Cómo reparar un mástil en pleno Oceáno Sur

El Team Malizia ha protagonizado en la etapa 3 de The Ocean Race, que está llevando a la flota desde Ciudad el Cabo hasta Itajaí, una hazaña que recuerda la pasta de la que están hecha estos navegantes. El equipo ha logrado arreglar una brecha de 26 centímetros en lo alto del mástil sin tener que detener el velero.

El reto era prácticamente una locura. Con las condiciones con las que se navega en el Océano Sur, la fuerza del viento y la altura de las olas hacen prácticamente imposible subir al palo ya que quien lo intente se puede convertir en un muñeco de pimpampum debido a la oscilación; hay que recordar que el mástil de un IMOCA 60 mide casi 30 metros.

Pese a ello, el patrón del Malizia, Boris Herrmann, decidió aprovechar unas horas en las que el viento bajó un poco de intensidad para intentar lo imposible. Prepararon las resinas necesarias para reparar la grieta, se turnaron los regatistas para ir haciendo subidas y bajadas del palo y en menos de 24 horas consiguieron reparar una grieta de casi 26 centímetros, que había sido provocada por la dureza de las condiciones.

Ahora ya se encuentran navegando de nuevo a pleno rendimiento y marchan en tercera posición de la etapa, a 187 millas del líder, que es el Holcim, y a menos de 20 millas del segundo clasificado, el Biotherm.