VELA

Fede Waskman destroza la hegemonía francesa en la Mini Transat

El uruguayo formado en Barcelona gana en la clase reina por delante de Carlos Manera en una exhibición de la Base Mini BCN.

Fede Waskman celebra su histórico triunfo en la Mini Transat. /VICENT OLIVAUD
Fede Waskman celebra su histórico triunfo en la Mini Transat. VICENT OLIVAUD
Nacho Gómez

Nacho Gómez

Uno de los grandes legados que tuvo la existencia de la Barcelona World Race, una vuelta al mundo a dos que organizó la capital catalana entre 2007 y 2014, fue la creación de la Base Mini Barcelona, una estructura para formar navegantes oceánicos que sigue activa en nuestros días. Dos de los regatistas formados al abrigo de esta estructura, el uruguayo Fede Waskman y el español Carlos Manera, acaban de hacer historia ocupando la primera y la segunda plaza en la Mini Transat.

La presente edición de la Mini Transat ha tenido dos etapas. En la primera, desde Les Sables D'Olonne hasta la isla de La Palma, se impuso Carlos Manera, que le sacó una ventaja de cuatro horas a Fede Waskman. Tras tomar la salida de la segunda etapa, ambos navegantes se pusieron desde las primeras jornadas en cabeza de la flota, con lo que esas cuatro horas marcaban la batalla real por el triunfo final en la regata.

Waskman fue el regatista que apostó por ir más al sur en un inicio, lo que dio unas ochenta millas de ventaja sobre Manera que ya no perdería hasta la meta y que le aseguraban remontar las cuatro horas de desventaja. "Esta brecha era mucho y poco al mismo tiempo, en la escala de una regata transatlántica. Sabía que no se me permitiría cometer ningún error, especialmente porque Carlos iba a esforzarse mucho. Sabía que él no se rendiría y eso es lo que hizo. Para aspirar a ganar, no sólo tenía que terminar delante de él, sino también poner cierta distancia entre nosotros dos. Al final conseguí escaparme y mantenerme 80 millas por delante hasta el final. Es curioso porque durante la regata Carlos y yo nos comunicábamos regularmente por VHF. Discutimos la estrategia, nuestras respectivas opciones... Creo que ambos, nos mantuvimos concentrados en lo que estaba sucediendo en ese momento, sin intentar proyectarnos demasiado rápidamente sobre el resultado. La Mini Transat es una regata de resistencia, tanto para nosotros como para los barcos", relataba Waskman tras su triunfo.

La victoria del navegante uruguayo formado en Barcelona ha sido especialmente relevante porque ha destrozado la brutal hegemonía francesa en esta regata. Todos los ganadores desde 1977 habían sido franceses excepto un americano, Norton Smith, en 1979. Cuando se introdujeron dos divisiones, proto (la clase reina, donde compiten veleros nuevos), y serie (veleros más antiguos), únicamente se habían colado dos no franceses en la segunda categoría, el portugués Francisco Lobato y el italiano Ambrogio Beccaria. Pero la clase reina, los proto, había sido un fortín francés desde siempre, de ahí la magnitud de la victoria de Waskman y la segunda plaza de Manera.

La felicidad de Fede Waskman era rotunda tras cruzar la línea de llegada. "Es increíble. Este es el resultado de mucho trabajo. Como todos los demás participantes, he construido este proyecto durante varios años. Ha sido una gran inversión y muchos sacrificios. Participar en la Mini Transat no es sólo llevar un barco, es mucho más que eso. Después de una primera participación en la regata en 2021, había aprendido muchas lecciones, ya sea a nivel técnico, a nivel meteorológico y en muchos otros puntos. He progresado y mejorado muchas cosas. Me propuse claramente el objetivo de ganar y no podría esperar nada mejor. ¡Estoy tan feliz, tan feliz!", reconocía.