Arranca la etapa más difícil de la vuelta al Mundo
La flota de The Ocean Race deja Aarhus con destino La Haya en una ruta plagada de trampas.

La sexta y penúltima etapa de The Ocean Race ya ha soltado amarras desde la localidad danesa de Aarhus con destino La Haya previo paso por una baliza ubicada en Kiel (Alemania) únicamente para los IMOCA, y no para los VO65, que van directos hasta Holanda. Las 800 millas que conforman esta ruta suponen la etapa más difícil tácticamente de la vuelta al Mundo hasta la fecha debido a la interminable cantidad de trampas y obstáculos con los que tiene que lidiar la flota.
"La etapa a La Haya vía Kiel es una de los más complejas y ambiciosas que hemos tenido", afirma el director de la regata, Phil Lawrence. "Los estrechos canales de la ruta hacen que sea muy complicado desde el punto de vista de la navegación, pero también lo es lidiar con la gran cantidad de tráfico comercial y de recreo a medida que nos acerquemos a Kiel. Nos han dicho que podemos esperar que haya más de 100.000 espectadores y hasta 1.000 barcos, lo que ha nos ha llevado a planear un operativo muy detallado. Como muestra del impacto que tendrá esta etapa, el canal de Kiel se cerrará durante dos horas y la navegación comercial quedará suspendida".
Con un abanico tan amplio de peligros potenciales, predecir cuándo será la llegada es muy difícil. Además, el pronóstico para la primera parte de la etapa parece ser especialmente complicado, con roles de viento y los extraños efectos locales provocados por el fiordo y las islas, con lo que la complejidad de la etapa es evidente.
"En comparación con una etapa oceánica, que tiene muchas opciones estratégicas, ahora la prioridad está en la navegación y la gestión de las transiciones, buscando acertar en el momento de los cambios de vela", explica el navegante del 11th Hour Racing Team, Simon Fisher. "Decidir si apostar por buscar el viento nuevo o mantenerse en la ruta y esperar a que llegue será una de las muchas decisiones clave que tendremos que tomar".
El patrón del Biotherm, Paul Meilhat, ha hecho varios cambios en su tripulación debido a lo peculiar de la etapa."Tengo dos especialistas en la navegación de este tipo, Alan Roberts y Anthony Marchand, que tienen 25 Figaros entre ellos. Además de la táctica, el gran problema será la velocidad. Si el viento sube de 10 a 12 nudos la velocidad del barco puede saltar de 12 nudos a 25 nudos (porque empieza a volar) y a esas velocidades es fácil lograr una ventaja de 30 millas".
Además, la igualdad en la general de los IMOCA es impresionante. Hay un punto de separación entre el líder, el 11th Hour Racing, y el Holcim-PRB, y el Malizia está solo cuatro puntos atrás; además, el hecho de que la flota vuelva a tener cinco barcos con el regreso del GUYOT environnement - Team Europe abre aún más las oportunidades para que cambie el orden jerárquico.
Para la flota de los VO65, la ruta a La Haya es menos compleja ya que no tienen que bajar al sur para pasar por la baliza de Kiel, sino que ganarán norte desde la salida, dejarán el Báltico y luego bajarán hacia el sur hacia La Haya. "Los numerosos esquemas de separación de tráfico y zonas de exclusión que tenemos que pasar hacen que esta sea una etapa compleja para la navegación", afirma el veterano Bouwe Bekking, que está a bordo del Mirpuri/Trifork Racing . "Luego están los parques eólicos y hay mucho tráfico comercial, por lo que va a ser complocadp. La gran cantidad de "waypoints" que hay en las instrucciones de navegación de esta etapa lo dejan muy claro".