WWE

Roman Reigns apunta a un récord de Hulk Hogan de hace 35 años

El campeón Universal WWE lo es desde el 30 de agosto de 2020. En el mes de septiembre superaría el registro de la leyenda. El año pasado tan sólo peleó 11 veces.

Roman Reigns y Hulk Hogan durante Crown Jewel 2020./WWE
Roman Reigns y Hulk Hogan durante Crown Jewel 2020. WWE
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Roman Reigns es la cara de WWE o al menos eso nos quiere vender la compañía. El Jefe Tribal ha sostenido durante mucho tiempo la empresa. Lo fue, pero en 2023 esa nomenclatura está en clara discusión. A mediados de 2022, tras casi dos años muy intensos, Reigns firmó un nuevo contrato con WWE. Pasaba de ser un luchador a tiempo completo y se convertía en alguien a tiempo parcial. ¿Qué significa? Sus fechas se reducen. Tendría mayores descansos y pasaría más tiempo fuera de las tramas.

El trato, en 2022, tampoco se notó mucho. Mantuvo el ritmo, pero en 2023 la diferencia ha sido evidente. Desde 2010 es luchador profesional y el pasado año fue en el que menor actividad tuvo (11 combates). El dato es demoledor. Su debut como profesional se produjo en agosto y ese 2010 tuvo 13 pleitos. Hasta terminar el pasado curso, el citado era el de menor ritmo para él. El número es frío, pero se congela añadiendo contexto. La WWE le otorgó todo en 2022 para cimentar un reinado sólido. En WrestleMania 38, Reigns unificó el Campeonato Universal y el de la WWE. Desde ese momento y hasta mayo de 2023, cuando se recuperó el World Heavyweight Championship, era el único campeón principal en la empresa. Todo el peso recaía sobre él.

El recién cerrado 2023 nos dejó 11 combates de Reigns, un pobre dato que se torna peor al analizarlo. Cuatro de esos duelos fueron en live shows. Esos eventos no son televisados y acercan la compañía a diferentes zonas, en Estados Unidos y fuera del país, en los que es mas complicado que se den eventos con retransmisión en vivo. Están los principales luchadores, pero son 'light'. En rara ocasión un cinturón cambia de manos en un espectáculo de este estilo. Deleitan al público, pero no tienen mayor historia. Por tanto, no se pueden contar para un análisis real. Sin televisión no se llega al gran público y no es posible contar la historia. La WWE es una empresa global, perdería demasiado variando la trama esos días.

Por tanto, nos quedan siete combates de Roman Reigns en 2023. Dos de ellos fueron en Premium Live Events (PLE, antes llamados PPV) en los que compitió por parejas. Fueron sus únicas derrotas del año. Los otros cinco combates fueron defensas de su título, el cual se unificó tras la aparición del World Heavyweight Championship. En 365 días, Reigns se jugó su corona en cinco ocasiones únicamente. Seth Rollins, que alzó su cinturón mundial en mayo, tiene el mismo número de defensas. Es cierto que la WWE cuida el número de estos pleitos en televisión para darle un mayor prestigio, pero la cara de la empresa debe estar, al menos, en todos los PLE del año. Son los eventos más importantes. Reigns se ha perdido cuatro.

De hecho, en la parte final de 2023 su participación fue prácticamente nula. Desde Crown Jewel (4 de noviembre) no volvió a aparecer hasta el episodio de SmackDown del pasado 15 de diciembre, un evento para el que no se le esperaba y no peleó. El panorama para 2024 no mejora mucho. Estará en SmackDown el 5 y 19 de enero. Se le espera también en Royal Rumble (28 enero), donde en principio si competirá. Los rumores apuntan que hasta WrestleMania (6 y 7 abril) no volverá a tener un combate.

