WIMBLEDON

Un anillo de boda para dirigir a Paula Badosa en su primer Grand Slam de la temporada

Pol Toledo, entrenador de la tenista española, retrasa su llegada a Londres para dar el 'sí, quiero'.

Un anillo de boda para dirigir a Paula Badosa en su primer Grand Slam de la temporada
José M. Amorós

José M. Amorós

Londres-. Paula Badosa prepara su entrenamiento, previo a su debut de este martes, en la zona de calentamiento cercana a las pistas. Comparte ejercicios de pelota, gomas y estiramientos con su preparador físico Jordi Verdaguer. Después de semanas lesionada, se le vuelve a ver bien y, sobre todo, alegre. Todo sucede bajo la mirada de Pol Toledo, entrenador de Paula desde mediados de abril, que acaba de llegar a las instalaciones del All England Club por primera vez.

La tenista y el resto del equipo llevan unos días por Londres tras unos entrenamientos en la hierba del Mallorca Championship. Pero en el vuelo que les trajo al Reino Unido no estaba Pol. Algunos aficionados se alarmaron al ver a Apostolos, padre y entrenador de Tsitsipas en sus entrenamientos previos. ¿Había cambios en el equipo de Badosa? No, todo tenía una explicación.

Desde el jueves, Pol Toledo dejó su mente en blanco en el tenis para pensar en el blanco del vestido de su novia y ya mujer, la extenista Carla Cerdán Vives. El gerundense se casó el pasado sábado en Girona y, por ello, ha tenido que retrasar su viaje a Wimbledon hasta este domingo por la noche.

Solo 24 horas después del 'sí, quiero' y sin tiempo de descanso de la fiesta, el joven de 28 años tenía destino para su 'viaje de bodas': el Grand Slam de Wimbledon junto a su discípula. "Ayer sí, pero hoy ya recuperado", bromea ante la pregunta de Relevo de si aún le duraba la resaca.

Paula Badosa, a reencontrar sensaciones

Mañana, Badosa volverá a pisar una pista ante la estadounidense Alison Riske [horario por confirmar] en el que será su debut en el tercer Grand Slam de la temporada, aunque para ella será el primero tras causar baja por lesión en Australia y Roland Garros. El objetivo será recuperar el ritmo de juego y las sensaciones después de un mes y medio sin jugar por una rotura de vértebra. Su último encuentro fue en los cuartos de final de Masters 1000 de Roma. Por lo tanto, también será su debut en la hierba esta temporada.

Después de dos TOP8 en Madrid y Roma, donde parecía recuperar sensaciones gracias a los cambios en su equipo, pone a prueba sus ganas de volver a lo más alto que haga olvidar su principio de temporada aciago, que le hizo bajar al número 42 del ranking mundial. "No estoy a mi máximo, pero quería jugar aquí y no tengo dolor, de momento", ha confesado a Movistar+.

Ahora, en el puesto 35, el problema llega con el cuadro. Si consigue ganar a Riske, podría tener al otro de la red a la griega Maria Sakkari, número 8 del mundo. Si consigue superar las dos primeras rondas, el camino a los cuartos podría ser más asequible (aunque no fácil) con Keys y Krejcikova. Pero, si eso sucede, serán buenas noticias para volver a ver a la mejor Paula Badosa.