WIMBLEDON

Novak Djokovic se olvida de sus millones mientras dirige en la sombra: "Es asombroso que se tome el tiempo para eso"

El jugador con mejor historial del deporte de la raqueta dedica grandes esfuerzos a ejercer de sindicalista y portavoz de los tenistas.

Novak Djokovic, en su partido contra Rune./AFP
Novak Djokovic, en su partido contra Rune. AFP
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

Londres.- Los datos de la ATP dicen que Novak Djokovic ha ganado en su carrera más de 182 millones de dólares, pero la cifra se queda muy corta comparada con la realidad, pues solo contempla los premios que ha ganado jugando, no los patrocinios y demás ganancias.

El jugador más exitoso de la historia de este deporte es también el más preocupado por el devenir del mismo. Además de competir en cada torneo por ganar, como muy pocos más, también tiene una vis sindical, una proyección política que lleva un tiempo alimentando. No quiere solo ser el mejor tenista de siempre, también busca transformarlo.

No necesita casi que le pregunten para que empiece a divagar sobre el presente y el futuro del tenis. Cosas, por otro lado, que parecen importarle solo a él. Nadie más habla de estos temas, cuando entra la burocracia siempre es del lado de Nole.

"A mí me gusta que una persona como él, una leyenda del deporte, se involucre de la manera que se involucra, que se preocupe por todo lo que está pasando en el mundo del tenis", dice Feliciano López, extenista y ahora organizador de torneos, con las canchas de Wimbledon de fondo. "Los jugadores que hemos tenido últimamente, que han dominado el tenis, han sido jugadores muy comprometidos, muy educados, han dado una buena imagen y han contribuido mucho al tenis. El tenis está donde está gracias a lo que hemos visto los últimos años, y eso ha sido gracias especialmente a tres personas, una de ellas en Nole", remata el de Toledo.

Djokovic fue parte del equipo fundador hace unos años de la PTPA, que es algo parecido a un sindicato de tenistas, con todos los asteriscos que se le puede poner a una unión de personas que por la propia naturaleza de su actividad tienden al individualismo y que viven circunstancias muy diversas desde la cima hasta abajo. Pasa en realidad en todos los sindicatos deportivos del mundo, hay un pequeño porcentaje de tenistas que ganan millones, un par de centenares que consiguen vivir bien del deporte y una cantidad enorme de jugadores a los que no les cuadran las cuentas.

"Creo que los jugadores tienen que estar unidos, este es un problema que hemos tenido durante muchos años por varias razones, creo que es necesario que más jugadores puedan ganarse la vida con el deporte de los que lo hacen ahora, en otros deportes como el fútbol o el baloncesto hay muchísima más gente que vive de ellos. Creo que está muy bien por su parte que intente dejar el deporte mejor de lo que se lo encontró", relata Nenad Zimonjic, que fue campeón de la Davis formando equipo con Djokovic.

Construir un discurso

El tema es que esos jugadores que no pueden vivir del deporte aparecen y desaparecen, por lo que su voz tiende a perderse en el vacío. Es a ellos, precisamente, a los que más atención presta el número 2 del mundo. "Creo que es asombroso que se tome el tiempo de hacer todo esto, porque es una leyenda, se podría solo centrar en sí mismo. Tiene muchísimo dinero, podría pensar solo en ganar Grand Slams, pero él es quien ha querido crear algo para defender a los jugadores con ránking más bajo, el que intenta empujar por lo mejor para los jugadores, buscar más calidad en los torneos, buscar más dinero... creo que es muy bueno para el tenis tener alguien así", explica Jeremy Chardy, coetáneo de Djokovic que llegó a ser 24 del mundo.

En todo esto, Djokovic también ha evolucionado. De los tres grandes siempre fue quien tuvo más interés por estas cuestiones, también por pura biografía, sus inicios fueron bastante más complejos que los de Nadal o Federer. Djokovic fue haciendo camino hasta ser el mejor y también ha cambiado en su relación con los medios. Siempre fue dicharachero, es obvio que es muy inteligente y capaz de construir un discurso, pero es en los últimos años, cuando sus rivales tradicionales han empezado a decaer, cuando más cómodo se ha empezado a sentir en su papel de líder sindical.

Va más allá del discurso. Djokovic se preocupa, por ejemplo, de los planes de expansión que tiene el torneo de Wimbledon y es capaz de hablar sobre ellos largo y tendido. Además de su posición en la PTPA es uno de los portavoces oficiosos de todo el colectivo y no es raro que converse con los gestores del circuito para hacerse una idea de cómo van las cosas.

Tommy Haas, extenista, es actualmente el director de Indian Wells, una de las joyas del tenis mundial más allá de los Grand Slam. A él le toca hablar con frecuencia con los tenistas y, por descontado, también con Djkovic.

"Es genial tener a alguien como Novak, que tiene todos los récords que se pueden tener en el tenis, y verle tan abierto en su interés de que el deporte crezca. Tenerle siguiendo de cerca las cosas, cómo van evolucionando y que le dé voz a jugadores que están lejos en el ranking. Él tiene mucha curiosidad dentro y fuera de la pista, lo que hace muy especial conversar con él sobre estos temas y saber sus puntos de vista. Es una persona que intentará cambiar el tenis, habrá que ver qué pasa cuando se retire en dos o tres años", explica Haas.

El alemán, que alcanzó la segunda posición en el ránking mundial cuando era tenista, advierte que por más potente que sea la marca Djokovic y más loable que sea su intención, el camino no será sencillo en ningún caso.

"Es difícil cambiar las cosas en el tenis, hay muchas entidades, muchas dificultadres. Creo que hay mucha gente tratando de mejorar las cosas y que muestran respeto a quienes están jugando, los Masters1000 y los Grand Slams estamos intentando liderar esos cambios y dar la bienvenida a otros eventos dentro del tenis. Por eso estoy aquí estos días también", remarca el extenista.

Esa dificultad es una de las cuestiones más difíciles para alguien que, como Djokovic, está más acostumbrado a triunfar que otra cosa. Haas, a pesar de todo agradece el esfuerzo. "Solo puedo decir cosas positivas de Nole, siempre ha sido muy respetuoso dentro y fuera de la pista, incluso cuando he jugado contra él y le he visto en muchas situaciones fuera también. Es un gran embajador para el tenis", comenta.

Delante de un micrófono todo son elogios. Esa es otra de las fuerzas de Djokovic, su historial deportivo le convierte en intocable en muchos sentidos porque ¿quién se atreve a decirle al mejor que puede estar equivocado?