La primera gran reválida para Chus Mateo (aunque ya ha pasado dos)
El técnico del Real Madrid afronta su primer gran título de la temporada y su primer gran examen tras la salida de Pablo Laso.

El pasado 5 de junio de 2022 la vida no sólo cambió para Pablo Laso tras sufrir un problema cardíaco. Ese mismo día todo giró 180 grados también para Chus Mateo, hasta entonces segundo entrenador del Real Madrid. El preparador madrileño asumía las riendas del conjunto blanco de cara a la final de la ACB frente al Barcelona. Pero lo que iba a ser algo temporal se convirtió en trabajo fijo, después de que el conjunto blanco decidiera prescindir de manera sorprendente del técnico vitoriano.
Desde ese momento cada movimiento de Mateo se ha escrutado con lupa. Desde su puesta en escena, sus decisiones tácticas, sus rotaciones hasta, por supuesto, los resultados. Ese frío juez que termina poniendo a cada uno en su sitio empezó la temporada dictando sentencia en contra del entrenador formado en la cantera de Agustiniano. Se acumulaban derrotas y las victorias no convencían. Para colmo el público tampoco acompañaba cuando jugaba como local. La añoranza de tiempos pasados parecía pesar demasiado.
Pero poco a poco, con la paciencia como mejor aliada, Mateo ha conseguido dar la vuelta a la situación y este Real Madrid empieza a parecerse a lo que él tenía en cabeza a principio de curso. "Llevamos una línea de trabajo buena, jugando a todo lo que queremos", apuntaba el entrenador antes de viajar a Badalona. "El equipo juega casi casi a todo lo que queremos, no somos un equipo redondo porque aún quedan cosas, pero se atisba lo que queríamos tener al principio de la temporada: un equipo que intenta correr, que se mete en la pintura, que toca a los pívots, que defiende como grupo".
"El equipo juega casi casi a todo lo que queremos, no somos un equipo redondo, pero se atisba lo que queríamos al principio de la temporada"
Con esas señas de identidad Mateo tiene al Real Madrid como líder de la Liga Endesa y como segundo clasificado en la Euroliga con un partido menos que el Olympiacos, primero en la tabla. Todo va sobre ruedas. Sin embargo, ahora llega la hora de la verdad con un título que se disputa en tres finales. Un trofeo que su antecesor en el cargo levantó en seis ocasiones y que Mateo sabe que solo vale si lo gana.
Es la primera gran revalida para el madrileño, aunque en realidad ya ha superado dos. Pero en el Madrid el pasado cuenta poco y el título de ACB conquistado (3-1) ante el Barcelona suena demasiado lejano y la Supercopa Endesa en la que también superó a los azulgranas no parecen suficiente. Por tanto, y pese a esas dos victorias sobre el eterno rival, la Copa de Badalona se presenta como el primer gran examen para un técnico que parece tener que reivindicarse a cada paso que da.

Para superar esta nueva prueba Chus tira de números como mejor aval. El Madrid suma 35 victorias (16 en Euroliga, 17 en ACB y dos en Supercopa) y 10 derrotas en 45 partidos. Además, los blancos presumen del mejor ataque de todos los equipos que llegan a la competición con una media de 88 puntos en ACB y un 37,1% en triples, 54,4% en tiros de dos. Un rodillo difícil de parar para sus rivales.
Con todos sus efectivos
Sin embargo, a pesar de los números, Mateo no quiere el cartel de favorito: "El nivel es altísimo en todas las competiciones, en la Liga Endesa y en la Euroliga. Cuatro de los primeros equipos de la Euroliga estarán en la Copa, lo que da una idea del nivel. Va a ser una Copa abierta porque el formato hace que lo sea. Ninguno tiene ventaja".
"Va a ser una Copa abierta porque el formato hace que lo sea. Ninguno tiene ventaja"
Chus Mateo afronta este examen con todos sus jugadores disponibles, lo que puede ser una ventaja o un problema. El técnico sabe que tiene que hacer descartes y vive pendiente de Rudy Fernández para ver si llega en plenitud a Badalona. "Ni Rudy ni Abalde jugaron el último partido en Murcia, pero estarán disponibles", anunciaba en la rueda de prensa previa a la Copa. " Lo importantes es haber mantenido a los 15 y que todos aporten. Aquí gana el Real Madrid, no los jugadores. Todos pueden ayudar ya juegen tres minutos o 35". Todos ganan y el que más se juega en esas victorias es él.