Badosa se gana a pulso los octavos de final con un desenlace bañado por lágrimas de emoción
La española hizo un partido espectacular ante la defensiva Daria Kasatkina (7-6 (6), 4-6 y 6-4) y se aseguró una semana más sobre la hierba de Wimbledon.

Badosa, que llegó sin muchas expectativas a Wimbledon, iguala los octavos que jugó en 2021 y 2022 tras una merecida victoria ante Dasatkina en un partidazo en el que necesitó de 43 golpes ganadores para llevarse el gato al agua.
Después de otro retraso por lluvia, el segundo que sufre tras aplazarse el duelo de segunda ronda, Badosa salió dispuesta a acabar con al racha de siete victorias con la que contaba la rusa, campeona la semana pasada en Eastbourne y que venía de aplicar un 6-0 y 6-0 en la anterior ronda.
La española sufrió de lo lindo todo el partido. Fue un parto de encuentro, donde cada punto había que arrancárselo de las garras a Kasatkina, una de las jugadoras que mejor se defiende desde el fondo de la pista. Así, la rusa levantó un 3-0 en contra en el primer parcial y tres bolas de set, mientras en la grada un aficionado sufrió un problema médico que obligó a suspender el partido durante varios minutos.
Welcome back to a Grand Slam second week, @paulabadosa 👏#Wimbledon pic.twitter.com/9085L7kLXk
— Wimbledon (@Wimbledon) July 5, 2024
Tras la reanudación y la llegada al desempate, lleno de 'mini breaks' para uno y otro lado, Badosa, a la quinta pelota de set, dictó sentencia y se llevó un set de una hora y cuarto de duración. El partido se puso de cara para Badosa, que logró rápido un 'break' en el segundo parcial y pareció acelerar para la victoria, pero Kasatkina, que recuperó rápido la desventaja y salvó las siguientes bolas de rotura que enfrentó, devolvió el mazazo al a española con un 4-6 que enviaba el partido al terreno físico del tercer set.
Y ahí se sufrió mucho más. Con Badosa continuamente por detrás, al sacar primero Kasatkina, Badosa tuvo que rehacerse de un 2-4 en contra y de dos bolas de rotura con 3-4 para conseguir una de las victorias más importantes de los últimos tiempos, como demostraron sus lágrimas nada más acabar el encuentro.
"Es muy emotivo porque pensaba que no iba a poder seguir jugando al tenis", dijo la española a pie de pista, recordando la lesión en la espalda que le tuvo alejada del deporte casi medio año. Su siguiente rival será Dayana Yastremska o Donna Vekic.
Su recuperación era una duda evidente en su desempeño como tenista, pero la fuerza de los aficionados y la gente que le apoya y le admira le sirvió de motivación: "Para mi es muy especial, uno de los motivos por los que he vuelto a jugar es por vosotros y escuchar mi nombre y los aplausos. Siento mucho amor, así que gracias". La emoción se deshizo en sus ojos con lágrimas por la importancia de la victoria: "Es muy especial, no es mi primera vez en una segunda semana de un Grand Slam, pero este es especial. Hace unos meses no sabía si iba a poder jugar al tenis, pero estar aquí es algo muy especial"