CM Punk, el luchador que a puesto patas arriba WWE con su regreso después de asegurar diez años atrás que "nunca volvería"
El luchador apareció en Survivor Series tras casi diez años fuera de WWE. Su regreso ha marcado el final de 2023. Quiere ganar Royal Rumble y tener el combate más importante de WrestleMania 40.

CM Punk se fue de WWE en enero de 2014. No hubo despido, tampoco rescisión o algún tipo de formalismo. Phillip Jack Brooks, su verdadero nombre, decidió abandonar el episodio de Raw del 27 de enero después de haber estado peleando casi 50 minutos la noche anterior en Royal Rumble. La empresa había cambiado varias veces el guión ese día, lo que pudo ser el detonante. Punk había deslizado una semana antes en una entrevista que "le quedaba poco en WWE", pero nadie pensaba que los acontecimientos fuesen así de rápidos.
Con 35 años, el luchador decidió pasarse a las MMA. Se tomó dos años y en 2016 hizo su debut en UFC. Pueden darte la chanza por el nombre, pero el nivel en la mayor empresa del mundo es alto. Le pasaron por encima y le finalizaron en un asalto. Necesitó otros dos años para volver. Mejoró, pero cayó de nuevo, aunque tiempo después el combate pasó a ser No Contest por el dopaje de su rival. No importaba, no había futuro para él en UFC.
Su abrupta salida hizo que el rumor de su posible regreso a WWE fuese recurrente. Las filtraciones eran interesadas y CM Punk se encargaba de desmentirlas. Desde el inicio dejó muy clara su postura. En septiembre de 2014, en una entrega de premios repitió en la misma frase cuatro veces la palabra "nunca" al referirse a su regreso a la mayor compañía de wrestling. Parecía decidido, pero el tiempo le hizo cambiar de parecer. En el año 2019 firmó un contrato con Fox para aparecer en un programa de debate sobre la empresa. Volvía a medias, pero esa firma hizo que los rumores de un regreso volviesen a sonar.
CM Punk se había encargado de echar por tierra todos lo rumores, porque no fueron pocas las veces que criticó públicamente a WWE. Por contra, antiguos trabajadores también iban filtrando a la prensa el mal talante que tenía el luchador. Tenía problemas en el vestuario por su personalidad. Aún así, el acercamiento era evidente. Todo cambió de nuevo en 2021. Dos años antes se había fundado All Elite Wrestling (AEW), compañía que pretendía hacer competencia a WWE. En ese 2021, CM Punk regresó a la lucha libre y firmó con ellos.
Estuvo en AEW hasta 2023. La primera vez que se dirigió al público en su nueva casa aseguró que "llegaba para ayudar a los jóvenes". No lo hizo. Su carácter era el mismo, buscaba estar en los lugares principales y las lesiones marcaron su carrera. Aún así, llegó a ser campeón mundial de la compañía. Era uno de los principales rostros de la empresa y con su mera presencia bastaba, en algunas ocasiones, para llenar pabellones. Su salida fue igual de abrupta que en WWE, aunque en esta ocasión fue despedido y hubo un motivo.
El domingo 27 de agosto, CM Punk tuvo un altercado con un luchador tras el PPV que la compañía realizó en Londres. Después de investigarlo, AEW procedió al despido inmediato. Finalizó el contrato de manera unilateral, y es que en 2022 también había tenido otro problema similar. La nota no entraba más allá, pero los insiders de AEW aseguraron posteriormente que incluso el dueño de AEW, Tony Khan, creía que su integridad física corría peligro por la actitud que estaba teniendo en el backstage.
Con 45 años, CM Punk sigue teniendo la misma personalidad complicada. Con hechos demostrados parecía que podría ser el final de su carrera. Desde el inicio hubo rumores de que WWE lo quería de vuelta. Fue al revés. El luchador contactó a la empresa para estudiar un regreso. Vince McMahon siempre se había opuesto a él, pero la fusión en el mes de septiembre de WWE y Endeavor dio libertad creativa absoluta a Triple H, jefe del área creativa de la empresa. El exluchador apostó por traer de vuelta a Punk (ha incluido una cláusula de comportamiento en el contrato por el momento desconocida).
La WWE tiene un problema con las filtraciones en los últimos meses, por ello Triple H mantuvo el mayor secretismo posible alrededor de la reaparición. Sólo los luchadores que estuvieron en el combate estelar de Survivor Series lo supieron a última hora. De hecho, según publica FightFul, Triple H avisó a los trabajadores que no "cortasen nada" cuando acabó el último duelo de la noche porque "quedaba otra cosa". CM Punk apareció, sin esperarlo nadie, y el público se vino abajo. Estaba en su ciudad, Chicago, por lo que era de esperar. El vídeo de su regreso superó los cinco millones de reproducciones en poco más de un día. Había vuelto por todo lo alto.
Dominik Mysterio, presente en el estelar, hacía a la gente el gesto del dinero. Sí, CM Punk es dinero ahora mismo, pero también un problema en el vestuario. "No vengo a hacer amigos", apuntó en su primer discurso en RAW. Era obvio, ya que parte del vestuario no ve con buenos ojos su retorno. Especialmente beligerante al verlo entrar se mostró Seth Rollins, quien había criticado con dureza al luchador meses atrás. No eran amigos y esa enemistad la ha aprovechado WWE. Un futuro en conjunto parece el camino elegido, pero de momento Punk tendrá que ganarse lo que quiere.
El luchador de Illinois ha manifestado que su objetivo es estelarizar WrestleMania 40 (6 y 7 de abril) y para ello debe ganar este sábado Royal Rumble. Cody Rhodes, quien comparte objetivo, será su principal escollo. Ambos dejaron AEW (de maneras muy diferentes) para volver a WWE. La empresa ha lastrado a Cody por ese camino, habrá que descubrir lo que harán con CM Punk. El luchador ha intentado entrar con buen pie en el vestuario, aún así una bomba lleva activa varios meses. Es peligroso, pero business is business.