VOLEIBOL

Una leyenda del atletismo interviene para salvar un acuerdo de mínimos en la crisis del voleibol

La atleta Mayte Martínez, ahora concejal de deportes del Ayuntamiento de Valladolid, consigue retener la Copa de España juvenil y junior tras perder la competición de la categoría más beneficiosa, la cadete.

Presentación de la Copa de España cadete, juvenil y junior de 2023./AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID
Presentación de la Copa de España cadete, juvenil y junior de 2023. AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID
José M. Amorós

José M. Amorós

Un acuerdo in extremis para salvar algo, aunque sea poco. Así se puede definir el anuncio de que Valladolid mantendrá la organización de la Copa de España de voleibol en categorías juvenil y junior del 27 al 30 de diciembre tras confirmarse que la 'joya de la corona', el evento cadete, se marchaba a Almería y se separaba, por primera vez, de las otras dos categorías.

Como desveló Relevo hace tan solo unos días, la federación española de voleibol (RFEVB), comandada actualmente por una junta gestora en periodo electoral, había tenido que buscar alternativas a la ciudad pucelana después de un boicot provocado por Agustín Martín Santos. El que ha sido presidente de la RFEVB desde el año 2000 había decidido torpedear la celebración de este evento tras sentirse traicionado durante la creación de la listas de asambleístas de quien iba ser su heredero como máximo responsable del voleibol nacional, su vicepresidente Felipe Pascual. Tras el triunfo de este en las elecciones a la asamblea, Martín Santos decidió disparar las pretensiones económicas para organizar un evento e intentar dar el primer golpe duro a la nueva gestión.

POSIBLES RECLAMACIONES ECONÓMICAS

Según ha podido saber Relevo, varios equipos de categoría cadete a nivel nacional meditan una posible reclamación a la RFEVB por la pérdida de grandes montantes de dinero en concepto de reserva en hoteles de Valladolid. En estos casos, la federación se agarraría a que, a pesar de darse por hecho, la ciudad castellanoleonesa nunca fue anunciada oficialmente como sede de la Copa de España cadete.

Ante tal situación, la RFEVB dio el paso a buscar alternativas y, ante el enquiste de la situación, hace unos días decidía dividir una competición que hasta ahora había sido de tres categorías — cadete, juvenil y junior — y llevar a los equipos cadetes, la categoría más numerosa en equipos (219 equipos en 2023) y que más impacto económico imprime por ser la que más familias atrae, a la ciudad de Almería. Duro golpe para Valladolid.

Intervención del Ayuntamiento de Valladolid

La decisión provocaba un aluvión de críticas por la situación. A pesar de no estar designada oficialmente, todo el mundo del voleibol y de la propia Valladolid daba por hecha la celebración de la Copa de España en la ciudad un año más en unas fechas tan especiales. Ataques políticos por las pérdidas económicas, hoteleros que veían como se le desaparecían miles de clientes y, más grave todavía, muchos equipos perdían grandes cantidades de dinero tras haber reservado con depósito no reembolsable. Todo por la inquina entre las dos grandes cabezas visibles de su deporte. Es más, el duelo era reconocido en una comunicación de la propia RFEVB a los clubes: "Lamentablemente, no se puede confirmar la celebración de la categoría juvenil ni junior en Valladolid como hubiera sido nuestro deseo".

Quedando la parte más pequeña del pastel, las categorías juvenil (145 equipos en 2023) y junior (49 equipos en 2023), el Ayuntamiento de Valladolid con la concejalía de deportes liderada por la leyenda del atletismo español Mayte Martínez decidieron remangarse para buscar una solución y quedarse, al menos, la pedrea. Lo reconoce la propia federación en su comunicado, en el que expresa que "el Consistorio vallisoletano ha venido mediando hasta ahora con ambas instituciones [federación española y castellanoleonesa] para que todo salga adelante".

Eso sí, habrá cambios respecto a ediciones anteriores más allá de la ausencia de los cadetes. En su movimiento de 'boicot', Martín Santos llegó a pedir aumentar la cuota de inscripción de los 150 euros en 2023 hasta los 400 euros en este 2024. Una situación insostenible a la que se negó la propia federación española. Finalmente, según ha podido saber Relevo, la cifra será intermedia — en torno a los 240 euros — tras la exitosa negociación con el Ayuntamiento. Habrá que ver en qué repercute todo esto en el número de equipos apuntados, pero al menos no se tiene que suspender como se llegó a pensar en el peor de los casos.

Con la solución a la adjudicación de los eventos a corto plazo, queda por conocer qué ocurrirá en el seno del voleibol nacional con la relación actual de Agustín Martín Santos y Felipe Pascual. ¿Afectartará en la votación a presidente prevista para el 24 de noviembre? ¿Y en la adjudicación de futuras sedes? Y, quizás más importante, ¿en los procesos judiciales que investigan a ambos por dos delitos durante las elecciones anteriores en la que compartían candidatura?