WIMBLEDON

Alcaraz cree que solo es el comienzo: "Quiero mejorar, seguir creciendo y seguir ganando"

El campeón de Wimbledon explicó las mejoras de su juego tanto en golpes como mentales como resumen de un torneo brillante.

Carlos Alcaraz besa el trofeo de campeón. /EFE
Carlos Alcaraz besa el trofeo de campeón. EFE
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

Londres.- "Yo siempre me he visto, siempre he confiado en mí mismo, en que puedo estar en esa situación muchas más veces. Esto me demuestra a mí que estamos por el camino correcto. Estamos haciendo un gran trabajo. Obviamente tenemos que seguir mejorando. Pero la verdad que estoy muy orgulloso del equipo que tengo. De la gente que tengo alrededor. Orgulloso de mí mismo. De todo el trabajo que estoy haciendo. Y ahora es el momento de seguir adelante".

Carlos Alcaraz acaba de ganar su cuarto Grand Slam, una cifra ya importante, mucho más si se pone en contexto y se explica que ese chico tan exultantemente confiado de sus posibilidades tiene 21 años. Está orgulloso de su gente, de su equipo y, lógicamente, también de sí mismo. Cómo no estarlo.

Entre los detalles que deja en sus palabras se permite incluso admitir que su rival igual no estuvo bien del todo. "Me siento genial y por supuesto fue un gran partido para mí. Novak no jugó su mejor versión en los primeros dos sets, tuvo muchos errores. Pero es una gran sensación, haber ganado Roland Garros y Wimbledon en el mismo año, es algo que muy pocos jugadores han hecho antes. Es increíble", explica en las preguntas en inglés.

"Como he dicho, quiero seguir, quiero mejorar, seguir creciendo e intentar seguir ganando. Esto es todo lo que me importa ahora mismo. No sé dónde está el límite, no quiero pensarlo, solo quiero seguir soñando. Ya veremos dónde acaba mi carrera, 25, 30, 15, 4... no lo sé. Todo lo que quiero es seguir disfrutando", añade el número 3 del mundo.

Lo de los límites está por ver, desde luego él no va a parar hasta que no los haya encontrado. Si es que existen. "El primer partido serví muy mal, sabía que tenía que mejorar eso y en los días libres practiqué el servicio, he estado muy centrado en servir mejor. Creo que lo he conseguido y estoy orgulloso de mi servicio hoy, porque ha sido realmente un arma, eso me complace", explicaba. Unos minutos antes Djokovic había dicho que nunca le había visto sacar tan bien.

El servicio lo ha mejorado con el tiempo, pero considera Alcaraz que no es suficiente con eso: "Creo que tengo que mejorar todo, mi derecha, a este nivel, creo que puede ser mejor. Creo que tiene que ser mejor. Creo que mi juego en general puede mejorar y también en cómo manejo las situaciones. Tengo que seguir creciendo". Es decir, considera que es capaz de mejorar hasta su tremenda derecha, un golpe que si no es perfecto desde luego lo parece.

Alcaraz irrumpió en el circuito como un jugador excelente, pero lo que le hace todavía más imponente es que no ha parado de crecer. El pasado otoño perdió las semifinales del US Open contra Medvedev, a quien ahora ha ganado con facilidad en Wimbledon. Lo que ocurrió aquel día no se le ha olvidado, más bien al contrario, lo ha asimilado y forma parte de sus fortalezas.

"Aprendí mucho en aquel partido, supe que tenía que ser mejor, que tenía que madurar en algunas situaciones. Me rendí un poco, lo acuerdo perfectamente. Me dejé ir un poco en el segundo set después de haber perdido el primero. Eso es algo inaceptable cuando se juega un Grand Slam. Sabía que eso no podía pasarme de nuevo. Me ha ayudado mucho para los siguientes, a ser mejor mentalmente, suficientemente fuerte y jugar mi mejor juego en las situaciones difíciles", explica.

En este Wimbledon ha logrado ganar un quinto set contra Tiafoe, sobrevivir en aquel cuarto set a momentos muy duros y, también, ganar una final sin casi inmutarse al mayor ganador de la historia del tenis.

Y, cuando ya ha pasado el trámite, no tiene más que marcharse con un "vamos España a ganar".