WWE

Los luchadores de la WWE mejor pagados

La WWE se caracteriza por tener una plantilla formada por personajes más grandes que la vida. Esto es lo que cobran.

Brock Lesnar durante el WWE Backlash en el Coliseo de Puerto Rico José./Gladys Vega/ Getty Images
Brock Lesnar durante el WWE Backlash en el Coliseo de Puerto Rico José. Gladys Vega/ Getty Images
Javier Mercadal

Javier Mercadal

La WWE está llena de personajes pintorescos cuya personalidad es más grande que la vida. Es lo que hace al wrestling un arte tan especial. Capaz de borrar los límites entre realidad y ficción por completo y suspender la incredulidad del espectador para que pueda sumergirse en uno de los mundos más locos que existen. Tras la fachada, se encuentran deportistas capaces de combinar la actuación con las acrobacias físicas y las nociones de lucha. Buena muestra de ello es que, en la actualidad, tres de los actores más taquilleros de Hollywood como Dwayne Johnson La Roca, John Cena o Dave Bautista provengan todos de la lucha libre.

Además de cuerpos hipermusculados, el actuar frente a una audiencia en vivo durante todo el año, que además es proactiva e interactúa con ellos, les ofrece unas tablas muy valiosas para ponerse delante de las cámaras. Esta mezcla única de habilidades posee un precio, claro. Pese a que de manera comercial a todo luchador de la WWE se le tilda de superestrellas, dentro de la propia empresa hay rangos y jerarquías. Aquellos que venden más merchandaising y logran mayores audiencias de televisión son premiados con los cinturones de campeón más prestigiosos. Además, son los que poseen mayores sueldos.

Hay que tener en cuenta que los datos no son públicos y que, además, los contratos de los wrestlers pueden variar de uno a otro. Existen aquellos que solo trabajan a tiempo parcial, fundamentalmente shows televisados y PPVs, mientras que otros se dedican a ello a tiempo completo, con una gira itinerante de varias actuaciones en vivo semanales. Además, existen varias variables en forma de bonus por apariciones, comisiones por venta de merchandaising u otro tipo de formas de pago. Sin embargo, según el prestigioso periodista Dave Meltzer en su Wrestling Observer Newsletter, estos son los luchadores de la WWE mejor pagados:

1. Brock Lesnar: 5-10 millones de dólares (aproximadamente)

Básicamente, Brock Lesnar es el jefe final de la WWE. El monstruo al que derrotar para pasarte el juego. Luchador amateur durante su etapa universitaria y ex jugador de fútbol americano, la Bestia Encarnada es una superestrella prácticamente desde su primera aparición en televisión. Se trata de una rara avis capaz de combinar un físico descomunal con unas habilidades atléticas impropias para alguien de su tamaño. Lesnar, además, aporta credibilidad a un arte performatorio como lo es la lucha libre. Fue campeón de los pesos pesados de la UFC con un récord total de cinco victorias, tres derrotas y un combate sin resultado en las artes marciales mixtas.

En resumidas cuentas, posee el paquete completo para el wrestling. Esto hace que Brock Lesnar sea el luchador mejor pagado de la WWE, todo ello pese a tener un contrato a tiempo parcial. Según la información de Meltzer, el de Minnesota posee un contrato base de 5 millones de dólares, al que va añadiendo las diferentes apariciones que realiza ya sea en los programas de televisión de la empresa (Raw y Smackdown) o en eventos de pago por visión. Así, Forbes estipuló que sus ganancias podrían estar alrededor de los 10 millones de dólares al año. Una cantidad que le convertiría, de lejos, en el luchador que más gana de la empresa.

2. Roman Reigns: 5 millones de dólares

Pese a que el mejor pagado sea Brock Lesnar, el rostro de la empresa actualmente es Roman Reigns. Algo a lo que estaba destinado prácticamente de su debut. Joe Anoa'i, como se llama realmente, proviene de una larga estirpe de luchadores. Su padre es Sika Anoa'i, miembro de la pareja que en España se conoció como los Samoanos Locos. El wrestling es un ecosistema muy especial, que durante años estuvo sostenido por unas pocas familias conocedoras de su secreto: que los resultados estaban predeterminados. Una tradición que todavía se mantiene.

Reigns debutó en el roster principal de la WWE como miembro de The Shield, un grupo que pronto se convirtió en la principal atracción de la compañía. Le acompañaban Seth Rollins y Dean Ambrose (actualmente Jon Moxley). Dos superestrellas que también fueron campeones de todo lo imaginable. Sin embargo, él era el elegido. Estaba tan claro que, inicialmente, los aficionados reaccionaron en su contra, abucheándole durante sus victorias más importantes, como por ejemplo en Wrestlemania 33 tras derrotar al Enterrador, cuando se suponía que era el héroe de la historia. Todo cambió en 2018, cuando anunció que debía retirarse momentáneamente para tratarse de leucemia.

