a la siguiente ronda.

Moutet, ante Djokovic./
Moutet, ante Djokovic.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Corentin Moutet ha sido el gran protagonista de la primera semana de tenis en Roma y no precisamente en el buen sentido. Aunque quizás sí en el más divertido. El francés ha caído derrotado en segunda ronda ante Novak Djokovic, por un contundente marcador de 6-3 y 6-1. Y eso que empezó rompiendo dos veces consecutivas el servicio del número 1 del mundo. Finalmente, sucumbió ante su poderío, no sin dejar otra desternillante escena de por medio.

En pleno partido, comienza a sonar un teléfono móvil cercano a la pista y Bernardes, juez de silla, pide a su dueño que lo silencie, a la vez que pregunta de dónde viene el sonido. Natural, ya que era realmente próximo a la red, como si fuera de un recogepelotas o, como mucho, de una persona en primera línea.

Nada más lejos de la realidad, el verdadero responsable de lo ocurrido era... ¡Moutet! Era su propio teléfono el que sonó. Se aproximó a la zona de su banquillo, apagó la alarma y simuló estar hablando por una llamada de móvil, señalando a un Novak Djokovic, que ha vivido de todo en el tenis, pero siempre tiene espacio para algún episodio más.

El serbio no pudo contener la risa en cuanto el teléfono sonó, ni tampoco cuando su rival le vaciló presuntamente atendiendo una llamada. No le descentró, por supuesto, y Djokovic acabó arrasando para seguir avanzando en un torneo en el que es el gran favorito con las bajas de Sinner o Carlos Alcaraz. Ahora, se enfrentará en dieciseisavos de final a Tabilo, el cabeza de serie número 29 del torneo.

Este viernes, tuvo que afrontar un partido de dificultad ante Moutet, no solo por su nivel, sino también por su particular manera de jugar, con los elementos ajenos al juego. De hecho, esta misma semana había renunciado voluntariamente a disputar un punto en su partido ante Roman Safiullin.

Cuando iba 5-3 abajo y 40-0 en contra en el primer set, se quedó recto esperando que la pelota pasase por su lado y perdió el punto sin ninguna intención de disputarlo. Algo que no es sancionable, pero sí fue abucheado en masa por el público de Roma. Antes en Madrid, pidió un café tan insistentemente que se lo terminó entregando una aficionada en la grada... ¡y se lo bebió al instante! En esta ocasión, la anécdota fue más graciosa, pero no por ello menos sorprendente.