Las estrellas del motor alucinan con la Copa América

Las enormes sinergias que existen entre la Fórmula 1 y la Copa América de vela han llegado al culmen de su unión esta semana en Barcelona. Con motivo de la celebración de la carrera de coches en la ciudad condal, varios de los pilotos han cambiado el asfalto por el agua y se han quedado alucinados con las prestaciones de los veleros de la mejor competición de vela del mundo.

El Alinghi Red Bull Racing ha acogido a uno de los personajes con más carisma del circuito de coches, Daniel Ricciardo, que ha venido acompañado de otra megaestrella del asfalto, pero en su caso de las dos ruedas, como es Marc Márquez. "La velocidad es completamente diferente. Quizá en kilómetros por hora es más lenta, pero la sensación de velocidad era súper alta. Cuando estás dentro, no tienes la sensación de estar volando. Pero en ese momento vi el barco de Daniel volando a nuestro lado, y me di cuenta de que yo también estaba en modo vuelo. Íbamos sobre los foils muy suavemente", relataba Márquez.

Alinghi Red Bull Racing ha estado trabajando estrechamente con Red Bull Advanced Technologies, la división de ingeniería de coches de alto rendimiento de Red Bull Racing. "La forma en que están construidos estos barcos y su estructura se parecen mucho a la cabina de un coche de Fórmula 1", comentó Ricciardo. "Son muy sensibles al viento, así que la aerodinámica también tiene algo que ver. Se parece mucho a lo que hacemos nosotros, con pequeños movimientos, y todo necesita mucha delicadeza".

El Ineos Britania recibió a bordo a Lewis Hamilton, George Russell y Toto Wolff gracias a su alianza con el equipo Mercedes de Fórmula 1. Russell llegó a llevar la caña de uno de los veleros, mientras que Wolff sufrió en sus piernas la dureza del trabajo de los ciclistas a bordo.

Por último, el Orient Express francés recibió a los pilotos del equipo Renault Alpine, Pierre Gasly y Esteban Ocón. Este último estaba alucinado con la experiencia. "Una experiencia loca. Tengo algo de experiencia en navegación, he realizado una travesía con François Gabart. Cuando he visto el barco pasar frente a mí y volar, ¡me he preguntado si estábamos en Star Wars! ¡No hemos podido seguirlo porque iba muy rápido! Hay muchas cosas que son similares en nuestros universos tanto a este nivel como a nivel tecnológico. Es un momento inolvidable que quedará grabado en mi memoria. Les deseo lo mejor para el futuro".