Un bestial Carlos Alcaraz remonta a Berrettini y llega a cuartos de final por primera vez en Wimbledon

Londres.- Había un aficionado delante de la grada de prensa de la pista central del All England Club que hoy se ha ido feliz a casa. Era un inglés viendo un partido entre un español "muy bueno" (me decía saliendo por la escalera camino de la calle) y un italiano "que lo ha dado todo". El amigo Will se marchó feliz a casa después de estar más tiempo con las manos en la cabeza que en su lugar natural.

El Alcaraz-Berrettini dio espectáculo, grandes puntos y la confirmación de que Alcaraz quiere su primer Wimbledon en el palmarés. Con un resultado de 3-6, 6-3, 6-3 y 6-3, el primer cabeza de serie se mete entre los ocho mejores por primera vez.

La pista central de Wimbledon respiraba un ambiente latino entre gritos de Dai Matteo! y el ¡Vamos, Carlitos! en las gradas. Sin duda, uno de los grandes partidos desde que comenzó el torneo y el rival, a priori, el más peligroso de la trayectoria de Carlos Alcaraz. El primer juego solo hizo que confirmar que lo que iba a ocurrir en la pista iba a estar a la altura. Exhibición habitual al saque de Berrettini y buenas respuestas del murciano al resto, que llegó a tener una bola de break para empezar, como primer plato de un partido más que entretenido.

Parecía buena noticia que el número 1 del mundo encontrara, desde el inicio, oportunidades en el saque del romano que llegaba sin ceder ningún servicio en todo el torneo. Aprovechar cada error era el plan de Ferrero en la previa del encuentro, junto con la paciencia cuando no pudieran rentabilizarse porque Berrettini sacara a relucir su brazo de hierro. Algo que se puso a prueba cuando ninguna de las tres primeras bolas de rotura se fructificaron y los problemas llegaron con el saque.

En el 4-3, dos bolas de break del italiano y a la segunda, con una bola que salió sin rozar la línea por nada y menos, terminó declinando el primer parcial hacia el número 38 del mundo. Si ya es difícil romperle el saque, imagina haciéndolo para cerrar el set, aunque Alcaraz lo llevó al 30 iguales y al Deuce. 6-3 y esto acababa de empezar.

El inicio del segundo set continuaba con las malas vibraciones. En el primer saque de 'Carlitos', nueva bola de rotura para Matteo que, esta vez sí, consiguió salvar Alcaraz en un juego clave para no empezar a complicarse en exceso el marcador. Superar las dificultades podía ser la primera piedra para remontar y parecía hacerlo cuando, en el saque de Berrettini, llegó a tener otra oportunidad de rotura. El saque del italiano lo terminó impidiendo.

Pero algo se empezaba a intuir en el juego de Alcaraz, que comenzaba a sacar su mejor versión con el agua al cuello. La ebullición comenzó con un punto imposible, con el que iniciaba un saque que cerró con un ¡Vamos! que atronó en la central. Después, un revés cruzado sobre un Berrettini en la red confirmaba el cambio de dinámica. Ahí llegó un break en blanco, el primero de todo el torneo sufrido por el de Roma y la confirmación de la llegada de la mejor versión del discípulo de Ferrero que terminó igualando el encuentro con un 6-3 para alegría de la parte española de la grada.

Cuando Alcaraz arranca motores, es difícil de parar. Con una volea mágica, andando hacia atrás mientras el viento se llevaba la bola a su espalda, conseguía la rotura en el segundo saque de Berrettini para 2-1 y saque en el tercer set. Máquinas carburando y acelerando, a pesar de que el italiano se intentaba agarrar al encuentro con algún que otro arreón a su brazo que impidió el 4-1.

En el ecuador del tercer set, Alcaraz llevaba 12 opciones de break por solo tres de su rival y, pese a que el murciano solo había logrado 2, le valían para ir por delante del electrónico. En la resolución del tercero, llegaron tres más de golpe y fue la última la que sirvió para remontar el partido con un 6-3. Berrettini había tenido que defenderse de seis bolas de rotura desde que debutó en Wimbledon y hoy llevaba 15 en solo tres sets.

Berrettini se iba al vestuario y, a su vuelta, los italianos presentes en la grada hacían resonar el "Matteo, Matteo". Querían más partido, acercarse el toque de queda, pero en esa decisión también contaba la opinión de Alcaraz. Con 2-2, el trasalpino avisó entonces de que "estaba oscureciendo rápido" y el juez de silla paró el partido para poner el techo. La resolución sería indoor.

Dicen los expertos que bajo techo, el juego es más rápido y así fueron los siguientes juegos. Hasta llegar al momento decisivo, con 4-3 y Alcaraz al resto. Como los "muy buenos", que el mismo reconoció en la rueda de prensa el otro día, rompió de nuevo el servicio de Berrettini para sacar para ganar. Y lo hizo con un saque solvente y el hambre de un niño que quiere triunfar en 'La Catedral' del tenis.

Alcaraz consigue su primera clasificación a unos cuartos de final de Wimbledon tras cuatro participaciones, convirtiéndose en el segundo español en conseguirlo antes de los 21 años. ¿Adivinan el primero? Sí, Rafa Nadal.

Por un puesto en semifinales, espera Holger Rune, coetáneo de generación y con quien Alcaraz llegó a jugar dobles cuando apenas eran niños. El danés ha vencido a Dimitrov, también remontando un primer set en contra. Will, el inglés, dice que volverá para verlo.