VELA

El Elcano moderno que desafía al mundo con un crowdfunding: "Mi destino era ser pescador"

Juan Merediz zarpa en la Global Solo Challenge, una nueva vuelta al mundo en solitario y sin escalas.

Juan Merediz, a bordo de su Sorolla. /PEP PORTAS
Juan Merediz, a bordo de su Sorolla. PEP PORTAS
Nacho Gómez

Nacho Gómez

Juan Merediz se autodefine como un "hijo del sector naval del Gijón de los años ochenta", con todo lo que ello implica. Su padre se ganaba la vida en los astilleros, y él se ganó sus primeras pesetas de la época remendando redes de pesca en unos inicios que parecían encaminarle a ser pescador. Sin embargo, las oportunidades de irse a la mar le llegaron con el mundo de la vela, y ahora, a sus 54 años, está ante el reto más grande de su vida: completar la vuelta al mundo en solitario y sin escalas.

Juan es el único representante español en la Global Solo Challenge, una nueva competición en la que los participantes salen en diferentes fechas en función de la eslota de su barco: los más pequeños llevan ya semanas en la mar y el más grande no zarpará hasta el 6 de enero. A Merediz y otros siete patrones les toca salir este sábado 28 de octubre, ya que todos ellos han apostado por veleros de 40 pies con características muy similares.

Juan, una versión moderna de Juan Sebastián Elcano, es asturiano de nacimiento y valenciano de adopción, por lo que ha decidido bautizar a su velero como Sorolla por el cariño que le han dado en la tierra del legendario pintor. Si Elcano fue el que materializó la primera gran hazaña de la historia de la navegación al completar la primera vuelta al mundo, Merediz quiere unirse al reducidísimo grupo de españoles que han dado la vuelta al mundo en solitario y sin escalas. Hasta la fecha solo dos lo han logrado, José Luis Ugarte y Dídac Costa (en dos ocasiones), aunque un tercero, Bubi Sansó, estuvo a punto de lograrlo ya que el barco se le hundió cuando ya estaba subiendo el Atlántico de vuelta.

"Llevo toda mi vida soñando con este momento, ya que para cualquier amante de la mar, el hecho de poder dar la vuelta al mundo en solitario y sin escalas es el mayor de los sueños. Para poder hacerlo necesitas tener la pericia y los medios, y es muy complicado llegar ahí. Lo he dicho muchas veces, yo cuando no estoy navegando estoy soñando que navego", relata Merediz a Relevo antes de zarpar.

El recorrido de la vuelta al mundo.
El recorrido de la vuelta al mundo.

Juan ha tenido que invertir todos sus ahorros, los suyos y los de su gente más cercana, y aún así no ha sido suficiente. Merediz ha tenido que montar un crowdfunding para intentar hacer viable el sueño. "Vamos a tomar la salida, pero nos hemos quedado muy lejos de las necesidades económicas que teníamos. Ha habido gente que nos ha apoyado con todo, pero otra ha fallado a última hora y eso lo hace muy complicado. De todos modos tengo la sensación de sangre en la boca que me hace tirar para adelante; ni yo ni mi gente me permitirían abandonar el sueño", reconoce el marino.

"Me duele lo que voy a decir ahora, pero hablando con la organización me reconocen lo difícil que es España para encontrar patrocinios para estos proyectos. Lo fácil hubiera sido parar, pero no me nace, ahora solo busco salir a la mar y que nos ponga a todos en nuestro sitio. Se compara esta regata con la Vendée y lo cierto es que la dificultad es la misma, pero vamos con barcos diferentes. Ahora solo tengo en mente intentar ganar la regata porque el barco está listo para hacerlo y yo también", concluye.