La última revolución del tenis nació en un parking y sobornando a policías: "Gracias a esos cambios, hoy tengo una pensión"
La denuncia del sindicato de Djokovic pretende cambiar la industria del tenis. La última gran revolución, a finales de los 80, provocó el nacimiento del circuito ATP.

Las revoluciones de ahora se libran a golpe de post y de reel, como la denuncia que ha interpuesto esta semana la Asociación de Jugadores Profesionales de Tenis (PTPA) contra todos los organismos del tenis mundial. El sindicato fundado por Novak Djokovic y su presidente, Ahmad Nassar, llevan días de auténtico frenesí en las redes sociales, tratando de ganar el relato de una guerra que amenaza con cambiar para siempre la industria del tenis.
Son tiempos muy diferentes a la última gran revolución que vivió el tenis, cuando a finales de los años 80 la mayoría de jugadores unieron sus voces para acabar fundado el ATP Tour, un circuito que, en esencia, apenas ha cambiado desde su puesta en marcha en 1990. Aquel hito se consiguió con unas armas totalmente diferentes. Ni siquiera existía la primera página web de la historia. El momento icónico de aquella revuelta de los tenistas contra el sistema fue, de hecho, una rueda de prensa en el aparcamiento de las instalaciones de Flushing Meadows, la sede del US Open. Dieciséis meses después, el tenis entró en una nueva dimensión con el nacimiento del ATP Tour.
"Yo recuerdo que en los meses anteriores hubo muchísimas reuniones para hablar del tema. Al final se llegó a ese acuerdo porque era muy interesante que todo estuviera mejor organizado, con más sponsors, con más dinero. Prácticamente, la mayoría de los jugadores votaron a favor", recuerda ahora en una conversación con Relevo Fernando Luna, uno de los mejores tenistas españoles en la década de los 80.
"Nos llevó 15 minutos montar el atril. Alquilamos un sistema de sonido portátil, sobornamos a los policías cercanos para que no nos causaran problemas"
Mano derecha del director de la ATP"Lo que había antes de la ATP no era un circuito, digamos, profesional. Con el ATP Tour entramos en una época mucho más seria, con todo mucho más organizado. Se ganó bastante", añade Luna, que llegó a ser el número 33 del ranking mundial en 1984 y que cita un ejemplo muy claro. "Desde que se formó el circuito ATP, los jugadores tenemos una pensión. Yo todavía la estoy recibiendo, así que imagínate si se ganó o no".
Según recuerda Luna, los reclamos de los tenistas a finales de lo 80 eran prácticamente los mismos que ahora: querían una parte del pastel mucho mayor, acortar el calendario, que su voz tuviera más peso en la toma de decisiones y que el deporte se promocionara más y mejor. "Prácticamente todos los grandes de la época apoyaron el circuito ATP. Y si salió, fue por el empeño de los jugadores", continúa Fernando Luna. Pero, ¿cómo y por qué triunfó aquella revolución?

Todo cambió con el jefe de gabinete de Jimmy Carter
Aunque el papel de los jugadores fue fundamental, hay otro nombre que no se puede dejar de mencionar. Se trata de Hamilton Jordan, un hombre que se las sabía todas en el mundo de los pasillos, las corbatas y las negociaciones. El lobby de toda la vida. Jordan había sido jefe de gabinete de la Casa Blanca en la época de Jimmy Carter y fue elegido como director general de la ATP en 1987, un movimiento que muchos no entendieron en su momento pero que resultaría crucial.
Hamilton Jordan entabló conversaciones con todos los estamentos del deporte para intentar llegar a puntos en común. En aquel momento, la industria del tenis era una telaraña más compleja todavía que la que hay ahora: estaban los cuatro Grand Slam, el Grand Prix de la Federación Internacional de Tenis y el World Championship Tennis, cada uno por su lado. Además, después existía el Men's Tennis Council, el organismo encargado de administrar el Grand Prix e integrado a su vez también por la ATP, que se había creado en 1972.
"Las condiciones no eran favorables en ese momento. Los jugadores no estaban siendo promocionados adecuadamente para impulsar el crecimiento del deporte. La base de todo lo sucedido fue el reclutamiento de Hamilton", señalaría años después el que fuera asesor de Hamilton, Brad Harris, en un artículo publicado en la página web de la ATP. Brian Gottfried, presidente de la ATP entre 1986 y 1989, añadía: "Los jugadores estaban preocupados por no tener una voz equitativa en la gestión del deporte y también buscaban una mejor promoción de un deporte que, en nuestra opinión, no se estaba promocionando lo suficiente".
El momento clave y el parking
Con ese caldo de cultivo, los tenistas estaban hartos y dos días antes de que comenzara el US Open de 1988, la ATP amenazó con separarse del MTC y montar un circuito por su cuenta, a no ser que los jugadores ganaran más peso en el consejo de la MTC. El plan fue rechazado, así que Hamilton Jordan cogió a los mejores tenistas del mundo, les convenció de que había llegado el momento de decir basta y montó una rueda de prensa para anunciar el plan de crear un nuevo circuito controlado por la ATP.
#OTD 34 years ago in a parking lot, @ATPTour players held a press conference outside of the US Open that lead to the expansion of the ATP and the formation of the Tour.
— International Tennis Hall of Fame (@TennisHalloFame) August 30, 2022
A logo taped to the podium, a rented PA system, and a group of driven individuals changed the sport forever. pic.twitter.com/tMMlH8PBsI
A la Federación Estadounidense, la USTA, no le gustó nada la idea y se negó a que ocuparan la sala de prensa principal de Flushing Meadows. Así que Hamilton Jordan y su equipo decidieron montar una rueda de prensa fuera de las instalaciones, en el aparcamiento. "Recuerdo que esa mañana la USTA se puso en contacto conmigo, pues había cambiado de opinión y nos permitiría tener una sala en el recinto", recuerda Gottfried, entonces presidente de la ATP. "Pero Hamilton dijo: 'No, lo haremos como estaba previsto'. Sabía qué llamaría la atención. Fue él quien nos lideró en este movimiento. Era un gran líder estratégico que sabía cómo generar entusiasmo y atención, y era un gran orador".
Bautizada como "The Parking Lot Press Conference", aquella rueda de prensa en la que Hamilton Jordan leyó el manifiesto "El tenis en la encrucijada" delante de casi todos los mejores jugadores del mundo fue un símbolo y una metáfora. Mientras el US Open seguía su curso, las principales raquetas estaban fuera del recinto. En pie de guerra.
"Habíamos firmado compromisos de ocho tenistas del top 10 -todos salvo Jimmy Connors e Ivan Lendl- y creo que de 16 del top 20 en el momento de la rueda de prensa. Conseguimos que firmaran un acuerdo, pero lo curioso fue que nadie tenía bolígrafo. Así que todos tuvieron que firmarlo con lápiz", rememora Brad Harris, la mano de derecha de Hamilton Jordan. "Nos llevó 15 minutos montar el atril. Alquilamos un sistema de sonido portátil, sobornamos a los policías cercanos para que no nos causaran problemas e invitamos a los medios de comunicación en el último minuto". Aquel momento cambió para siempre la historia del tenis, una revolución que quiere reeditar ahora el sindicato de Djokovic. Pero esta vez, la batalla no está en el asfalto de Flushing Meadows.