WIMBLEDON

Alcaraz despliega un ejercicio de supervivencia para eliminar a Tiafoe

El murciano tuvo tramos del partido en los que no supo imponerse, pero terminó llevándose el gato al agua (5-7, 6-2, 4-6, 7-6 y 6-2).

Carlos Alcaraz, durante su partido contra Tiafoe. /EFE
Carlos Alcaraz, durante su partido contra Tiafoe. EFE
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

Londres.- Hay tardes en el que el único objetivo es sobrevivir. Seguir respirando, no caer, darse una oportunidad más, y luego otra, y otra más. Carlos Alcaraz tuvo una de esas tardes en la central de Wimbledon. Se encontró con un rival de su nivel, Frances Tiafoe. La clasificación mundial niega la frase anterior, pero en ocasiones las cifras mienten. Puede que ya no esté en el top-10, pero en su mejor forma es un jugador capaz de hacer daño a cualquier tenista que tenga enfrente. Y eso incluye a Alcaraz.

Resumen de la victoria de Alcaraz antre Tiafoe.REUTERS

Carlos ganó en cinco sets (5-7, 6-2, 4-6, 7-6 y 6-2) y bien pudo haber perdido. Jugó marginalmente mejor que su rival y encontró golpes en momentos malos para no salirse del cuadro, para no dar a todos sus rivales la satisfacción de ver que el campeón ya no iba a ser un obstáculo.

Perdió el primer set y el tercero, es decir, se pasó el partido remando a contracorriente, Con la cabeza todo el rato dándole vueltas, pensando que quizá hoy era el final. Alcaraz no jugó a su mejor nivel, es verdad, falló más que otras tardes. Pero parte de su nivel se explica desde su rival.

Tiafoe estuvo excepcional fue agresivo desde el primer servicio. Sabía que el ritmo de Alcaraz, el peloteo, no lo podía igualar, así que se lo jugó todo a la carta de la agresividad. Cada punto daba pasitos para acercarse a la red, a volear, a intentar sacar al español de la pista. Y durante tramos importantes del partido, lo logró.

Tiafoe tiene talento y es muy capaz de hacerlo. De hecho, es un jugador más que solvente en la red y con el tamaño que se gasta hace muy difícil a cualquier rival entender por dónde tiene que pasar la pelota para hacerle daño de verdad. En muchos juegos Alcaraz dudaba ¿cuál es hoy la fórmula que da la victoria?

Como no la encontraba fácilmente, todo lo que podía hacer era ir sobreviviendo. En ocasiones Tiafoe le apretaba el saque y parecía que la luz se estaba apagando, pero Alcaraz era muy capaz de mantenerse con un recurso tan poco español como es un servicio poderoso. Alcaraz tiene un poco de todos los jugadores, y por eso es capaz, como hacían Roddick o Sampras, de ir abajo en un juego y sacárselo de encima con tres saques seguidos brillantes. Y, lo que quizá es más difícil, hacerlo abajo en el tanteo.

Así fue y pudo ser peor, porque se puso en el cuarto set en el tie break. Era una moneda al aire, ganar y seguir o irse a casa. Es verdad que en eso es más experto, que sabe poner una marcha más. Y es lo que hizo, acelerar, no dar opción a su rival y llevar al quinto el encuentro.

Después del partido explicó que muchas veces se vio detrás con su saque, pero que tiene una fórmula para que eso no le importe. "He tenido muchos momentos difíciles, muchas veces he ido atrás 0-15, 0-30 y solo pensaba, lucha una bola más, una bola más. Y en el tie break siempre pienso que tengo que ir a por ello, que si pierdo pueda pensar que he ido a por ello"

Había puesto el 2-2 en el marcador y en el quinto, cuando vas por detrás, todo parece un poco más liviano. Además de eso, hay un aspecto físico. Tiafoe es más pesado, incluso puede parecer algo rústico, y aunque es menos torpe de lo que podría parecer, la verdad es que un partido largo y duro es probable que caiga del lado de quien gasta menos energía. Y ese es Alcaraz, liviano y rápido.

En el último set no hubo color, se vio la distancia que hay en la clasificación. El americano fatigado y Carlos, por fin, con las ideas claras para ponerse por arriba y dar un golpe sobre la mesa.

"Siempre es un gran desafío jugar contra Frances, es muy talentoso, muy duro y lo ha demostrado. Merece estar arriba, pelear por grandes cosas. Ha sido muy difícil para mi encontrar soluciones y ponerle en problema", explicaba tras el partido, como homenaje a un rival que había hecho de este encuentro un partido magnífico.

Tener un partido así la primera semana no es un mal augurio sino un aprendizaje para lo que queda de torneo. A Carlos le llegó el memento mori, recuerda que eres mortal. Porque no se dejó la vida en esta curva, pero recordó que este deporte es muy complicado, que hay muchos rivales muy capaces y que siempre necesitará su mejor versión para ser campeón de Wimbledon.

No se lo regalarán, si lo gana de nuevo será cosa de él. Y si eso ocurre, el próximo domingo en esa misma pista, será también en parte porque se enfrentó a Frances Tiafoe y supo sobrevivir. Que pase el siguiente.