Collins relata la dureza de la pandemia oculta del deporte femenino: "Te cuestionan siempre, esto sería un callejón sin salida"
La número 10 del mundo ha escrito una columna en su lucha contra la endometriosis y cómo el público juzga su deseo de tener hijos.
Conviene escuchar antes de juzgar. Eso ha reclamado la tenista Danielle Collins, que anunció su retirada de las pistas en este 2024. Los resultados, sin embargo, sí la acompañaban. Ganó el WTA 1.000 de Miami, el trofeo más importante de su carrera, y actualmente ocupa el puesto 10 del ranking mundial. A sus 30 años, tampoco tiene edad que le exija una pronta marcha. La propia tenista contó que sufría endometriosis y que su deseo de ser madre le invitaba a abandonar de forma precipitada el deporte de su vida.
Aun así, parte del público se preguntaba si podía dar marcha atrás, si podría abandonar su idea vital para seguir en el tenis, sin valorar la profundidad que hay detrás. Danielle Collins, ahora, ha alzado la voz en una columna en la BBC durante su participación en Roland Garros para condenar que no se respete su decisión y explicar con más profundidad lo que ha tenido que vivir en los últimos meses.
En primer lugar, el legado que quiere dejar: "Para mí fue muy importante terminar con una nota positiva". Para remarcar su hoja de ruta: "Uno de mis mayores objetivos fuera del tenis es tener una familia". Danielle Collins también ha recordado que cuenta con dos enfermedades crónicas, la artritis reumatoide y la endometriosis. Esta última puede afectar a la fertilidad y capacidad de tener hijos de las mujeres: "El tiempo tampoco está de mi lado".
"A veces me resulta doloroso que la gente se resista. Algunas personas se apresuran a dar opiniones y consejos cuando realmente no saben por lo que estoy pasando"
Collins revela entonces una indicación médica que ha recibido: "Tengo una ventana más pequeña disponible para quedar embarazada y asegurarme de que, con suerte, eso suceda". Por otro lado, la número 10 del ranking mundial cuestiona que se trate de una forma tan paternalista una decisión de este calado: "Sé que hay muchos seguidores fantásticos y gente que me anima a repensar las cosas, pero a veces me resulta doloroso que la gente se resista. Algunas personas se apresuran a dar opiniones y consejos cuando realmente no saben por lo que estoy pasando".
Parece especialmente molesta con el asunto: "He hablado mucho sobre algo que es profundamente personal y de lo que mucha gente no quiere hablar. Lo único que he pedido es que la gente respete mi decisión. Me gustaría que hubiera un mayor nivel de conversación sobre la concienciación sobre la endometriosis. Es un tema que puede afectar a mi vida a un nivel muy profundo".
"Me gustaría que hubiera un mayor nivel de conversación sobre la concienciación sobre la endometriosis"
¿Se puede separar este asunto del tenis? A Danielle Collins le gustaría que no, que fuera de la mano: "Lo más problemático es cuando intento explicar mi decisión y cómo ha tenido que ver con mi viaje personal con la endometriosis. La gente combina los problemas y se apresura a ignorar mi realidad y mi vulnerabilidad, centrándose exclusivamente en el tenis".
El papel de los medios de comunicación
En una columna de lo más reivindicativa, Danielle Collins también cuestiona el papel de los medios de comunicación: "Hay muchas personas cuyo objetivo es tener hijos. Es difícil cuando te cuestionan constantemente sobre ese tema, especialmente en público. En una rueda de prensa hace unos días alguien me preguntó que qué podría hacerme cambiar de opinión". Como si tener hijos fuera una opinión.
"Es difícil cuando te cuestionan constantemente sobre este tema"
La tenista se vio entonces en el infinito bucle: "Una vez más tuve que explicar cómo me sometí a múltiples cirugías y visité a varios profesionales médicos. Me aconsejaron que mi embarazo debía comenzar lo antes posible, dada la gravedad de mi enfermedad. Esta experiencia me ha servido para descubrir que la mayoría de personas no son muy empáticas con las luchas por las que pasan los demás".
Aun así, Collins encontró la luz al final del túnel por el apoyo de otras mujeres: "Los mensajes dulces, el aliento y el apoyo no pasan desapercibidos. Sin este apoyo, compartir mi viaje sería un callejón sin salida. Desafortunadamente, hay muchas personas que no comprenden los desafíos que enfrentan las mujeres con endometriosis". De paso, aprovechó para anunciar una organización benéfica propia para estudiar la enfermedad.
“Una vida normal”
Pese a que el epicentro de su retirada se basa en su deseo de ser madre y su preocupación por la enfermedad, Collins también ha reclamado las dificultades vitales por las que pasa todo tenista de élite y que a veces pasan desapercibidas entre el lujo y el dinero: "Le dije a mi novio que ahora mismo esta es mi vida, pero que no lo sería para siempre. Jugar tenis profesional ofrece algunos desafíos que no creo que todos conozcan. Viajar es increíblemente exigente y no puedes tener una vida normal. Bodas, funerales, despedidas de soltera... Son cosas que me he perdido. He pasado bastante tiempo viviendo en habitaciones de hotel, muchas veces, no muy bonitas".
"Me he perdido bodas, funerales, despedidas de soltera..."
Incluso en lo que ha afectado a su salud mental: "He pasado muchos días sintiéndome triste, extrañando a amigos y familiares, sintiéndome aislada, teniendo ansiedad por separación, por estar lejos de mi perro y sin disfrutar de no poder vivir una vida normal". Dentro de la dureza a la que tiene que hacer frente un tenista, Danielle Collins también ha luchado contra la endometriosis y lo sigue haciendo, pese a que su rendimiento tenístico sea sobresaliente.
La endometriosis, la pandemia más silenciosa del deporte femenino
No se conoce su causa ni tiene cura, pero es una de las enfermedades más frecuentes entre las mujeres. Se estima que afecta al diez por ciento de la población femenina mundial en edad fértil. Es una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento del tejido endometrial y que pueden tener síntomas como dolor pélvico crónico, el dolor menstrual intenso o el dolor en las relaciones sexuales. También la dificultad para quedarse embarazada, algo que afecta de lleno a la expectativa deportiva de Danielle Collins.