TENIS

Los peligros que acechan a Alcaraz en la hierba: "Lo vimos con Nadal, los rivales se multiplican"

El español inicia este martes (sobre las 15:00 horas, en Movistar+) la gira de césped en Queen's. Sólo ha jugado seis partidos en toda su vida sobre hierba.

Carlos Alcaraz calienta antes de su primer entrenamiento en hierba en el torneo de Queen's. /Cinch Championship
Carlos Alcaraz calienta antes de su primer entrenamiento en hierba en el torneo de Queen's. Cinch Championship
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Cada junio, el tenis cambia el marrón de la tierra batida por el verde de la hierba. Pero el césped, tan bonito e impoluto los primeros días, esconde varios peligros para aquellos jugadores que no están nada habituados a él. Y Carlos Alcaraz es uno de ellos.

Criado y pulido entre Murcia y Alicante, en pistas de tierra y cemento, Alcaraz es un cuerpo extraño en la hierba. A sus 20 años sólo ha jugado dos torneos en la superficie verde, las ediciones de Wimbledon 2021 y 2022, con un balance de cuatro victorias y dos derrotas. "Lo más complicado son los movimientos", dice el número dos del ranking antes de debutar este martes (sobre las 15:00 horas, en Movistar+) contra el francés Arthur Rinderknech en el torneo de Queen's, la antesala de Wimbledon.

Adaptar el tenis a la hierba ha sido siempre un quebradero de cabeza para la gran mayoría de jugadores españoles. Cambia todo: los tiempos, el ritmo, los apoyos, los golpes... Ha habido excepciones, como Feliciano López, jugador prototípico de césped; o como Rafael Nadal, rey de la tierra pero que ganó dos títulos en Wimbledon además de alcanzar otras tres finales.

Por estilo, Alcaraz debería estar a medio camino entre Feli y Nadal. No es un jugador de muchos peloteos y le gusta atacar y subir a la red. Por contra, tiene que aprender a usar más los cortados de revés y saque. Lo bueno para Alcaraz es que tiene las armas para triunfar en hierba.

"Lo que necesita ahora es tiempo y confianza", resume en conversación con Relevo el extenista Tomás Carbonell, que participó en ocho ediciones de Wimbledon entre 1989 y 1996. "El césped es una superficie mucho más blanda y cuando la pisas te sientes diferente, vas torpe y vas lento. La movilidad es lo más básico y eso es meterle horas", añade Carbonell.

El ejemplo de Nadal y la curva de aprendizaje

A la hora de desgranar los peligros que acechan a Alcaraz en la hierba, Carbonell pone de relieve el ejemplo de Nadal para lo bueno y para lo malo. El español fue campeón de Wimbledon en 2008 y 2010, una demostración de que el que quiere, puede; pero después sufrió varias derrotas llamativas, ante Rosol (100 del ranking en 2012), Darcis (135º en 2013), Kyrgios (144º en 2014) o Brown (102º en 2015).

"El problema del tenis en hierba es que te puede sorprender un jugador que en tierra es imposible que te sorprenda. ¿Un Mannarino o un Griekspoor pueden ganar en tierra a Alcaraz? Es altamente improbable. ¿Y en hierba si tienen un buen día? Pues sí. Ya lo vimos con Nadal, en hierba los rivales se multiplican".

Y Carbonell continúa haciéndose preguntas y respondiéndolas él mismo: "¿Con cuántos jugadores puede perder en hierba Alcaraz? Te digo con 30. ¿Y en tierra? Como mucho 8. Para mí es la gran diferencia de la hierba, hay muchísimos rivales y cualquier jugador inspirado te puede amargar el día".

Además de los rivales, otra de las amenazas que tiene Carlitos en hierba es él mismo con sus desconexiones. El murciano lleva tiempo trabajando con Juan Carlos Ferrero, su entrenador, el tema de la concentración. Muchas veces le ocurre que se va de los partidos durante diez minutos: en tierra le afecta poco, pero en hierba puede pagar un precio altísimo.

"En césped va todo mucho más rápido. Tienes un mal rato y puedes estar set y break abajo. No es definitivo, pero eso pesa y Alcaraz no ha hecho un gran resultado todavía en hierba, así que le falta esa confianza para decirse a sí mismo que puede hacer algo grande", comenta Carbonell. "Necesita todavía un gran resultado para tener la mente tranquila. Rafa tuvo también muchas dudas hasta que por fin ganó".