The Rock aparca el cine para volver a pelear en WrestleMania tras casi diez años

Durante el año 2023 el rumor fue incesante. The Rock estaba en todas las quinielas para aparecer en WrestleMania 39. El evento tuvo lugar en el Sofi Stadium, en Los Ángeles, y fue vendido como la WrestleMania de Hollywood. Con esa nomenclatura parecía obvio que Dwayne Johnson querría estar. Tras Hulk Hogan es la mayor estrella que ha logrado trascender la propia disciplina. Johnson ha estado al menos en una película desde el año 1999 (exceptuando 2020 por la pandemia). Ya en la década del 2010 su trabajo en Hollywood se intensificó y el luchador decidió, en 2013, dar un paso atrás en el wrestling para centrarse en su carrera como actor.

En 2023 sólo estuvo presente en la décima entrega de "A todo Gas", pero es un título de sobra conocido y que le siguió manteniendo en primera línea (también abrió varias vías de negocio, entre ellas la liga de football XFL). En 2024 aparecerá en dos obras, pero algo cambió dentro de él. Desde su adiós oficioso, The Rock había tenido sus apariciones esporádicas en WWE. De hecho, en agosto de 2019 anunció su retiro oficial del wrestling. Fue testimonial, ya que no peleó, al igual que le pasó en otras apariciones esporádicas que tuvo. Su último combate fue, incumpliendo su palabra, en WrestleMania 32 (2016), aunque hay que decir que su pelea duró seis segundos. Aún así, ese fue su último combate hasta la fecha.

El wrestling del primer nivel necesita mucho tiempo de entrenamiento y aunque físicamente es un portento, The Rock parecía que no tenía tiempo para prepararse. Todo cambió en 2024. The Rock había apuntado en varias ocasiones que la única opción para volver era encontrarse "una historia que le motivase". Económicamente, tiene la vida resuelta y sólo el placer de hacer lo que durante tantos años hizo le podía convencer. Esa motivación la encontró en enero cuando por sorpresa pasó a formar parte de la junta directiva de Endeavor (empresa dueña de WWE y UFC). Empezó a tener voz y voto. Lo utilizó para armar una historia que nadie esperaba que terminase así.

The Rock parecía ser el único capaz de destronar a Roman Reigns sin que el campeón perdiese el lustre de un reinado tan largo (casi cuatro años) como el que posee. Son familia y caer ante Johnson es algo que incluso da más valor al propio final. Todo parecía destinado a ello, pero WWE jugó mal sus cartas. The Rock no apareció en Royal Rumble. Ganar la batalla real era el camino fácil, pero ese combate se lo llevó Cody Rhodes. El reto esa misma noche fue para Roman Reigns, todo parecía hecho, pero The Rock entró en escena para romperlo todo.

En un polémico SmackDown pidió a Cody Rhodes que se apartarse y éste lo hizo, aunque días después se desdijo. The Rock, muy querido en la última década por el público, pasó a ser el enemigo público número uno y eso la WWE, sin esperarlo, sí que lo supo aprovechar. Rhodes se mantuvo firme y ha generado una rivalidad con Bloodline en la que The Rock es parte fundamental. Johnson, así, volverá a pelear y lo hará de una manera más cómoda que en un mano a mano para el que quizá no estaba preparado (tiene 51 años).

Rocky se ha asociado con su primo y juntos se enfrentarán a Cody Rhodes y Seth Rollins en la primera noche de WrestleMania. Si ganan, seguramente veamos a Johnson enredar en la segunda noche. Si pierden, quizá Cody Rhodes le impida que entre en acción. Salir del retiro nunca es sencillo, pero The Rock ha encontrado la motivación y el momento para hacerlo. Este sábado pondrá fin a 2.925 días de inactividad.