España se lleva la plata más heroica tras poner a Estados Unidos contra las cuerdas
La española Iyana Martín, MVP del torneo, lidera al conjunto nacional a un final de infarto ante las grandes favoritas.
![Iyana Martín anota ante la defensa de Estados Unidos./FEB](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202307/23/media/cortadas/iyana-final-feb-Rx94XqBguZHF4AnzSYWkRuL-1200x648@Relevo.jpg)
Estados Unidos vuelve a ser campeona del mundo de baloncesto sub-19. Aunque esta vez lo fue con permiso de una España valiente, descarada y a la que sólo el físico le falló para no colgarse el primer oro mundial de su historia. Esa es la única y cada vez más pequeña diferencia que hay ahora entre dos equipos con un baloncesto similar y en el que hoy sólo los detalles han decantado la balanza a favor de las estadounidenses (66-69), que vuelve a ser campeona del mundo como lo ha sido en nueve de los últimos 10 torneos. Aunque ahora ya tiene a España en el cogote.
El primer cuarto sirve para resumir perfectamente el partido y el campeonato. España, como cualquier rival, llevando la iniciativa del juego durante 9 minutos y un acelerón estadounidense en apenas 60 segundos que sirve para romperlo todo. Ese escalón físico, esa marcha más es la que marca la diferencia todavía en el baloncesto femenino. Un abismo empequeñecido en el masculino y que cada día tiene menos kilómetros en el femenino, pero que sigue siendo suficiente como para que las norteamericanas sean campeonas del mundo.
Quizás porque esa diferencia sigue existiendo en el juego, no necesitan de otros factores como pueden ser las decisiones arbitrales como la antideportiva a Iyana Martín al comienzo del segundo parcial. Una acción que prendió al público del WiZink como se encendía la ya famosa pista LED del recinto. No así al equipo español que se perdía en batallas que no podía ganar como la de la velocidad.
No pudo ser. 😪
— Relevo (@relevo) July 23, 2023
📌 España cae en la final del Mundial Sub-19, EE.UU se impuso a España 66-69.
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En ese baloncesto tenían las de perder. Y lo entendió Bernat Canut, que obligó a las suyas a bajar las revoluciones para volver al partido. Lo hicieron a lo grande con triple de Ilyana, una antideportiva forzada a Kitts y un 2+1 de Aida Flórez. Total, España a uno y sumando hasta volverse a poner por delante. La intensidad defensiva, con manos por todos lados, y la pausa fueron los grandes aliados de las jugadoras españolas que no perdían la cara al duelo ni cuando la balanza arbitral se inclinaba en su contra.
Y en este punto es donde tenemos que volver a hablar de Iyana Martín. Recordemos que son 17 años jugando con chicas de 19. Pero el baloncesto es cuestión de talento, no de edad. En eso la asturiana va de igual a igual con sus mayores y ahí está su final de segundo cuarto para refrendarlo. Martín asumió todos los balones y pese a fallar por precipitación en algunos de ellos, la mayoría produjo cosas positivas para el equipo español, que se fue con tablas al descanso.
Con opciones hasta el último minuto
Corrían los minutos y España seguía sin perder la cara al choque. Es una de las señas de identidad de este equipo, competir hasta el final. Eso y también jugar con inteligencia cada posesión. Siempre un pase más, como mandan los cánones. Estados Unidos lo cifraba todo a esa potencia física que le permite correr más y saltar más, pero ni aún así se despegaba del correoso equipo de Canut.
📹 2+1 de Alicia Florez para ponernos por delante‼️
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🏆 Final #FIBAU19
🇪🇸🆚🇺🇸 (Min 18: 32-30)
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El norteamericano era el bloque más votado, pero no conseguía la ansiada mayoría absoluta en un luminoso que auguraba un final apretado para el disfrute de los más de 7.000 espectadores que había en el WiZink. Hidalgo, con un flow de esos que engancha, repartía malabarismos, asistencias y puntos para poner por delante a las de las barras y estrellas al final del tercer cuarto. Aunque con un +2 que dejaba todo por decidir para el último cuarto.
Ese último parcial en el que Estados Unidos, como decíamos en el segundo párrafo, suele apretar el acelerador y hacer valer su superioridad física para llevarse los partidos. Pero en esta ocasión no contaban con el carácter español, que no permitió celebraciones antes de tiempo y aguantó hasta el final con una gran Awa Fam y con Iyana llevando el mando de las operaciones, resistiendo a los envites 'yankees'. Eso permitió a las españolas llegar con vida suficiente para seguir soñando a los minutos finales. Hasta el punto de obligar a Estados Unidos a pedir tiempo muerto para templar gaitas. Si el baloncesto va por estados de ánimos, el de España estaba en todo lo alto.
Le salió bien la jugada a la entrenadora estadounidense, ya que sus chicas volvieron a sacar el cuchillo en defensa y la velocidad en ataque para abrir hueco (61-66) a falta de dos minutos. Ni mucho menos definitivo. España luchó hasta la extenuación y sólo cedió cuando el luminoso lo dijo. Esa bocina era la confirmación de una derrota, pero también la del nacimiento de una nueva generación de estrellas con las que soñar que el escalón de Estados Unidos en lo más alto del baloncesto mundial ya no está tan lejos.