VELA

The Ocean Race prueba que hay plásticos hasta en el punto Nemo

La flota mide los microplásticos en las zonas del planeta por donde solo pasan los veleros de regata.

Mapa con la concentración de microplásticos. /THE OCEAN RACE
Mapa con la concentración de microplásticos. THE OCEAN RACE
Nacho Gómez

Nacho Gómez

Uno de los grandes objetivos no deportivos de The Ocean Race es la lucha por la sostenibilidad. La vuelta al mundo a vela lleva casi una década luchando por la protección de los océanos, un tema obvio ya que el mar es su terreno de juego, pero que se revela como más importante día a día para el futuro de nuestro planeta.

En la pasada edición de la regata, la última como Volvo Ocean Race, ya se implantó un espectacular programa educativo que llegó a centenares de colegios de todo el mundo y en el que se expandió un mensaje que caló muy hondo: si seguimos usando el mar como un contenedor de basura, en 2050 habrá más plásticos que peces en nuestros océanos.

Otro elemento clave en el que la regata ha sido fundamental es en la recogida de evidencias científicas. Los veleros de regata pasan por zonas del planeta por las que no pasa ningún otro barco nunca, ya que las nuevas rutas comerciales evitan sobre todo la navegación en las zonas cercanas a la Antártida y cruzan entre continentes aprovechando canales como el de Suez o el de Panamá.

Para ello, los veleros que participan en la regata llevan a bordo una serie de dispositivos que miden, entre otras cosas, el nivel de microplásticos que hay en las diferentes aguas por las que navegan. The Ocean Race acaba de hacer públicos los datos recolectados tras la disputa de las primeras etapas de la regata y el resultado es descorazonador: hasta en el Punto Nemo, el lugar del planeta más alejado de cualquier superficie terrestre, hay restos de microplásticos.

En las 40 muestras analizadas hasta el momento se han registrado hasta 1.884 microplásticos por metro cúbico de agua en algunos lugares del mundo. Las muestras analizadas en la segunda etapa de la vuelta al mundo, que fue desde Cabo Verde hasta Ciudad del Cabo, contenían concentraciones de microplásticos que oscilaban entre las 92 y las 1884 partículas/m3.

Las muestras de microplásticos contenían niveles similares a las recolectadas durante la tercera etapa, la más larga en los 50 años de historia de la regata, una travesía de 12.750 millas náuticas a través del Océano Sur. A pesar de ser uno de los lugares más remotos del planeta, se encontraron entre 160 y 1.492 partículas pm3 en las muestras recolectadas desde Ciudad del Cabo hasta Itajaí (Brasil).

Por primera vez en la vuelta al mundo, también se está examinando la estructura química de las partículas de plástico para ayudar a comprender mejor qué productos plásticos acaban en el océano y se descomponen en microplásticos. El químico más abundante encontrado hasta el momento es el polietileno, que se utiliza en muchos productos, como envases de un solo uso, bolsas de plástico y botellas.

Mientras tanto, la regata sigue su curso después de realizar el cruce transatlántico entre Newport y Aarhus. El próximo jueves saldrá la sexta y penúltima etapa de la presente edición, que llevará a la flota hasta La Haya antes de afrontar la séptima y última etapa entre la localidad holandesa y Génova.