El título de Alcaraz y la final de la Eurocopa cambian una tradición de Wimbledon

Londres.- Estando todavía sobre el césped de la pista central de Wimbledon, abrazado a su copa, Carlos Alcaraz ha pronunciado unas palabras que no han sentado del todo bien a los casi 15.000 espectadores que abarrotaban las gradas. "Yo ya he hecho mi trabajo, ahora veré el partido con mi equipo, no sé dónde. Soy consciente de que va a ser un partido complicado, pero ojalá ganemos la Eurocopa", ha señalado el campeón con una sonrisa tras el 6-2, 6-2 y 7-6 sobre Novak Djokovic.

Este domingo lleva varios días marcado en rojo en el calendario de los ingleses. Más allá de la final de Wimbledon, una cita anual, la final de la Eurocopa es lo que mueve estos días al país. La Inglaterra de Gareth Southgate está en otra final de la Eurocopa y su rival a partir de las 21:00 horas en Berlín será precisamente España, la selección de Alcaraz.

El número tres del ranking mundial, un gran seguidor del fútbol, no quiere perderse bajo ningún concepto la final de la Eurocopa. Los ingleses, tampoco. Así que la organización de Wimbledon, el torneo de las tradiciones por antonomasia, ha decidido modificar una de sus viejas costumbres para que todos puedan disfrutar del Inglaterra-España.

Y es que la tradicional cena de campeones se retrasará una hora. Normalmente, la cena empieza a las 21:00 horas de Londres (22:00 en Berlín), pero como coincidiría con la segunda parte de la final, este año no arrancará hasta las 22:00 horas. En caso de que el España-Inglaterra se vaya a la prórroga, la organización colocará pantallas gigantes en la fiesta para que nadie pierda detalle.

El domingo de la final masculina se celebra siempre la cena de campeones. A ella acuden todos los campeones de la edición de Wimbledon y es una tradición que los campeones de los cuadros masculino y femenino, Alcaraz y Krejcikova en ese caso, bailen juntos.