TENIS

La escalofriante estrategia del acosador de Raducanu: "Lo planeó todo, es aterrador"

El hombre que la hizo salirse del partido persiguió a la jugadora por tres países distintos según explica su entrenador.

Emma Raducanu. /REUTERS
Emma Raducanu. REUTERS
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

Emma Raducanu salió de su partido entre lágrimas, ostensiblemente agitada. A los pocos minutos se supo que no le faltaban motivos, un acosador que la perseguía había aparecido en la grada. "Está aquí, está aquí", corrió a decirle a su equipo técnico tres el primer juego del partido.

Lo reconoció fácilmente porque el hombre llevaba semanas detrás de ella, aparecía con frecuencia cerca de ella e incluso la siguió por tres países diferentes. Los detalles los ha expuesto Roman Kelcic, que ha estado entrenando a la jugadora inglesa las últimas semanas. "Al principio pensamos que era un aficionado, un admirador, porque Emma es una gran estrella del tenis con una gran base de seguidores. Hasta que se acercó físicamente a ella, empezó a tener contacto en forma de selfies, abrazos", ha explicado en la revista Net, un medio croata.

Raducanu es una tenista muy popular, aunque sus resultados en tiempos recientes no han sido buenos. "Este hombre la siguió a Singapur, a Abu Dabi, donde yo estaba con ella, de nuevo a Doha, ahora a Dubai. Y lo notamos", ha relatado Kelcic.

La conducta del acosador no fue impulsiva, buscaba a Raducanu y trató de explotar sus momentos débiles. El día antes del partido, estando sola, la abordó en un restaurante. "Ese fue el único momento en un mes en el que ni yo, ni el preparador físico, ni el guardia de seguridad que nos acompañaba estábamos con ella. Entonces, ese hombre estaba evaluando la situación y buscando el mejor momento para acercarse a ella", ha comentado el técnico croata.

Kelcic tiene bastante claro que lo que ocurrió no fue fortuito: "Tenía una estrategia que era aterradora, lo pensó todo, lo calculó. Es aterrador. Pensó en todo y lo planeó. Su estrategia funcionó y fue acercarse a ella".

Lo ocurrido con Raducanu es desgraciadamente común en el mundo del tenis femenino, y existen protocolos para tratar de minimizarlo, aunque no siempre funcionan. En este caso, en el torneo tenían claro a quién buscar. "Tres o cuatro horas antes del partido teníamos una foto de ese acosador. No solo nosotros, toda la seguridad del torneo tenía su foto y todos sabían quién era", explica el entrenador.