Paula Badosa tropieza con la maldición de octavos en Wimbledon y con la lluvia

Londres.- Es la imagen clásica de cada edición de Wimbledon. Contra la meteorología londinense poco se puede hacer. O sí. Pasar los partidos a las dos pistas con techo, pero la organización del torneo prefiere no programar tantos encuentros en los dos escenarios principales para cuidar la hierba. Y eso es lo que, precisamente, motivó que el Badosa - Vekić, uno de los duelos de cuarta ronda (octavos de final) del cuadro femenino, quedara fijado para una de las pistas exteriores y tuviera que ser interrumpido hasta en tres ocasiones por la lluvia, insistente e interminante en la jornada de este domingo. Al final, después de muchos altibajos, la victoria fue para la balcánica, que pisa unos cuartos de final por primera vez en Wimbledon. Badosa tropieza, una vez más, con la maldición de octavos.

El choque ya empezó más tarde (13:10 hora local) de su horario establecido (11:00). Pese a la espera, a no ser que el encuentro se resolviera por la vía rápida, no había garantías de que se pudiese disputar sin interrupciones, puesto que la previsión de lluvia existía para todo el domingo. Y así fue. En el tramo final de un primer set dominado claramente por la croata Donna Vekić, surgió la lluvia, que obligó a un primer parón cuando ambas tenistas no llevaban ni media hora sobre la pista 2.

La interrupción le sentó muy bien a Paula Badosa, una demostración más de que a la española le está saliendo prácticamente todo de cara en este Wimbledon. Cuando peor pintaba el panorama, la lluvia frena el ritmo a su rival, que se encontraba a dos puntos de sentenciar la primera manga. Lo hizo sin que Badosa opusiera resistencia en ese último juego, porque guardó la energía para un segundo parcial pletórico de Paula, rápida de piernas, sin dar la sensación de padecer problemas de espalda y, sobre todo, con un gran nivel de tenis.

La española era un ciclón, era su momento en el partido. Pero la lluvia volvió a aparecer... y ahora para cortar de raíz el ímpetu de Badosa. Curiosamente, se calcó la situación del primer set: volvió a caer agua en el último juego, con saque para la tenista que se acabaría adjudicando el parcial en la reanudación. 29 minutos duró el primer set y 27' el segundo con marcadores claros (6-2 para la croata y 6-1 para la española).

Así pues, Badosa y Vekić volvían a comparecer sobre la pista por tercera vez a eso de las 17:00 hora local. Y no, no iba a ser su último calentamiento. Badosa ya había saltado por segunda ocasión a la pista 2 sin margen de error, ese que, en aquel momento que ya parecía muy lejano en el tiempo, sí tenía la balcánica al llevarse el primer set. Sin embargo, ahora ninguna de las dos tenía ya red, lo cual quedó demostrado con grandes puntos por parte de ambas. Mucho mérito dadas las circunstancias en las que se estaba desarrollando el partido.

Incluso, se vieron rallies, situación difícil por la superficie y, sobre todo, por lo que afecta negativamente al ritmo de un partido el hecho de que se tenga que interrumpir en constantes ocasiones. Vekić rompió el primer saque de Badosa y colocó el 2-0, pero la española reaccionó inmediatamente. A partir de ese momento, ambas fueron capaces de conservar su saque hasta el 3-4 favorable a la croata, instante en el que la jueza de silla alemana Miriam Bley volvía a pronunciar las dos palabras malditas: "Play suspended".

El público no acogió de buen grado la decisión, como tampoco ninguna de las dos jugadoras. Vekić se reía irónicamente, mientras que Badosa, brazos en jarra e incrédula, miraba a su banquillo y a la jueza de silla. Las dos querían seguir, pero la amenaza de tormenta obligaba a parar por tercera oportunidad, una en cada set.

En torno a las 18:20 hora local se retomó por última vez un encuentro que cayó del lado de Vekić. Badosa mantuvo su primer servicio tras la reanudación, se quedó cerca de romper el de su rival, pero perdió el suyo con 4-5 pese a tener punto para colocar el 5-5. Dos errores no forzados desencadenaron su derrota y posterior enfado, como así fue evidente al meterse a los vestuarios de manera inmediata.

Paula Badosa ha disputado Wimbledon en una circunstancia excepcional. Debido a los problemas de lesiones que ha arrastrado en los últimos tiempos, la española hizo uso del ranking protegido para saltarse la ronda previa y jugar, directamente, el cuadro principal del torneo. En cuanto al ranking WTA, ocupa el puesto número 93. Y su mejor participación en el Grand Slam de hierba eran sendas cuartas rondas en 2021 y 2022 (lo ha igualado en este 2024).

En consecuencia, la organización del torneo no tuvo a bien situar a Badosa en una de las dos pistas principales en ninguno de sus primeros cuatro envites. Y eso siempre significa que hay que prestar atención al cielo, que no ha sido benévolo con Paula en toda la semana. Se estrenó el lunes ante Muchova... pero no volvió a jugar hasta el jueves, debido a la lluvia. Eso, claro, provocó que también tuviera que saltar a la pista el viernes. Algo que puede ser normal como jugar dos partidos en días consecutivos lo había esquivado Badosa en los últimos meses, también en el torneo de Bad Homburg con el que ella preparó Wimbledon. Sin embargo, su cuerpo respondió a la exigencia de tener que medirse a Kasatkina menos de 24 horas después de derrotar a Brenda Fruhvirtová. Pese a demostrar un buen nivel, los altibajos y una Vekić más acertada en el momento definitivo provocaron la eliminación de Badosa en octavos por tercera vez en Wimbledon. Los cuartos tendrán que esperar un año más.