A su regreso un año más tarde, Reigns contó con el lógico favor del público. Sin embargo, fue su nuevo personaje lo que le catapultaría a ser uno de los luchadores más populares del mundo. Cansado de que su faceta como héroe no funcionase orgánicamente entre los aficionados, se convirtió en villano. Aquello fue un acierto y en seguida ganó el favor del público. También de la empresa, que le condecoró con todos los cinturones imaginables. En cuanto a sus emolumentos, se calcula que gana unos 5 millones de dólares al año. Además es uno de los luchadores que más merchandaising vende, lo que le supondría un ingreso extra.

3. Randy Orton: 4,5 millones de dólares

Randy Orton es uno de los luchadores más populares en España, ya que era una de las principales estrellas de la WWE durante el revival del wrestling en nuestro país debido a las emisiones de Cuatro. Como Roman Reigns, también proviene de familia de luchadores. Tanto su abuelo como su padre fueron luchadores, aunque ninguno alcanzó las cotas de popularidad de Randy. Con 24 años se convirtió en el campeón de la WWE más joven de la historia, la mejor muestra de la fe que tuvo siempre la empresa en él. Su gimmick el asesino de leyendas, en el que atacaba despiadadamente a luchadores históricos, en seguida cautivo al público, que vio en él a un personaje sádico al que temer.

Orton lo ha ganado todo en la WWE, siendo siempre una de las máximas estrellas de todo cartel en el que ha figurado su nombre. En 2019, aprovechando la irrupción de AEW, una empresa que, después de varios años de monopolio amenaza con plantar cara a la WWE, negoció un cuantioso contrato multianual para permanecer en la compañía en la que debutó en 2002. Orton se dejó querer de manera pública, en un contexto en el que la fuga de estrellas hacia la competencia se sucedía. ¿El resultado? Aproximadamente unos 4,5 millones de dólares al año que le convertían en uno de los luchadores mejor pagados de la empresa.

4. AJ Styles: 3,5 millones de dólares

Durante gran parte de su carrera, AJ Styles tuvo las puertas de la WWE cerradas. Pese a ser una de las principales estrellas de TNA, una empresa menor pero que llegó a alcanzar cierta repercusión, su altura (aproximadamente 1,75 m) siempre se vio como un handicap insuperable para triunfar en las grandes ligas. En la empresa de Vince McMahon se buscaban físicos más grandes que la vida. Montañas humanas llenas de músculos que supusiesen una amenaza creíble para el espectador.

Sin embargo, el talento de Styles era innegable. A base de trabajo, y aprovechando la exposición que ofrece Internet, logró convertir su aventura en Japón al frente del Bullet Club en una de las principales atracciones para los aficionados al wrestling. Tanto que, finalmente, la WWE no tuvo más remedio que ficharle. Su primera aparición surgió por sorpresa durante la Royal Rumble de 2016 y fue toda una sensación. Tanto que pronto sería coronado campeón de la WWE, el máximo premio dentro de la compañía. En 2022, con 44 años, negoció un nuevo y cuantioso contrato. Ha declarado públicamente su intención de retirarse en la WWE, donde podría pasar a un rol de formador una vez finalice su carrera en activo.

5. Seth Rollins: 3 millones de dólares (aprox.)

Seth Rollins debutó en la WWE junto a Roman Reigns como parte de The Shield. Antes, eso sí, se había hecho un nombre en la escena independiente, luchando bajo el pseudónimo de Tyler Black. Por ello, cuando llegó al roster principal de la mayor empresa de lucha libre del mundo, estaba más que preparado. Tanto que fue el encargado de romper aquel triunvirato para comenzar una fulgurante carrera en solitario. En la actualidad, Rollins está considerado una de las grandes estrellas de la compañía. Su mezcla de talento físico y capacidad de generar personajes memorables le han convertido en una de las principales atracciones de cada programa en el que participa.

Sin embargo, pese a ser uno de los favoritos de los aficionados, Rollins siempre se ha quedado corto a la hora de ser el rostro de la empresa. Esto se refleja también en sus emolumentos, ligeramente inferiores a su importancia en el día a día de la WWE. A diferencia de otros luchadores figurados en esta lista, que poseen un rol a tiempo parcial, Rollins trabaja a tiempo completo. Esto le puede suponer un mayor número de ingresos al de su salario base, estipulado en unos 3 millones de dólares al año.