Quién creó el voleibol y cuál es su origen
El voleibol es un deporte con más de 100 años de historia.

El voleibol se caracteriza por mezclar las mecánicas de los deportes de raqueta con los deportes de pelota por equipo más tradicionales. Una amalgama poco habitual e, incluso, extraña a priori, pero que tiene su explicación en sus orígenes. Al fin y al cabo, se trata de una disciplina con más de 100 años de antigüedad, fruto de una época y necesidades muy diferentes a las del presente.
En la actualidad, los partidos de voleibol se componen de dos equipos de seis jugadores cada uno y se disputan al mejor de cinco sets. Además, cuentan con algunas reglas específicas como lo son la rotación de posición de los jugadores. Aunque todo ello se ha ido perfilando con el paso del tiempo, según las necesidades propias de cada momento. Sin embargo, los inicios del vóley fueron mucho más prácticos. Incluso, tenía otro nombre: mintonette.
Los orígenes del voleibol
El voleibol fue creado el 9 de febrero de 1895 en Holyoke, una localidad situada en el estado de Massachussets, Estados Unidos. Su inventor fue William G. Morgan, un profesor de educación física del YMCA local. Morgan buscaba una actividad que poder realizar junto a sus alumnos en interiores, buscando escapar del frío que azota la zona en los meses de invierno. La historia recuerda poderosamente a la creación del baloncesto, y eso se debe a que ambos deportes están fuertemente interconectados en sus inicios. De hecho, se podía decir que uno nació a consecuencia del otro, aunque se distanciaron desde su concepción.
El baloncesto fue en 1891 a unos escasos 16 kilómetros de donde posteriormente nació el voleibol. De hecho, Morgan y James Naismith, el inventor del baloncesto, fueron viejos colegas y la influencia del uno en el otro es innegable. Sin embargo, a la hora de crear su propio deporte, Morgan buscó diseñar un juego que evitase el contacto. Al fin y al cabo, su idea era entretener a jóvenes adolescentes mediante la práctica deportiva, por lo que de manera práctica quiso evitar cualquier posible foco de conflicto para ahorrarse problemas. La inspiración le llegó de los deportes de raqueta.
Más concretamente del bádminton. De hecho, el nombre que recibió la nueva disciplina, mintonette, deriva del sufijo minton incluido en el nombre bádminton. Morgan dividió a los dos equipos y los separó por una red, para evitar que pudiesen tocarse como lo hacían en el baloncesto. Poco a poco, su invención fue expandiéndose y evolucionando hacia el deporte olímpico que conocemos en la actualidad.
Las reglas primigenias del voleibol
En la versión primigenia del voleibol, los equipos no tenían un número de jugadores asignados. Como la intención de Morgan era que sus alumnos jugasen, básicamente dividió a los alumnos disponibles en dos equipos y los puso a competir. Además, no había un número de toques máximo para pasar la pelota por encima de la red, la limitación a tres toques (recepción, colocación y remate) no llegaría hasta 1920.
Además, los partidos se distribuían en entradas, concepto tomado del beisbol. Concretamente el partido se componía de nueve entradas, con tres saques para cada equipo en cada entrada. Además, en caso de fallar el saque, se podía repetir una segunda vez. La distribución en sets fue creada en 1916 en las Filipinas, lo que da muestras de la rápida expansión que tuvo el nuevo deporte.
Finalmente, los seis jugadores por equipo se implantaron en 1918. Fue un cambio gradual, convertido primero en uso y, posteriormente, en norma. De esta manera, alrededor de 1920 se forjó una versión del juego muy parecida a la que conocemos en la actualidad y que ya poco tenía que ver con aquel juego con el que los alumnos de Morgan mataban el tiempo durante el duro invierno de Massachussets.