La poca actividad en sí no es llamativa. Con su status se lo puede permitir, pero tiene un título y una responsabilidad detrás que no está tomando como debe. Precisamente Reigns cargó en varias ocasiones con Brock Lesnar por hacer lo mismo. Ahora, no le preocupa. A WWE tampoco, ya que están centrados en que siga aumentando su récord de días como campeón. Este 1 de enero de 2024 el registro está en los 1.219 días como campeón (se tiene en cuenta desde que alzó el Campeonato Universal). Es un reinado largo, pero en 2023 no ha sido un monarca sólido. Como hemos reseñado, sumó cinco defensas titulares y en todas ganó con ayuda. No tiene una victoria limpia, televisada, con el título en juego desde el 17 de junio de 2022, cuando venció a Matt Riddle en SmackDown. Ese día fue el último en el que tuvo un mano a mano en el programa semanal que encabeza. En diciembre de 2022, peleó por última vez en el show azul, pero fue en un duelo por parejas que tuvo a John Cena en la esquina rival.

Si se comparan los números de 2023 con los otros años de su reinado la diferencia es evidente en cuanto a volumen, pero tampoco se puede decir que haya sido un campeón con muchas defensas. En 2020, habiendo ganado el título en agosto, tuvo cuatro defensas (33 combates en total), en 2021 realizó 14 defensas (61 combates) y en 2022 tuvo 8 peleas titulares (52 pleitos en total), teniendo en cuenta que dos fueron defensas del Campeonato Universal, una fue la pelea unificatoria y cinco se dieron ya con los dos títulos en su poder. Es decir, tiene un reinado superior a los tres años, pero se ha jugado su cinturón en 31 ocasiones, una cada 39,3 días.

Fuera de las defensas titulares, su presencia es lo que se ha visto drásticamente recortada. En especial Reigns ha fallado en los live shows. En 2022 tuvo nueve combates televisados, el resto fueron en live shows y en dark match (peleas que se disputan tras los shows semanales televisados y que sólo pueden ver los asistentes al pabellón). El luchador de Florida ha ido recortando mucho su calendario. Su mayor con mayor actividad fue 2015, en el que tuvo 213 combates. En octubre de 2018 anunció que recayó de su leucemia y estuvo fuera hasta febrero de 2019. El otro gran parón que tuvo se produjo en 2020. Debido a la pandemia y a su historial médico, WWE lo dejó en casa de marzo a agosto. Una vez pudo ser vacunado contra la Covid-19 regresó.

¿Cuándo perderá su título Roman Reigns?

La pregunta que todos los aficionados a la WWE se hacen es la misma. ¿Cuándo perderá su título? Con tan poca actividad hay ocasiones contadas. Actualmente la empresa le cuenta como el campeón con mayor reinado en la época moderna, pero hay récords superiores. El mayor reinado de la historia está en poder de Bruno Sanmartino, quien fue campeón durante 2.803 días (más de siete años y medio). Esa cifra parece insostenible. Reigns sí que superará a Sanmartino en su segundo reinado más largo, ya que fueron 1.237 días. Este mismo mes de enero lo dejará atrás.

El nombre cercano y con posibilidad real de superar su récord es el de Hulk Hogan. La leyenda tuvo su periodo como campeón más largo entre 1984 y 1988 (en ese momento era el cinturón de la WWF, lo que luego se transformó en WWE). Fueron 1.474 días. Queda bastante, pero la fecha está a tiro. Si Roman no lo supera, probablemente nadie podrá hacerlo. Era otra época y esas cifras en la actualidad son muy complicadas de crear.

Reigns superará a Hogan si logra mantener su cinturón más allá del 13 de septiembre de 2024. La gran pregunta es si a WWE le interesa. Habrá muchos factores por el medio que marquen la consecución o no de ese registro, pero aunque Hogan vuelve a estar dentro de la empresa no hay que olvidar que en 2015 fue despedido por comentarios racistas. Aunque regresó en 2018 y desde entonces aparece de manera esporádica, la compañía suele cuidar mucho esos detalles e intenta 'eliminar' cualquier detalle que pueda ser utilizado en su contra. El argumento es uno más, porque realmente nadie sabe en qué momento acabará un reinado polémico, pero histórico de Roman Reigns.