Alcaraz se fija en su pasado para reconquistar Wimbledon: "Lo voy a intentar"
El murciano revisa los vídeos de su título del año pasado para volver por la senda que ya recorrió.

Londres.- Carlos Alcaraz tiene un nuevo modelo. "Sigo viendo vídeos de Roger, Andy, Rafa y Novak, pero ahora también me pongo vídeos de mí mismo del año pasado, no voy a mentir. Lo hago para ver cómo me movía, cómo le pegaba... para intentar hacer lo mismo que el año pasado".
Aquella versión de Alcaraz, la de 2023, le llevó a ganar el torneo, así que de algún modo es normal que quiera replicarla. Porque jugar en hierba sigue siendo algo complejo. "A nivel técnico no cambio mucho, tenemos que ser fieles a nuestro estilo sin importar la superficie. Pero en el movimiento la verdad que bastante, es un gran cambio, la movilidad, el estar agachado, no levantarte, estar enfocado en cada paso que des, porque resbalarte está a la orden del día. Son detalles, tienes que estar centrado en cada movimiento e igual en tierra no tanto".
El año pasado consiguió ser ese jugador desde muy pronto, pues ya en Queens logró el título. "En Queens me di cuenta de que puedo llegar a mi mejor nivel en hierba. No en la primera ronda o en la segunda, quizá en las semifinales. Me di cuenta del tenis que tengo que hacer para ser un buen jugador", cuenta en la conferencia de prensa previa al torneo. Fue un huracán desde entonces.
Algo que no ha podido replicar este año. Ganar Roland Garros le hizo llegar al torneo preparatorio de la hierba un poco pasado de kilometraje y con falta de adaptación. Se fue del cuadro en la segunda ronda. Pero eso fue hace una semana y media, desde entonces ha tenido tiempo y, con una media sonrisa, se dice confiado de sus opciones.
"Me siento muy bien después de Queens, he tenido muchos días para practicar y ponerme mejor. Al día siguiente de perder empecé a entrenar para moverme mejor en la hierba y he entrenado con grandes jugadores para ver cuál es mi nivel. Creo que estoy listo para empezar el torneo", cuenta el murciano, que a sus 21 años lleva ya tres grandes en el zurrón y en tres superficies distintas.
Los retos se acumulan. Ganar Wimbledon significaría repetir en el centro neurálgico del tenis, un cuatro grande y lograr algo que es especialmente complicado y pocos tienen, conseguir encadenar los grandes de tierra y hierba. "Ganar un grand slam es difícil y cambiar de tierra a hierba, dos superficies muy distintas, un juego diferente… lo voy a intentar, quiero formar parte de esa lista de ganadores en Roland Garros y Wimbledon. Creo que estoy listo, he hecho muy buen trabajo las últimas semanas para tener confianza en Wimbledon", dice.
Cada jugador tiene su manera de aproximarse al juego y en el caso de Alcaraz no se excede en la cautela. Está en Londres, físicamente bien, es un jugador enorme, ¿por qué no se va a plantear ganar de nuevo?.
Ese pensamiento sobre él lo tienen otros muchos. Ya no se puede quitar de encima esa condición de favorito. Tampoco es que le importe. "No me afecta ser el rival a batir. Por el gran año que tuve, obviamente me toman como más favorito, pero yo intento no tomarlo de esa manera, al final perdí en segunda ronda en Queens y eso te dice lo difícil que es adaptarse a hierba, lo difícil que es jugar. Venimos con confianza, me estoy sintiendo bien, pero no nos metemos presión extra por tener que hacer lo mismo que el año pasado", desarrolla el número tres del mundo.
Los Juegos en el horizonte
La temporada no ha sido fácil, y todavía más complicada se va a poner. Ahora tocan dos semanas en Wimbledon, pero no está lejos tener que volver a la tierra para disputar los Juegos Olímpicos. En todas las ruedas de prensa previas al torneo sale el tema, porque es una de esas cosas que pasan cada cuatro años y, como si fuese un gran eclipse, hay algo irresistible en este tirabuzón final.
Muchos se están borrando, pero no cuenten con Alcaraz para hacerlo. "No es fácil cambiar de superficies en solo una semana, pero para mí jugar los Juegos es increíble, quiero vivir esa experiencia, quiero ir allí y dar el 100% por mi país. Después hay un periodo muy corto hasta Montreal, tengo que pensarlo, pero lo que tengo claro al 100% es que voy a ir", explica. Es decir, la gira de cemento previa a Nueva York ya se verá, pero en las pistas de Roland Garros estará apuntado. De hecho, tanto en individuales como en dobles.