El mal fario de Pablo Carreño en Wimbledon y la incertidumbre que se abre para los Juegos Olímpicos

Pablo Carreño tiene una relación complicada con Wimbledon. O, por no dejar un eufemismo en el aire, más bien nefasta. El jugador asturiano, que durante los últimos lustros ha sido uno de los mejores representantes del tenis español, no estará en esta edición de Wimbledon. Unas horas antes de su partido la organización ha enviado una comunicación en la que explica que no disputará el torneo por una lesión en la pierna.

Tampoco se esperaban de él grandes cosas, porque el pasado es duro y se trata de un jugador que nunca ha ganado un partido en el cuadro final de Wimbledon. Tiene un muy buen historial en muchos otros torneos, una final del US Open incluida, pero cada vez que pista la hierba su mundo parece desmoronarse.

Siete derrotas en otras tantas temporadas en el cuadro, sin importar si era cabeza de serie o no. Casi parece de récord, pues los buenos jugadores, y Carreño forma parte de esa bolsa de tenistas, suelen encontrar victorias en esas primeras rondas, como si fuesen de trámite. Para él no lo han sido.

Los problemas en la pierna son nuevos para Carreño, pero su pasado reciente está colmado de problemas físicos. Las molestias en el codo le han tenido un año casi fuera de las pistas, más soñando con volver que con posibilidades reales de hacerlo. Va poco a poco entrando en torneos, ya apareció en el cuadro de Roland Garros, pero de momento está bastante lejos de ser el tenista que un día fue.

Todo eso hace que sea un poco más extraña su inclusión en los Juegos Olímpicos. Puede permitírselo porque tiene ránking protegido. Como le sucede a Nadal, los jugadores que han estado fuera del circuito temporadas largas por una lesión pueden solicitar esta figura para entrar en algunos cuadros de torneos importantes, para no tener que empezar a jugar torneos menores y previas, lugares a los que no pertenecen.

Eso es algo común en el tour, aunque suena más raro cuando se trata de los Juegos, porque las plazas están limitadas por país y su presencia empuja a la ausencia de otros, como Pedro Martínez, que han estado mejor en tiempos recientes.

Esta nueva lesión de Carreño hace que se ponga de nuevo en la picota ese tema. Los Juegos están muy cerca y por eso mismo cualquier mínimo contratiempo puede hacer cambiar los planes para París. Se puede renunciar a la plaza hasta el día 8, así que el equipo español todavía está por saberse.