Caudrelier arrasa en la vuelta al mundo de los gigantes del mar
El francés culmina la Arkea Ultim, en solitario y sin escalas, en 50 días y 19 horas.

El navegante francés Charles Caudrelier, a bordo del Gitana, ha hecho historia convirtiéndose en el primer ganador de la Arkea Ultim Challenge, la primera vuelta al mundo en solitario y sin escalas a bordo de los monstruosos Ultim, multicascos de 32 metros de eslora, considerados hoy en día como los gigantes del mar.
Caudrelier, que ha dominado la vuelta al mundo de forma arrolladora prácticamente desde su salida desde Brest el pasado 7 de enero, ha invertido un tiempo de 50 días, 19 horas, 7 minutos y 42 segundos en completar la circunnavegación. Antes de toparse con una gran tormenta en el Cabo de Hornos, Caudrelier llevaba un ritmo de récord, pero tuvo que dar un rodeo para evitar el huracán, con lo que el récord sigue estando en manos de François Gabart con 42 días 16 horas 40 minutos y 3 segundos.
El inicio de la regata estuvo marcado por un emocionante duelo cara a cara con Tom Laperche en el Atlántico Sur, pero la retirada de Laperche, que tuvo que detenerse en Ciudad del Cabo tras sufrir una colisión, le dejó la ruta expedita a un Caudrelier que cumplió 50 años el pasado lunes.
Caudrelier, que también tiene en su palmarés dos victorias en The Ocean Race, ha sido un elemento clave junto a Franck Cammas en la evolución del espectacular Gitana, que se ha llevado también el triunfo en la Brest Atlantique (2019), la Fastnet (2019 y 2021), la Transat Jacques Vabre (2021), la Finistère Atlantique (2022) y la Ruta del Ron (2022).
"Tuve suerte porque lo que le pasó a Tom (Laperche) le pudo haber pasado a cualquiera, pero confié en mi buena estrella y confié en este barco, con lo que estoy muy, muy feliz"", dijo Caudrelier nada más pisar el pantalán en Brest y confirmar su triunfo. "Cuando Tom abandonó la regata me sentí aliviado en cierto sentido porque bajó la presión. Hay que recordar que al inicio de la regata no sabíamos realmente si los barcos serían capaces de terminarla. Estoy feliz de poder decir que completé el recorrido sin parar, estoy muy orgulloso de eso".
"El ritmo de esta regata es súper intenso. Estoy feliz de haber llegado a la meta como lo hice. Estoy acostumbrado a dar la vuelta al mundo, pero he extrañado mucho a mis hijos. Y he echado mucho de menos comer algo decente, pero al final estoy feliz de cómo ha salido todo", relataba Caudrelier.
"Ahora planeamos afrontar el Trofeo Julio Verne (récord de la vuelta al mundo sin escalas) el próximo invierno. El barco es increíble, es un barco tan espectacular que me siento muy honrado de poder navegarlo y confío completamente en él", concluía el patrón francés.