La encrucijada de Rafael Nadal antes de Roland Garros: "Es muy diferente lo que quiero y lo que voy a hacer"
El Grand Slam parisino y los Juegos Olímpicos son los grandes objetivos de Nadal, pero antes tendrá que tomar duras decisiones poniendo en una balanza la cabeza y el corazón.

Rafael Nadal tiene interiorizado desde hace tiempo que la temporada 2024 será su última como tenista profesional. No lo confirma porque quiere darse una oportunidad y ver cómo responde su cuerpo en la tierra batida, su gran termómetro, esa superficie que tantas y tantas alegrías le ha dado en su carrera. Este año, sin embargo, la gira europea que culminará con Roland Garros se antoja como un auténtico rompecabezas para el campeón de 22 Grand Slam.
El español ha jugado apenas tres partidos en los últimos doce meses. Se lesionó la cadera en enero de 2023 y no reapareció hasta enero de 2024, cuando una pequeña rotura muscular en su tercer encuentro en Brisbane le volvió a mandar a la enfermería. Y ahí sigue: esta semana anunció su renuncia al torneo de Doha y si finalmente se recupera disputará una exhibición en Las Vegas el 3 de marzo ante Carlos Alcaraz para viajar después a Indian Wells, uno de sus torneos preferidos.
Después se saltará el Masters 1000 de Miami, uno de los pocos torneos que nunca ha ganado, y regresará a España para ponerse en modo tierra batida. Y ahí tendrá que poner el corazón y la cabeza en una balanza. Tendrá que tomar decisiones difíciles y dolorosas: visto su delicado estado de forma, se antoja casi imposible que vaya a completar la temporada de tierra al completo. Pero, claro, del otro lado surgen preguntas: ¿No va a jugar Nadal en Madrid en el que posiblemente será su último año en el circuito? ¿Y Barcelona, donde ha ganado 12 veces? ¿Y Montecarlo, donde ha reinado en 11 ocasiones? ¿Y en Roma, donde es también el rey con diez trofeos?
"En la temporada de tierra hay muchos torneos muy emocionantes e inolvidables para mí. Si me preguntas si firmaría jugar sólo jugar Roland Garros y los Juegos Olímpicos, te diría que no", decía Nadal el miércoles por la noche en una entrevista con el Partidazo de la Cadena Cope.
"Tienes que pasar por Madrid", le pedía el presentador del programa, Juanma Castaño, a lo que Nadal, sincero, respondió: "No lo sé, espero que sí. Jugaré lo que pueda dentro de mi realidad y dentro de una visión objetiva de que no puedo perder de vista que quiero jugar Roland Garros. Tengo que ver en qué estado físico llego a la tierra para asumir los mínimos riesgos y llegar a Roland Garros en unas condiciones óptimas dentro de lo posible".
Las fechas de la tierra batida
La temporada de tierra arranca el 7 de abril con el Masters 1000 de Montecarlo, continúa con el Conde de Godó el 15 de abril y sigue después con los Masters 1000 de Madrid (24 de abril al 5 de mayo) y de Roma (8 al 19 de mayo) antes de culminar con Roland Garros (26 de mayo al 9 de junio). Y el 2024 es especial en ese sentido porque las instalaciones del Grand Slam parisino albergará a finales de julio el torneo de los Juegos Olímpicos. De todos los torneos previos a Roland Garros, Nadal sólo ha confirmado su presencia en Barcelona.
"Es muy diferente lo que quiero y lo que voy a hacer", reflexionaba Nadal en Cope sobre sus próximos pasos en el circuito. "Sería un sinsentido decirte mi calendario a día de hoy porque lo que yo pensaba o quería que fuera no va a ser. Mi calendario será lo máximo posible dentro mis posibilidades y de la realidad que viva en cada momento. Mi ilusión es al menos poder jugar la temporada de tierra en unas condiciones aceptables y voy a trabajar para ello".
"La decisión de Doha va encaminada a eso, a no cometer errores antes de la parte de la temporada en la que me gustaría, no digo ya estar competitivo para conseguir grandes cosas, sino estar sano para poder disfrutar y competir".