VELA

Enésima exhibición de Botín y Trittel a tres meses de los Juegos

Espectacular victoria de España en SailGP por delante de la Nueva Zelanda de Pete Burling.

El equipo español celebra su victoria en Bermuda. /SAILGP
El equipo español celebra su victoria en Bermuda. SAILGP
Nacho Gómez

Nacho Gómez

Diego Botín y Florian Trittel están exhibiendo el mejor estado de forma de sus carreras deportivas en el momento perfecto. Tras llevarse el oro con el 49er en el Sofía y en Hyères, las dos últimas regatas olímpicas antes de los Juegos, hoy han dado una nueva exhibición de poderío al ganar con el equipo español el Gran Premio de Bermuda de SailGP.

Lo han hecho además imponiéndose a la mejor tripulación de la vela profesional en la actualidad, la Nueva Zelanda de Pete Burling y Blair Tuke, en una final en la que también ha participado la todopoderosa Australia de Tom Slingby, ganadora de las tres primeras ediciones del circuito de SailGP.

La entrada de España en la final fue un tanto agónica, ya que un error en la última baliza de la regata decisiva estuvo a punto de dejarles fuera del duelo final. Sin embargo, el empate de puntos con Canadá favoreció a los españoles, que cuajaron en la final la mejor regata que han hecho hasta la fecha en los años que llevan participando.

La salida ya fue de sombrerazo; Botín dejó a australianos y neozelandeses pelearse unas esloras por delante y vio perfectamente un hueco junto al pin, se lanzó a por él a tumba abierta y salió primero y a toda velocidad. A partir de ahí, todo el equipo español dio una auténtica exhibición de táctica y de marinería en las maniobras. Botín y los suyos acertaron todos los bordos favorecidos, marcaron a sus rivales cuando fue necesario y lograron encadenar todas las maniobras sin dejar de volar, la gran clave para no perder velocidad en este tipo de barcos.

Tras este espectacular triunfo, Botín y Trittel confirman su candidatura al oro en los Juegos por su excelente estado de forma. Y su rendimiento nos deja con la pena de no tener un equipo español en la Copa América grande, porque sus rivales hubieran sido prácticamente los mismos que ayer claudicaron ante el potencial español.