NBA

Trae Young apaga temporalmente los rumores de traspaso dando la sorpresa en Miami

El equipo de Georgia ganó en la pista de los Heat y se clasifica para playoffs en la séptima posición.

Trae Young pasa por delante de la defensa de los Heat./AFP
Trae Young pasa por delante de la defensa de los Heat. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Por primera vez en la historia del 'play-in', instaurado en 2020 en la NBA y con el formato vigente desde un año más tarde, el séptimo clasificado ha perdido el primer partido en casa. Los Heat, que llegaban como favoritos, se vieron superados en todo por Atlanta Hawks y los de Georgia serán los rivales de Boston Celtics en primera ronda. Y todo, unas horas después de que en la prensa estadounidense se abriera la puerta a una posible salida de Trae Young, estrella de Atlanta. ¿Cómo respondió él? Siendo el máximo anotador del equipo un duelo vital.

Con 25 puntos, dominó la ofensiva de un equipo que sin encontrar la identidad, ha cambiado el estilo bajo la tutela de Quin Snyder. El entrenador llegó a finales de febrero a sustituir a Nate McMillan, a quien se le acusó de tener una mala relación con Young, como uno de los factores para su salida. Por ahora la sinergia entre el nuevo entrenador y la estrella del equipo es buena, pero ha habido demasiados rumores sobre un cambio de rumbo en el equipo, y eso pasa por la estrella. Desde el inicio de 2023 ha habido un intercambio de mensajes en la prensa por parte de jugador, propietario y gerencia. 

Y todo tras unas reuniones internas entre el equipo y el staff técnico donde, según varias fuentes, los jugadores eligieron el lado de su entrenador. La situación llegó a un punto de tensión que se filtró que Trae Young podría llegar a pedir el traspaso a final de temporada si el equipo no hacía un buen papel en playoffs, para los que se clasificaron esta madrugada. Meses después, a finales de marzo, el propietario de la franquicia aseguró que no estaba la puerta cerrada a la salida de ningún jugador, incluyendo el propio Trae Young. Esta semana llegaba la gota que colmaba el vaso: hay luz verde para traspasar al base si hay una oferta que satisfaga las exigencias de la franquicia.

Han pasado solo dos años desde la aparición de Atlanta Hawks en las finales de conferencia, en 2021, tras eliminar a Philadelphia 76ers en semifinales. Solo Milwaukee, a la postre campeón, pudo pararles los pies. Desde entonces, ha habido un cambio de entrenador, de jugadores, en la gerencia y el único miembro que se mantiene desde aquel día es Trae Young, el base y referencia del equipo. El equipo, desde 2021, ha caído dos temporadas consecutivas a play-in, siendo octavo el curso pasado y cayendo ante Miami en primera ronda, y séptimo este año tras ganar a los Heat en play-in. Pero otra vez el objetivo de hacer un buen papel en playoffs parece complicado. 

Espera Boston, un equipo que le ha ganado las últimas cinco ocasiones que ha jugado ante Atlanta, desde febrero de 2023, y que es el segundo mayor favorito a llevarse el anillo. Las opciones de los Hawks son realmente bajas, pese al buen nivel mostrado en Florida. Clint Capela anotó solo cuatro puntos, pero bajó 21 rebotes, ocho de ellos en ataque, dominando a Bam Adebayo en los tableros; Dejounte Murray anotó 18 puntos ante la pasividad de la defensa exterior de Miami y el banquillo de los Hawks fue en global superior, con Bey, Okongwu, Johnson y Bogdanovic todos en dobles figuras. Al contrario, todos ellos tendrán un reto ante Boston, con una de las mejores defensas interiores, al actual defensor del año en el exterior y el banquillo más efectivo de la liga.

Y si pierden, y si vuelven a caer otra vez en primera ronda, quizás es momento de plantear ese cambio que gerencia, staff técnico y propietarios han planteado ya. Quizás es momento de mover a la única pieza que no ha cambiado desde la última vez que los Hawks hicieron buen papel en playoffs.