VELA

El brutal ritmo de Dalin en la vuelta al mundo: podría bajar de 66 días

El líder de la Vendée Globe está a menos de una semana de la meta y puede destrozar el récord de 74 días.

El MACIF de Charlie Dalin lidera la vuelta al mundo en solitario a ritmo de récord. /VENDÉE GLOBE
El MACIF de Charlie Dalin lidera la vuelta al mundo en solitario a ritmo de récord. VENDÉE GLOBE
Nacho Gómez

Nacho Gómez

El mito engendrado por Julio Verne de Phileas Fogg y sus 80 días para dar la vuelta al mundo está cada vez más enterrado en el tiempo. Hace poco más de diez años, en 2013, François Gabart ya se convirtió en el primer navegante que finalizaba la Vendée Globe, la vuelta al mundo a vela en solitario y sin escalas, en 78 días, merendándose la leyenda literaria. En la décima edición de la regata, que está a menos de una semana de llegar a su culmen, Charlie Dalin avanza a un ritmo tan brutal que puede acabar la vuelta al mundo en unos 66 días según las últimas previsiones.

El récord actual lo tiene Armel Le Cleach' desde la octava edición (2016-17) con 74 días, tres horas y 36 minutos, ya que en la pasada edición ni la meteo ni el contexto acompañaron y Yannick Bestaven se llevó el triunfo retrocediendo una década en el tiempo y cedió de nuevo ante el mito de Phileas Fogg con 80 días y tres horas.

La edición de 2020-21 tuvo, además, un final muy peculiar ya que los primeros que cruzaron la meta no se llevaron el triunfo final debido a la compensación de tiempos. El naufragio de Kevin Escoffier durante el recorrido obligó a varios navegantes a desviar su rumbo y dejar de competir para rescatarle, lo que lógicamente llevó a la organización a compensarles posteriormente el tiempo que habían perdido.

Bestaven, el vencedor final, cruzó tercero la meta pero las diez horas que perdió al rescatar a Escoffier le fueron recompensadas para llevarse el título. Curiosamente, el patrón que cruzó primero la línea fue Charlie Dalin, quien está llamado a firmar un récord de escándalo en la presente edición si se cumplen los tiempos estimados de su llegada a Les Sables D'Olonne.

A la hora de escribir estas líneas, Dalin navega ya al oeste de las Canarias y lidera la flota con 190 millas de ventaja sobre el segundo, Yoann Richomme, mientras que el tercero, Seb Simon, está ya a 766 millas de su popa. La organización ya ha empezado a calcular periódicamente la ETA (el momento estimado de llegada) a la meta, y en estos momentos se estima entre el 14 y el 15 de enero, con lo que Dalin, que lleva casi 60 días de navegación ininterrumpida desde la salida del 10 de noviembre, dejaría el récord en torno a esos 65/66 días.

Hay muchas variables que pueden modificar esta previsión, evidentemente; desde una avería del barco o una lesión del patrón hasta un cambio radical en las condiciones meteorológicas previstas, aunque en los últimos tiempos los avances en la previsión meteorológica han sido tan elevados que es bastante complicado que cometan un fallo garrafal.

Las razones para el rendimiento tan espectacular en la velocidad de los veleros en la presente edición de la Vendée se centran principalmente en una: el enorme avance en las prestaciones de los IMOCA con foils. Hace tan solo una década, dar la vuelta al mundo volando sobre foils en lugar de navegar sobre el casco parecía una quimera, y hoy en día todos los favoritos gobiernan monocascos voladores.

La enorme complejidad de esta Vendée Globe hace además que las diferencias entre los barcos punteros y los que cierran la flota sean abismales. El cuarto clasificado, Jeremie Beyou, está a más de 2.000 millas de la cabeza, mientras que el patrón que cierra la flota, Denis Van Weynbergh, navega a más de 8000 millas de la popa de Dalin.